Por primera vez la respiración me fallaba, muy en el fondo los recuerdos con mi familia aparecían. Una vida tranquila y feliz así era mi familia y mi vida.
Todo tiene un principio y un final, cierto...
Una mano se aferró al suelo mientras ahogaba un grito al sentir como las manos de Damian se acercaban a mi cintura para intentar levantarme.
- Por favor, no me hagas daño - grite entre llanto - nisiquiera te conozco - un hábil movimiento y ya lo tenía frente a mi.
Sus ojos brillaron con la fuerza de una vela, de igual modo podían apagarse. Dibujo una sonrisa perfecta y en ese momento realmente quice morir. Las piernas no me sostenían sino sus brazos, temía que en el momento en que me soltara caería en un abismo del que no saldría jamás.
Mi cuerpo chocó con el suyo, su pecho me resibio con calidez.
- Sólo Debes seguir mis órdenes y nada malo te pasará cielo. - su voz era como un cristal fácil de romper.
- Por favor ...
Mi susurro parecía más un lamento, porque diablos tenía que ser yo, no tenía la intención de volverlo a ver. Como toda idiota levante mi pierna dando un fuerte golpe en su entre pierna y salí corriendo lejos de él. Pude oír sus carcajadas.
- Corre - grito - No hay una salida a donde vas cariño.
Maldicion, Maldicion y Maldicion tenía razón, piensa Sky donde te esconderías de un Psicópata. Debajo de la cama, demasiado obvio, en el armario no, en situaciones como ésta todos usan esa estrategia.
Entre en el cuarto y mire la ventana al mirar hacia bajo quise vomitar, recuerdenmen darle las gracias a mi madre por alquilar el piso 16. Me aleje y tome unas tijeras jamás había matado ni a una hormiga pero era el o yo y claro yo debía vivir tenía que graduarme, volver a casa y tener una familia propia.
Con pasos lentos abrió la puerta y entró nuestros ojos se encontraron por un momento. Tenía unos ojos hermosos pero claro era un demente.
- Que quieres de mí - grite mientras apretaba con fuerza las tijeras abiertas sentí como se introducían en mi mano, no sentía dolor al contrario las apreté con miedo.
- Amar es perder el control - su aliento era caliente, cuando se había acercado - Te escogí a ti por que veo en ti lo que no veo en nadie más punto - estaba en estado de shock, no podía moverme - Hasta el más Demonio de los Demonios tiene sentimientos por algo o por alguien.
- Nisiquiera me conoces - mi voz se apagó
- Te conozco lo suficiente y lo único que se, es que de ti lo quiero todo Sky... - deje de respirar sus dedos recorrieron mis labios mientras me acercaba a su cuerpo.
Su toque era cálido, tenerlo tan cerca y sentirlo de la manera en que lo hacía me afectaba. Las tijeras callerón al suelo manchadas de sangre.
- No me lastimes - sus ojos se oscurecieron y sus labios formaron una curva perfecta dejándome ver sus dientes blancos.
- Eres mía - su voz sonó demandante, mis manos temblaron y sus labios tocaron los míos uniéndolos en un beso.
Gemi cuando mi cuerpo chocó contra la pared y sus manos buscaron las mías fue cuando recordé que estaba herida. Me aleje, Damian permanecía con los ojos cerrados mire nuestras manos para verlas manchadas de sangre no sólo yo sangraba el también lo hacía.
Respiraba con dificultad, abrió los ojos con lentitud y me miró mis ojos se posaron en su brazo Horus lo había mordido y parecía bastante grave, esperen Demonios donde estaba mi perro.
Lo mire preocupada pero el no se interesaba en su herida sino el la que yo tenía en mi mano. Sus ojos estudiaron la cortada - Creo que deberíamos ir al hospital - negué alejándome pero me tomó del brazo - que no escuchas.
- Que le hiciste a mi perro - grite entre llanto.
- Sólo esta durmiendo, como podría matar a tu mascota amor. - recordé la detonación que había hecho.
- Yo escuche...
- Sólo fue para que te asustaras, jamás le pondría un dedo encima a tu perro.
Lo empuje y corrí a la sala Horus dormía como un bebé, lo revise deprisa y estaba sano. Me gire para ver a Damian.
- No vuelvas a acercarte a nosotros. - las lágrimas mojaron mi rostro.
Damian camino en mi dirección y se agachó para quedar a mi altura - Es que no entiendes, desde que te vi supe que seras tú la única con la que comparta mi cama. - beso mi frente.
Afuera se escucharon las sirenas me levante deprisa dejándolo agachado junto a Horus mire la venta y pude ver las Patrullas de la policía estacionándose.
Me gire para ver a Damian acariciando a mi perro mientras este dormía.
- Damian - me miró levantando las cejas.
Podía alejarlo de mi si lo entregaba o quizá lo salvaría.
Holaaaa voten y comenten. ❤❤❤ Espero que les guste mi historia.
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Psicópata.
RomanceSky una chica hermosa por dentro como por fuera . Con una vida por delante, hasta que conoce a Damian ni Dios puede salvarla del Demonio hecho persona. - Amar es perder el control - Susurro en mi cuello su aliento era caliente - te escogí por que ve...