Cendrillon [Miraculous Ladybug]

1: Confesión e invitaciones.

-¡T-tú me gustas Adrien!- Las mejillas de la muchacha parecian ser manzanas. Apretando los ojos, agachó la cabeza.- Desde... Desde hace mucho tiempo me gustas... ¡Me he enamorado de ti Adrien Agreste!-

El silencio reinó en el gimnasio. Un leve susurro fue suficiente para que todo el valor de Marinette se fuera por el caño.

-Perdón, pero... Me gusta otra chica.-

Aquellos ojos azules fueron empañados por las lágrimas, sin levantar la cabeza, la peliazul dibujó una sonrisa forzada.

-Ah, ya veo... Entonces, significa que no tengo oportunidad ¿cierto?, mira que es suertuda... Pudo robar tu corazón... Y yo que intentaba... Enamorarte... Y tu corazón ya le pertenecía a otra, vaya que soy tonta. -

-De verdad... Lo siento.-

-No debes disculparte... La que debe hacerlo soy yo... Te he quitado tiempo con mis estupideces.- Levantó el rostro, dejando ver como sus lágrimas rodaban por sus mejillas, y sus labios temblaban, costandole mantener la sonrisa.- Nos vemos después ¡adiós!

-¡M-Marinette espera! - Demasiado tarde, ella se había ido ya del gimnasio. - Mierda.-

-¡Que gran caballero eres! ¡La forma más sutil de romperle el corazón a una dama!- Dijo Plagg con sarcasmo, ganándose una colleja por parte de su portador.-

-No me ayudas sabes.-

-¿Y quién dijo que yo quería ayudarte? ¡Hay posibilidades de que esa chica sea Ladybug ¿sabes?!-

-Y también hay posibilidades de que no lo sea.-

Plagg soltó un resoplo de frustración.

-Y después preguntas porqué el bichito no quiere ligar contigo.-

[...]

Con pasos superficiales y apresurados, la peliazul corría por las calles de París, rezando mentalmente para no encontrarse con alguien que conociese.

Sin siquiera saludar, y evitando que sus padres le viesen el rostro, subió a su cuarto y cerró con pestillo.

Una vez dentro, se lanzó a su cama a llorar. Tikki, que la había acompañado todo el tiempo, salio de su bolso y empezó a acariciar el cabello de la muchacha, tratando de darle el conforte que sus pequeñas manos le permitían.

-Por favor Marinette, no llores más. -

-¡No tiene caso Tikki, él ya ama a otra! ¡no a mi! ¡le he perdido! ¡le he perdido para siempre! -

Ahogando sus gemidos en la almohada, la chica no podía hacer más que llorar, y Tikki se resignó a tratar de confortarla.

"Y ahora con las noticias de ultima hora, un hombre que se hace llamar Mesie Lopu esta atacando la ciudad, esperamos con desesperación la ayuda de Ladybug y Chat Noir."

-Marinette...-

-Luego tendré tiempo para llorar... En estos momentos París nos necesita.- Espetó mientras se incorporaba y secada sus lágrimas. - Vamos ¡Tikki, puntos fuera!-