Mi querido Yuu [MikaYuu]

cap 2

Yuichi observo a Mikaela, quien repentinamente se había alejado, aquello era muy sospechoso, ¿pasaba algo malo?

Sin atreverse a preguntar solo dispuso a guardar silencio, intuyendo aquello que aquejaba a su "amigo de la infancia"

Observando su figura nerviosa la cual no se animaba a alejarse y dejarlo solo, lo ponía un poco inquieto.

El joven vampiro solo lo observaba de vez en cuando, ¿Qué es lo su cabeza inundaba en ese momento?

¿Qué tipo de pensamientos son los que ahora ocupaban su mente para tenerlo de tal manera?

Hasta hace un momento parecía extasiado con aquel pequeño momento de cercanía, pero ahora se le miraba bastante sospechoso.

-Mikaela- los labios de Yuichi se atrevieron a pronunciar ese nombre, hasta ahora no había querido decirlo, porque sabía que hacerlo significaría invocar todas aquellas memorias que alguna vez hubiesen vivido, no quería que el rubio respondiera, más para su sorpresa cuando termino de pronunciar la última letra ya tenía encima de él la atención del joven vampiro

-Yuu... ¿chan?- la atención de Mika se posó sobre Yuu, quien al principio no lo había querido reconocer como su amigo alegando que Mika jamás se portaría de la manera en la que había comportado, pero ahora finalmente pronunciaba su nombre, trato de sonreír con dulzura, pero tras un pensamiento desolador desvió la mirada avergonzado.

Yuu-chan era un humano y el un vampiro, realmente no podrían vivir una vida normal, no había forma, y hasta ahora se había dado cuenta, su egoísmo lo había cegado y ahora sufriría las consecuencias

-vuelvo en un momento...- el joven rubio salió de aquella habitación, lo que desconcertó a Yuichiro, ¿a que se debía aquel repentino y sospechoso cambio de actitud? Todo eso lo confundía cada vez más y lo irritaba, Mikaela por su lado rápidamente busco entre sus bolsillos un pequeño tubo de ensayo que contenía un espeso liquido rojo, nada más y nada menos que sangre su "madre sustituta" Krul, se supone que aquello lo usaría cuando ya no pudiera soportarlo más, en caso de emergencias, trago en seco ¿aquello se había convertido en una emergencia?

Volvió a guardar el frasco en su bolsillo, aun podía resistir un poco, recordando aquel pensamiento que había recorrido su mente hasta hace poco

-"Yuu-chan no ha cambiado nada, las mejillas de Yuu-chan siguen siendo tan tibias, su cabello aunque ahora está un poco largo sigue siendo del mismo color, su mirada sigue siendo la misma, los gestos que hace, todo, seguramente su sangre..."- se aterrorizo ante aquel sencillo ultimo pensamiento, Yuu-chan era su amigo, nunca había tenido este tipo de sentimiento antes, ¿Cómo es que no lo había previsto antes? Un sentimiento de impotencia lleno su pecho.

-tal vez si... bebo la sangre de otros humanos yo pueda...- corto sus propias palabras incomodo ante ellas

¿Acaso sería capaz de hacer eso?

No, no quería ser un monstro, y ahora menos por Yuu-chan, solo quería ser su viejo amigo, solo quería recuperar aquel tiempo perdido, aquel tiempo añorado.

Tras un breve silencio regreso junto a su amigo quien mostraba una mirada llena de molestia, trato de sonreír, cuando Yuichiro no entendía algo siempre hacia esa expresión, ¿acaso había algo que no entendía?

Su cara se volvió sombría, seguro había muchas cosas que no entendía, Mikaela volvió a dirigir su mirada a su amigo, vio su rostro lleno de confusión, cerró los ojos un momento y pensó

"¿Qué tanto estas dispuesto a hacer por Yuichiro?"

"¿Hasta dónde piensas llegar?"

Mikaela formulo esas dos preguntas silenciosamente para sí mismo.