Mi querido Yuu [MikaYuu]

cap 4

Capítulo 4

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Una pequeña gota de sudor recorría la nuca de Mikaela al igual que sus ojos se abrían de par en par al ser asaltado por aquella tentadora pero a la vez sorpresiva oferta, sintió que el tiempo se había detenido por un momento, contemplando desde su lugar la preocupada mirada de Yuichiro, exigiendo con aquella triste mirada perimirle hacerse cargo por esta ocasión.

Pero aquello no era tan sencillo, con una gentil palmada solo aparto a Yuichiro y negó con la cabeza, No bebería sangre humana, se lo había prometido a sí mismo.

Esto desconcertó a Yuichiro, ¿Por qué se negó? ¿Acaso no estaba a punto de beber sangre hace un momento? ¿Entonces cuál era la diferencia? Ignorando por completo el hecho de que aquella sangre que ahora se encontraba desperdiciada en el suelo no era sangre humana.

¿Qué es lo que les pasaba a los vampiros que no bebían sangre? Mikaela Más de alguna vez había escuchado la respuesta a aquella incógnita

"aquellos vampiros que no osan a beber sangre se vuelven seres sin voluntad ni conciencia" esas palabras ahora invadían su cabeza, no importaba el camino que escogiera, solo terminaría dañando a Yuichiro, la única persona que le importa en este podrido mundo.

-Mika...- El joven de negros cabellos no entendía porque Mikaela lo había rechazado de aquella forma, ¿si estaba sufriendo porque no lo permitía ayudarlo? -por favor... solo déjame ayudarte- jamás en su vida creía que le pediría a un vampiro que tomara de su sangre, pero aquel ser no era otro que Mikaela, la única persona por la que olvidaría sus principios, la única persona por la que haría cualquier cosa

Yui no entendía, definitivamente no entendía, su amigo era demasiado inocente, por eso mismo debía cuidarlo de todos, no debía dejar que nadie se le acercara se aprovechara de su amabilidad y le hiciera daño, no lo permitiría

-¡Mikaela, Ya basta, por favor!- La paciencia de Yuichiro se estaba acabando, ¿Por qué Mikaela tenía que ser tan terco? ¿Acaso no veía que solo quería ayudarlo? -¿Por qué no bebes mi sangre? – Algo molesto fue directo al hacer esa pregunta –sé que soy un completo inútil en este momento, es por eso que quiero hacer todo lo que esté a mi alcance así que por eso... solo déjame hacer esto por ti- ahora ya no sonaba más molesto, sino más bien triste

Los ojos del rubio se posaron sobre el melancólico semblante de su amigo, ¿Por qué solo lograba entristecerlo? ¿Por qué no lograba hacer sonreír de una buena vez?

Ante la falta de respuesta del rubio, Yuichiro solo logro molestarse más

-¡Mika!-exigió una pronta respuesta -¿Por qué no quieres que te ayude? ¿Por qué no me dejas... ayudarte con la carga que llevas sobre tus hombros?- Mikaela vio como los ojos de Yuichiro se empezaban a empapar por las lagrimas

-Yui... no... no entiendes, no es lo que tú piensas... es solo que...- no pudo seguir hablando, el dolor en su cuerpo le estaba haciendo perder la compostura

-¿Qué es lo que tengo que entender?- pregunto furioso – ¡eres mi amigo, mi familia y no pienso dejarte así, no importa que es lo que deba hacer!-

Si tan solo hubiese otra forma, eso es lo que el corazón de Mikaela pedía

-No... no quiero hacerte daño- con su voz algo quebrada y tratando de ahogar un sollozo logro pronunciar, mientras de alguna forma se maldecía por tentarse a sí mismo ante la vista que le ofrecía el cuello de él joven de cabellos negros, no quería ni siquiera imaginarse en tomar su sangre, lamentablemente su naturaleza vampírica no pensaba igual, observando cuidadosamente la respiración de Yuichiro, observando aquel perfecto momento de debilidad, gritándole que el plato estaba servido, que no esperara más tiempo y que lo tomase ya que este se ofrecía de tan buena forma.