Te ayudare a respirar

Gatito

Ladybug sabía, o más bien intuía, que sacar el tema del asma seria delicado y muy posiblemente acabaría de forma algo desastrosa, sin embargo necesitaba más información sobre la condición de su compañero, el internet no le había servido del todo y tenía que averiguar de alguna forma los datos específicos de su gatito, cosas como que tan grave era o que tan frecuentes eran sus ataques, sabía que no podía preguntar de golpe ese tipo de cosas, así que era mejor divagar sobre el tema para intentar obtener un poco de información.

El rubio suspiro ante la pregunta y se quedó mirando directamente a la cara de su amada con una sonrisa –Te estabas tardando en preguntar, My Lady- bromeo para después volverse a poner serio y soltar otro suspiro –En realidad, no sé cuando empezó, solo sé que empezó antes de que tuviera 5 años, según recuerdo, el doctor me dijo que era por herencia de mi madre, ya que mi abuelo sufría de esto también- la azabache no pudo evitar notar y anotar el hecho de que el rubio evitaba la palabra "asma" –En ese momento fue mi peor época, utilizaba unos 7 inhaladores al año, no podía pasar más de 2 días sin tener un ataque, si es que tenía suerte, muchas veces tenía más de un ataque al día- suspiro el rubio algo triste al tener esos recuerdos y sin darse cuenta de que había empezado a divagar.

-¿Y cómo te curaste? Digo, no habías tenido problemas con eso en todo este tiempo ¿Fue simplemente que se te curo por el tiempo?- Chat rio ante esa suposición tan inocente de su amada.

-Si eso fuera posible, My lady, no existirían tantos adultos con asma- volvió a reír antes de volver a cambiar su cara a una que Ladybug no pudo describir, estaba relajado pero era como si algo le molestase –Mi padre encontró un tratamiento que redujo la intensidad de la enfermedad enormemente, al punto que la tengo como ahora, prácticamente vivo sin ella y no había vuelto a tocar un inhalador en casi dos años, pero, al estar expuesto a humo tanto tiempo lo regreso- dijo con cierto eje de tristeza que hiso que el sentimiento de culpa que la azabache creía extinto volviera –Pero tranquilízate My Lady, con 1 o 2 días de descanso volveré a estar en completa salud- sonrió el gatito de forma positiva, después de todo estaba un 99.9999999% seguro de que las cosas serían así.

-¿Seguro gatito?- pregunto algo dudosa la azabache a lo que el otro sonrió asintiendo con la cabeza –Entonces, como ya terminamos la patrulla, quiero que te vayas a casa y descanses en este mismo momento- ordeno apuntando hacia una dirección cualquiera –Necesito que estés en completa salud, me preocupa que te pase algo durante una pelea- el rubio no pudo evitar aprovecharse de lo último dicho por su amada.

-¿Se preocupa por mí, My Lady?- dijo con una sonrisa y tono coqueto y burlón, a lo que la azabache rodo los ojos.

-Claro que si gatito ¿Sin ti quien se encargaría de recibir los golpes por mí?- ambos héroes rieron ante ese sincero comentario.

Ambos héroes se quedaron ahí un momento, disfrutando la compañía del otro, el rubio se sentía en el quinto cielo, su amada era realmente terapéutica, normalmente debía estar agotado y con ganar terribles de dormir, pero en su lugar quería saltar por toda París unas 10 veces; al mismo tiempo la azabache sentía una paz inmensa, el saber que su gatito pronto estaría bien la calmaba, después de todo, él era una parte fundamental de su vida, sin él, quien sabe donde o que hubiera sido de ella ahora, estaba sumamente agradecida con el gatito, lo menos que podía hacer era velar por su salud.

-Mejor me voy, My Lady- dijo el rubio rompiendo el armonioso ambiente –Aun tengo que descansar para poder estar al 100 para ti- coqueteo un poco antes de dejar un ligero beso en la mano de la azabache e irse saltando.

-Nos vemos, gatito tonto- despidió la azabache con una sonrisa, ciertamente, aunque no le gustaban sus coqueteos, estos eran una señal de que él estaba bien.

Una vez perdió de vista a su gatito tonto, se fue directamente a casa, no había necesidad de seguir con la patrulla, técnicamente la habían terminado y Chat ya no estaba, si había un akuma, volvería a salir, no había necesidad de quedarse.

Llegando a su casa, rápidamente se destransformo y se empezó a preparar para dormir; ante su serenidad, su kwami no se resistió a preguntar.

-¿Ya estas más aliviada, Marinette? Te dije que nada iba a pasarle- presumió la kwami carmesí mientras veía a su portadora cepillarse el cabello.

La azabache solo rio un poquito mirando a su kwami –Ciertamente estoy más calmada, creo que aún no digería la noticia, después de todo, el gatito tonto es alguien importante para mí- dijo sin pensar mucho mientras aun cepillaba su cabello.

-Acabas de admitir que Chat Noir es importante para ti, Marinette ¿Lo sabes, cierto?- dijo con algo de gracia la pequeña "mariquita", no le importaba divertirse de vez en cuando con las reacciones de su portadora.

-¡¿Qu-Qué?! Cla-claro que e-es impo-importante pa-para m-mí, digo, sin él no podría vencer a los akumas- intento excusarse mientras subía a su cama.

-Claro, lo que digas- rio la carmesí mientras se acostaba junto a su portadora.

La azabache solo rodo los ojos un poco, era obvio que diría eso de Chat, era su gatito después de todo.

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Bueno, pues holi (? lamento haber tardado tanto pero la escuela no deja respirar además de que la inspiración tampoco quería cooperar (? exactamente por eso es que el cap es más corto de lo acostumbrado, pero no se preocupen, salo de vacaciones el viernes así que podre escribir con más libertad.