9.

168 4 0
                                    

"Deja de tocarme" dije alejándome de el.

"Por favor preciosa, solo quiero estar contigo" dijo volviéndome a abrazar.

"Si Ramiro pero, no me toques, Mario te puede ver y no quiero que se enoje conmigo" dije caminando lejos de él. Pero el rápidamente me volvió a tocar y de impulso le pegue una cachetada.

"Mierda Carolina, ¿por qué me pegas?no te eh hecho nada" dijo tocándose la mejilla.

"Y todavía me lo pre......" Dije pero alguien me interrumpió.

"Carolina, ¿por qué le pegas?" Dijo Mario viniendo hacia nosotros con el ceño fruncido.

"No sé por qué lo hizo, yo solo la salude y le pregunté por ti y me pego" dijo mirándome, maldito hipócrita.

"Estas loca o que? Hiciste un espectáculo, ¿para eso te invite?" Dijo mirándome mal.

"¿Saben qué? Váyanse todos a la mierda" dije caminando hacia la salida.

Nadie me dijo nada, solo me dejaron irme. Como no tenía dinero, ya que se me había caído, me fui caminando, pero para mí mala suerte mi casa quedaba muy lejos de la suya, se me rompió un tacón y para el colmo empezó a llover. Trágame tierra.

Llegue horrible a mi casa, me cambie de ropa y me bañe. Solo quería dormir y no estar enojada con esos imbeciles. Pero era tan imposible, sus acciones simplemente me dejaban en un mar de pensamientos enfurecidos. Lo que ellos me hacían simplemente no lo podía soportar, pero tenía que aguantar.

~~
Desperté a causa de que Roberto estaba haciendo ruido abajo, me levante y me cambie, hoy no tenía planeado salir así que me vestí normal. Me llego un mensaje.

Preciosa, tengo tanto sin verte, ¿qué te parece si nos vemos? Te espero en en centro comercial, en el Mc'donals de siempre. A las 9:00 am. Te quiero.
-Miguel.

Bueno, al parecer, ya tenía planes y no tenía de otra que ir, ya que era por respeto y por educación aunque ya había querer mandarlo a la mierda. Simplemente no lo quería ver pero me entretendría. Me cambie de ropa nuevamente y lleve mis llaves. Le avise a Roberto que saldría y solo me ignoro. Auch. ¿Qué fue eso? A si, mi corazón partiéndose en dos por su indiferencia. Solo camine hacia afuera como si nada.
Cuando llegue, espere en una mesa cualquiera, a esperarlo.

"¿Carolina, eres tú?" Dijo mirándome asombrado.

"Mm si, supongo" dije mirándolo en forma neutral.

"Hija, tengo tanto sin verte, ¿cuánto tiempo a pasado? Creo que al rededor de 7 meses.  Están tan grande, estas hecha toda una mujer." Dijo abrazándome.

"Hay padre, no exageres" dije haciendo una mueca.

"Bueno, bueno, solo quería verte, ya pediste algo?" Dijo mirándome.

"No, ahora pido, ¿tú qué quieres?" Dije parándome.

"Lo de siempre hija, espero que te acuerdes" dijo mirándome  melancólicamente.

"Si claro" dije dando un fuerte suspiro de melancolía y tristeza.

"Dos cajitas felices y dos refrescos chicos, por favor" dije mirando a la cajera.

"Esta bien, ahora se lo entregan" dijo y le pague, cuando mi pedido llego hacia mi, camine hacia nuestra mesa con la bandeja.

"Y cuéntame hija, ¿cómo vas en los estudios?" Dijo cuando empezamos a comer.

"Pues baje en una materia pero la estoy recuperando" dije concentrada en mi hamburguesa.

"Esta bien hija, esfuérzate" dijo.

La platica era normal, sobre cómo me había ido en el tiempo en el cual no lo veía. Se había largado 7 meses y eso era lo que me molestaba. Les contaré, mi mama y mi padre se separaron gracias a que mi padre nos engañó, se fue a vivir a otro estado con su nueva novia, nos dejó solas pero lo bueno de mama es que ella ganaba bien en su trabajo y no necesitaba de mi padre. Ya no lo quería como antes por qué preferiría a otra mujer que a sus hijas, había tenido una infancia agradable gracias a él y se lo agradecía. Pero me hizo daño y ahora simplemente me daba igual. Padre, ya no te necesito.

Obsesive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora