capitulo 2

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Mi padre muria 6 meses antes del accidente, en ese entonces tenía dieciséis años, mi madre al igual que yo quedamos devastadas, nuestra familia era de clase baja, mi padre era un minero que trabajaba de sol a sol pasa sostener la familia. Mi madre era costurera apenas llegábamos a fin de mes y con un montón de deudas fue una suerte ser hija única. A la muerte de mi padre mi madre movió cielo y tierra para conseguir un empleo como secretaria en sssinsens en la que hoy trabajo como organizadora de eventos.

Hoy exactamente hacen 5 años desde el accidente que destruyo paste de mi vida. Dios sabe que odio a la abominación que me hizo esto, siempre pensé que fue un chico pero no estoy segura. Trato de alejar esos pensamientos que me invaden todo el dia sé que es inútil ellos estarán atormentándome siempre. Me planto frente al espejo mis ojos grises están cansados hay bolsas moradas bajo ellos por la falta de sueño, mi pelo castaño es una maraña de nudos-suspiro aplico un poco de maquillaje para cubrir la mala noche que he pasado. Me visto con un traje turquesa ni muy pálido pero tampoco encendido diría que es neutro, es uno de mis favoritos.

Odio realmente odio usar tacones pero mi jefe insiste en que los use, para él la imagen lo es todo, lo que equivale a vestir formar y usar tacones lo que hace mi cojera más pronunciada. Sujeto mi pelo en una coleta alta, bien por mí, me animo a mí misma como cada dia, me pongo positiva y digo soy bella mis pies no me dominan trato fuertemente de creerlo.




Salgo de mi departamento que está en un 4 piso vivo en un residencial con mi madre en la parte media de la ciudad, es un lugar muy pintoresco, monto mi mini cooper del 2007 es uno de los pequeños lujos que me he permitido, aunque es atrasado esta como nuevo. El tráfico de san francisco es fatal odio conducir pero no tengo de otra.

Al llegar a la empresa saludo con normalidad a todo el mundo, luego del accidente me marchite un poco, como propósito de este año decidí tener una nueva actitud dejar de ser una amargada y empezar a vivir. Los primeros días que llegue a la empresa todo el mundo me miraba fijamente ya se han impuesto, hoy dia nadie parece notarlo. Dure tres meses como interna mientras continuaba mis estudios, las demas chicas que trabajaban conmigo eran esbeltas, rubias parecían modelos, pero a la hora de organizar un evento fui la primera callando a los que dudaban de mí.

Entro a mi pequeña pero acogedora oficina, repaso algunos pendientes y les pongo fecha para terminarlos.

-hola makena- entra como un torbellino lexi mi compañera del proyecto Wood estamos organizando la fiesta de compromiso de William Wood y su futura esposa Lilian-tienes los bocetos d como estarán distribuidas las mesas y el banquete.

-lexi te entregue esos voceros ayer- gemí a decir verdad esta chica está más despistada que colon.

-Ohhhhh- deja exclamar una ovación y se rasca la nuca- lo siento es que Arnold me traía despierta desde las 2 de la mañana y tengo la cabeza en otra parte.

-está bien entiendo no te preocupes. Arnold es su bebe de 6 meses es la cosita más linda que he visto, quisiera tener hijos o por lo menos una familia pero que hombre se interesaría en mí no es autocompasión es la realidad estoy destinada a estar sola.

A las 11:15 mi jefe entra en mi oficina, Michael es un treinta añero bien parecido, con unos penetrantes ojos negros, perece intimidante al contrario es la persona más gentil que he conocido.

-ken- en la oficina todos me llaman ken- tengo un proyecto para ti es enorme, esto te llevara u otro nivel es la oportunidad que estabas esperando. Trato de mantenerme serena, pero no puedo dejar de sonreír de oreja a oreja.

-por supuesto Michael de que se trata.

-el señor Stuart acaba de comprar una mansión en la bahía, quiere hacer el diseño de la casa nuevamente y luego hacer una fiesta que será como la inauguración de la misma.
- abrí la boca para responder pero él me interrumpió.

-ken es estará aquí a las doce en punto, lo siento por lo que veo tendrás que esperarlo.

-no hay problemas jefe. Me quede pensando en su propuesta, el señor Stuart era una de las personas más influyentes de Europa, nunca pensé trabajar con él, si el cielo quiere será ala oportunidad de mi vida, además la paga será bastante buena.

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