"¿Dormiste bien mi amor?" Dijo Mario después de besarme,.
"Em, s-si" dije tartamudeando.
"Bueno, te cargo tu mochila mi amor" me pregunta amablemente.
"Mm si quieres" dije y al momento me agarra la mochila y se la cuelga, vamos agarramos de la mano y la culpa no me deja escuchar lo que me dice.
"Me estás escuchando Caro?" dijo mirándome con el ceño fruncido.
"No, perdón, pero t-te tengo q-qué decir algo" dije muy nerviosa.
"Si, claro dime" dijo.
"Es que en la mañana Roberto me besó, fue por accidente, por favor no te enojes, sabes que al único que amo es a ti" dije bajando la cabeza.
"Solo no quiero que te acerques a él, solo de lejos, y que bueno que me lo hayas dicho." Dijo cuando entramos a la escuela.
"Te amo Mario" dije abrazándolo cuando llegamos al salón.
"Yo también Caro" dijo mirándome dulcemente.
Entró el maestro y todo el día nos las pasamos juntos, en el receso le conté todo lo sucedido a Alicia desde ayer, y me escucho muy bien. Por eso ella era mi mejor amiga. Le conté que sentí como una chispa cuando me bese con Roberto, pero le dije que a lo mejor sería por qué lo conozco desde pequeña.
Cuando llegue a casa, hice mis tareas y no le hable a Roberto cuando me lo tope. Yo no lo ignoraba, era él el que me miraba indiferente y eso me dolía. Me canse y cuando me lo tope en la cocina, le hable.
"¿Que te pasa?" Dije agarrándolo por el hombro.
"Solo, no le comentes a tu hermana sucedido en la mañana y no te acerques a mi" dijo corriendo hacia el jardín.
Cuando era noche me prepare para la fiesta. Y le avise a Roberto, solo me dijo un frío "OK" y me aleje de el lugar donde estaba. Salí de casa y pedí un taxi para la casa de Mario. Cuando llegue busque Mario y lo encontré organizando las bebidas.
"Hola" dije dándole un poco en los labios.
"Hola, te ves hermosa hoy" dijo mirándome dulcemente.
"Gracias" dije y sentí me ponía roja.
"Y Alicia?" Pregunte mirando hacia los lados.
"Creo que esta bailando" dijo señalándome a mi amiga, esta ¿enojado?
Solo lo mire con el ceño fruncido y pedí un refresco, no tomaba. Cuando me aleje, unos brazos me rodearon la cintura. Al principio creí que era Mario pero me di cuenta de que esas no eran sus manos ni mucho menos su voz.
"Preciosa, te extrañe" dijo con una voz profunda.
Cerré los ojos e intente sacarme de su agarre. Otra vez la misma situación.
