Cinco

capitulo 1

La luz me paraliza por más que intento moverme mis pies no seden, la desesperación me invade solo puedo ver le miedo reflejado en el vidrio superior del vehículo, no puedo respirar, me siento desfallecer cuando a lo lejos escucho con baja intensidad mi nombre, makena, makena ahora puedo oírlo más cerca.

- MAKENA hija despierta por amor a Dios. Puedo sentir unos brazos rodeándome, igual tengo demasiado miedo para abrir los ojos, temiendo que todo vuelva hacer real.

-makena abre los ojos mi amor todo está bien.

Los abro lentamente escaneando la habitación, toco mi pelo el cual esta empapado de sudor, mi garganta arde y quema cuando trago, ya puedo notar cuan fuerte fue la pesadilla.

-Hija tienes que ir al trabajo- me dice mi madre saliendo de la habitación, ni siquiera menciona las pesadillas, hemos acordado no hablar de ellas, hablar no cambiara el pasado mucho menos el presente.

Aparto las sabanas saliendo de la cama, al igual que todos los días noto mi discapacidad en los pies, cualquiera podía verla ya que es bastante notoria, me reprendo mentalmente no vale la pena recordarlo mi discapacidad es para siempre martirizarme no solucionara nada, nunca lo hace. Desde el accidente siempre uso pantalones, los vestidos fueron descartados al menos que los requiera en algún evento que organice y siempre son largos para que no puedan verse las marcas provocadas por los injertos y las operaciones a las que tuve que someterme para caminar normal por lo visto no funcionaron a la perfección, según los médicos es lo de menos la suerte es que estoy viva. Aún recuerdo el proceso de recuperación fue la prueba más difícil que he pasado en mi vida, pase tres meses en coma, en un principio no podía caminar de ambos pies luego de mi pie derecho no respondía ahí fue cuando empezaron las terapias dure un año completo recibiéndolas, solía llorar hasta quedarme dormida muchas veces maldiciendo mi vida, mi destino pero la vida no es justa con nadie y a cada cual nos toca una parte.