~History Blood~

Perdón

~Integra

Ha pasado un mes desde que Alucard se fue y hoy es la última misión de Victoria por un tiempo, yo iré con ella ya que el capitán Bernadotte está en Rio cumpliendo otra misión. Victoria se ha enfrascado en el trabajo desde que Alucard se fue y ese trabajo excesivo, a pesar de ser inmortal, le está pasando factura. No era una misión difícil, solo exterminar a un vampiro novato que estaba causando problemas, habíamos acabado con todos los Ghouls antes de entrar a la capilla de la iglesia, Seras entro primero y yo la seguí, no podía ver nada, todo era completa oscuridad, escuche como Seras levanto su Harkonen para apuntar.

-Hay alguien ahí-. Escuchamos unos aplausos antes de que algunas velas se encendieran y viéramos una sombra.

-Bravo, Seras Victoria, eres muy buena localizando objetivos.

-¿Quién eres y como sabes mi nombre?-. Las demás velas se encendieron dejando ver a una mujer.

-Solo lo se...como también sé que eres discípula del nosferatu Alucard.

-¿Cómo sabes eso? Responde-. Ella comenzó a reírse.

-Está bien ¿Quieres saber? Pues te estuve observando algunos días...También sé que estas esperando que tu amo regrese.

-Maldita quien eres.

-Dime querida ¿quieres saber dónde está Alucard?-. Mire a Seras, la expresión de defensa había cambiado, estaba vulnerable.- Deja que él te responda-. Y de la nada, Alucard apareció junto a ella, ya no era el mismo vampiro, se veía perdido, quizá hipnotizado. Victoria bajo su Harkonen sin poder creer lo que sus ojos veían. Note que estaba empezando a enojarse.

-¿Quién eres y que le hiciste a Alucard?

-Lo siento, que grosera fui, olvide presentarme, soy Murray Wilhelmina.

-Mina Harker-. Ella solo sonrió.

-La misma.

-Maldita, como te atreves a acercarte a Alucard después de lo que le hiciste hace cientos de años.

-No fui yo la que lo eligió, fue el mismo Alucard, no es verdad, amor-. Al decirlo tomo el rostro de Alucard entre sus manos para poder besarlo.

-Maldita suelta a Alucard ahora mismo o sino...

- ¿Sino que? ¿Me mataras? Despierta querida llevo en este mundo más de lo que tú te imaginas. Mire a Victoria, estaba furiosa con ella, vi como levanto su arma y disparo dándole 10 balazos a Mina, sin embargo ella sonrió de lado, rápido y sin saber cómo, Mina estaba a su lado.- Necesitas más que eso para detenerme-. Y antes de que pudiera reaccionar, Mina golpeo a Victoria en el vientre.

~Alucard

Parpadee un par de veces antes de mirar a mí alrededor, tratando de ubicar el sitio donde estaba, mire al frente y vi a Mina y Victoria, ambas en el piso. Mina estaba muy herida, tenía balas por todos lados, mire a Victoria, estaba hecha un ovillo en el suelo, su arma estaba cerca de ella, ahora sabia quien le disparo a Mina, pero eso no explica por qué ella también está en el suelo.

*Flash Back*

Estaba entrando en la iglesia para capturar mi objetivo, estaba todo oscuro. No sé por dónde empezar, estoy aburrido, solo quiero estar con Victoria y seguir jugando.

-Vamos, sal maldito bastardo-. Note una sombra que se movía hacia mí por la espalda.- Vamos para que me pueda ir.

-Acaso ya no me recuerdas-. Era una voz dulce y ronronéate.

-¿Quién eres?-. Las luces se encendieron para permitirme verla.-"es ella"

-Ya no me recuerdas Drácula-. Era Mina Harker.

-¿Cómo...

-Tú no moriste así que, yo renací como vampiresa.

-¿Cómo...

-Bebí tu sangre, nací como una draculina libre-. Ella se acercó rápido y me abrazo.- No sabes cuánto te extrañe-. Le correspondí el abrazo.

-"Nunca más"...no te dejare nunca más "No te dejare nunca más"

-No me vuelvas a dejar sola.

