Capítulo 13

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Alex baja del ring y se va, perdiendose entre la multitud que miran curiosos acostumbrados a éste tipo de espectáculos, Jase me regala una sonrisa forzada y se mantiene de pié a pesar que de su hombro brota sangre a causa de la bala incrustada en su piel, se que lo hace para no asustar a Jay y lo consigue porque mi niño me mira sin comprender que es lo que está sucediendo.

— mamá? — pregunta extrañado.

No entiende quien era el hombre armado ni que fue ese sonido, pues el bullicio que había, no dejaba mucho espacio para escuchar con claridad, no entiende y lo prefiero así, me duele ver como Jase se esfuerza por no gritar de dolor, él fue el blanco de Alex y me duele que sea vea envuelto en mi mierda, otra vez.

— cariño, ves con Miguel y Nathan, ellos te llevarán a comprar helado, luego os alcanzo — le digo con una sonrisa.

Asiente y se va con ellos dos, por suerte ninguno de los dos dice nada, cuando desaparecen de nuestro campo  de visión, Jase cae de rodillas jadeando de completo dolor, me arrodillo frente a él sin saber que hacer, tengo que llevarlo a urgencias pero tengo miedo a moverlo y hacerle más daño.

— te duele? —me doy contra la pared mentalmente por hacerle una pregunta tan estúpida — voy ayudarte a levantarte — le informo para no pillarlo desprevenido — me dirás donde está tu coche y te llevaré a urgencias.

Dicho eso coloco su brazo (del lado que no tiene la bala incrustado), lo paso por mi hombro, ignorando el hecho de que estoy descalza, a duras penas le ayudo a levantarse.

Maldición!!!..

Pesa como mil demonios, ninguno de los presentes me ayuda a levantarme y yo ya empiezo a asustarme de verdad, su cara a cada minuto que pasa va perdiendo color, está perdiendo mucha sangre, su polo ahora es mitad gris y mitad rojo obscuro.

— no tienes que ayudarme, lo sabes ¿no? — dice en apenas un susurro.

Cuando llegamos donde me indica suelto un bufido al ver su impecable moto, no puedo llevarlo en ésta cosa, suelto un bufido al recordad aur tengo mi dinero y móvil en el bolsillo de mi chaqueta, mierda!!!!.

— sube — le ordeno.

Jase sonríe de lado y me mira con una ceja enarcada, hago lo mismo, no estoy para juegos tontos.

— en serio piensas conducir mi moto— dice borrando su sonrisa.

Ruedo los ojos y le pellizco las costillas para que me haga caso pero lo único que consigo es que se empiece a reír como un jodido loco.

— está bien, está bien— refunfuña.

Sonrío triunfante cuando se monta y se desliza mas atrás para que yo pueda caber delante.

Enciendo el motor y la moto empieza a rugir con potencia, echaba de menos conducir una de éstas, Jase apoya su mejilla sobre mi hombro y suelta un suspiro, de pronto mi corazón empieza a latir con fuerza al darse cuenta de como nuestros cuerpos están prácticamente pegados entre si, no creo ni que el aire pase entre ambos, juro que en mi espalda puedo sentir el latir de su corazón, levemente pero lo siento.

— no vamos?— pregunta pasando un solo brazo al rededor de mi cintura.

Me muerdo el labio y asiento sintiendo como cada parte de mi cuerpo reacciona a ese simple toque, ni siquiera me importa que me esté manchando la espalda con su sangre, pero de lo que si soy consciente con el calor que emana su cuerpo me abraza y me embarga con ese aroma tan adictivo que me hace querer recaer nuevamente a mi droga favorita, él, ese olor tan particular me recuerdas aquellas noches en que...

YOU WANT ME? (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora