Siete vidas necesitaré
para hallarte en el rastro esquivo,
soledad del alma en que te recibo
mas tu vida conmigo esconderé.
Hoy me sentí abandonado a tu vera
en las sonrisas del mar de tus ojos
regalándote de mi voz los despojos
que son palabras derretidas en cera.
Manaste de la bruma, entre mares
en que aguardo las siete noches
arraigado a tu recuerdo en estos lares,
me acurruco en las noches de invierno
en las hebras de tu pelo almizclado
donde mi sonrisa al día alterno.
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Sonetos de la dulce pena
PoesiaSonetos que llegan desde lo más profundo de mi yo anímico para bailar con tus alegrías e ilusiones en esta retahíla de versos sentidos.