-Nunca "Nunca más te dejare ir de nuevo"-. Estábamos abrazados cuando escuche un susurro, con una voz rota "Alucard" Una voz que hacía que el vacío que siempre sentí por ser un monstruo se llenara. Una voz cálida, que conocía de memoria.- "Victoria"-. Como pude olvidarla.- ¿Cómo pude? Soy un monstruo-. Cuando menos lo sentí, Mina estaba besándome...mi mundo, todo se desvaneció lentamente, lo último que vi fue una imagen de Victoria antes de que mi mente se despidiera.

*Fin del Flash Back*

Me enoje en un principio con Victoria no podía creer que por un ataque de celos quería matar a Mina. Ella abrió los ojos y me miro.

-A-Alucard...ayúdame-. Empecé a acercarme a Mina cuando algo me detuvo, Victoria estaba llorando; Pude ver sus lágrimas, que fueron seguidas por un chillido de dolor que me helo la sangre. Integra se acercó y le tomo la mano sin saber qué hacer. Victoria sostenía con muchísima fuerza la mano de Integra y aun así ella no la soltaba. Levanto la mirada y me vio a los ojos, estaba al borde del llanto, estaba desesperada.

-Alucard...a-ayúdala-. Victoria seguía llorando de dolor. Mire a Mina.

-Ayúdame amor-. Recordé todos los momentos que compartí con ella y el dolor que sentí cuando ella me rechazo. Así que tome una decisión, que mi muerto corazón y mis pasos me llevaran, así que cerré los ojos y empecé a caminar, sabiendo en el fondo que camino elegiría, no pude más, abrí los ojos y corrí a ayudarla...corrí hacia Victoria.

-¡Victoria!-. La tome entre mis brazos, ella ni siquiera me miraba. Y aun así sabía que debía hacer.- Es hora de que te libere de tus ataduras...chica policía-. La levante hacia mi cuello y la obligue a morder apretándole la nariz. Después de unos momentos la solté ya que estaba bebiendo sola, tome su brazo y lo acerque a mi boca.

-¿Qué haces?

-Investigando que paso aquí.

~Victoria

Abrí los ojos estaba en el suelo mirando el techo, me levante, me sentía muy liviana. Mire a Integra, Tenía los ojos como platos, me acerque a la ventana y me mire en el reflejo, no me reconocí, tenía la piel muy blanca y los ojos en un rojo muy encendido, sentía el sabor de la sangre en el paladar, para mí eso fue suficiente para entender porque se me vean los ojos así. El pelo me había crecido y lo tenía hasta la cintura, tenía puesto un vestido negro que me llegaba a media pierna con una tela, no muy transparente pero no muy oscura, de color negro que caía de mi cadera hasta mis tobillos, y unos botines negros con tacón medio. Mire a Integra quien tenía puesta la vista en otra cosa, seguí su mirada hasta que encontré el objeto de su vista.

-Alucard-. Susurre, el me miro, tenía algo de sangre en el cuello y un hilito del mismo liquido corría de la comisura de su boca. Me mire el brazo y vi dos puntitos marcados en él. Ahora entendía, el me mordió para saber qué había pasado en ese lugar. No pude evitarlo se me llenaron los ojos de lágrimas, ahora sabia no solo la plática que tuve con Mina antes de que el despertara, también sabia mis sentimientos, mi dolor, ira, tristeza, frustración todo.

-Victoria-. Él se puso de pie.- ¿Cómo pude haberte abandonado?

-Eso ya no importa, sin pensar mucho...me elegiste a mí. No sabes cuánto tiempo te espere.- El comenzó a caminar.

-Te amo Victoria, no sé de qué forma poder conseguir tu perdón.

-Es que yo ya te perdone.

~Alucard

No quería volver a perderla, la amaba mucho. Cuando menos lo pensamos, un hombre apareció tras ella y la golpeo, dejándola inconsciente en sus brazos.

-Victoria.

-Detente ahí Alucard-. Gire la cabeza y vi a Mina parada de tras mío, estaba perfecta. No pude prevenir que el sujeto huiría con Victoria en ese pequeño descuido.- Alucard-. La mire enfadado.- Si no eres mío no serás de nadie-. Y con eso ella también se fue.