capitulo 4

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El tránsito es un caos mi vida es un caos, anoche no dormi nada por el dolor en mi pierna era insoportable y hoy no ha mejorado nada, no funcionan los calmantes y si voy al medico me pondran una escayola. Cuando el dolor aumenta mi cojera se hace mas pronunciada, sumarle eso que hoy es el di de las madres, se que encontrare la misma tarjeta que me ha estado llegando los ultimos 5 años siempre dice lo mismo felicidadesmen tu dia ken y aparece una carita sonriente burlándose en mi cara de una posibilidad inexistente. Habro la tarjeta para ver si hay alguna variedad, lo mismo la misma estupides todos los años.

Hoy estoy perdiendo la cabeza, cierro los ojos y doy masajes en mi cabeza suelto mi espesa cabellera para fasilitar la tarea.

Me dejo llevar trato de relajarme y dejo escapar unos cuantos suspiros hasta el punto de estar casi dormida, escucho unos carrapeos bastantes molestos, cuando abro los ojos justo enfrente de mi se encuentra el vendito señor stuart notese el sarcasmo. El tiene una mirada intimidante, penetrante y atrayente, nos miramos por lo que parece horas hasta que el dice.

-pense que tendrias un orgasmo justo enfrente de mi.
-y si asi fuera que-le proboco con insolencia.
-si asi fuera disfrutara mucho del espectaculo. Lo miro con la boca abierta, es la primera vez desde el accidente que un hombre coquetea conmigo sabiendo mi discapacidad.

-lastima que no estoy disponible. Le contesto con desden.
-si claro uds cree que una mujer o mas bien una niña de su posicion estaria ocupada. -
como que alguien de mi posicion expliquese señor.
-alguien engreida, superficial, frivola arrogante y..
-ah bueno- lo interrumpi- ahora se esta auto decribiendo
-no te hagas la tonta-me tuteo-sabes que eres asi.
-escucheme bien no me tute trateme con respeto, y si no le gusta mi compañera seguira con su proyecto.
-no tu lo haras-protesto acercandose. -no no lo hare.
-si lo haras. -no no lo hare-dije mas alto - menudo cabron mulmure.
-vaya señorita leay sabe decir palabrotas se burlo.
-si y tambiense golpear a los hombres que creen que soy un objeto para ofenderme con palabras banales.
-me gustaria ver eso-susurro lo bastante alto para que yo lo escuchara.
-pues provoque me a ver.

Y sin más el muy idiota me beso, me beso en lleno y con furia, lo aparte de mí con violencia para propinarle una cachetada en el lado izquierdo de la cara.

Me miro con fuego contenido en los ojos- grave error-dijo- me gustan las mujeres con carácter y que me den pelea.
Volvió a besarme sujetándome del cuello y agarrando mis manos para colocarla detrás del suyo, el beso se había vuelto más demandante, libere mis manos para tirar con fuerza de su cabello el cual era sedoso muy sedoso, bastante agradable a mis manos, sus manos estaban bajando hacia mi trasero cuando recupere el sentido común o más bien autocontrol que parecía haberse espumado desde que conocí a este sujeto.

Basta-dije contra sus labios pero un seguía besándome.

-baste lo empuje fuera de mí ambos teníamos la respiración irregular.
-basta dices, besas a alguien así para luego decir basta-dijo para luego murmura un calienta braguetas reacomodando su Pantalon.

Numero uno-le dije con arrogancia- tú me besaste y dos calienta bragueta será tu abuela.
-si debes ser mi abuela porque escuchas tanto como ella, una duda como puedes escuchar tanto no serás familia de mi abuela o si ken.
-si serás, no sabía que aparte de pervertido eras un dramático y mentiroso.
-mentiroso yo, para empezar sabias que iba a estar aquí temprano y decidiste hacer un acto pre porno para excitarme y luego hacerme pasear por la oficina como si estuviera en el paseo de la vergüenza, pequeña bruja malvada.

-insensible idiota tenia dolor de cabeza por eso me puse cómoda y estaba masajeando mi cabeza, además a ti para que te explico.

-ósea que tenías, quiere decir que con el beso te sanaste.

-pufffff como puedes ser tan arrogante tienes un ego monumental, me sane porque antes de que llegaras me tome un calmante.
-lo sabía estás loca desde cuando tomas medicación.
-sabes que veyase al demonio, largo.
-solo me voy al demonio si bienes conmigo ken, ronronea en mi oreja.
-claro vamos a tu casa tengo que hace las medidas y así me explicas bien lo que quieres remodelar tus gustos y esas cosa.
-okey vamos y sobre mis gustos- me miro de arriba abajo con una mirada de deseo- son bastantes específicos- se lamio sus labios aun rosáceos por el beso.

Respire profundo y camine al dar el primer paso me saltaron lágrimas de los ojos esta era la parte más difícil después del accidente los dolores me asaltaban de vez en cuando. Trate de caminar normal pero no pude el dolor era demasiado definitivamente tenía que ir al médico.

Dios-solté mas como un gemido de dolor y Stuart me sujete de inmediato por el brazo.
-makena estas bien, estas pálida que sucede.
-no, no estoy bien mi pierna me está matando-limpie las lágrimas que rodaban por mis mejillas-puedes llevarme al hospital central por favor dije con voz pequeña.

-Claro.

Al dar otro paso mis pies cedieron el me sostuvo de la cintura, pasando sus brazos por debajo de mis piernas y hombros- me cargo y Dios se sentía tambien estar presionada contra su pecho caliente, su calor corporal perfume inundándome despejaron la sensación de dolor, solo un poco. Cuando llegamos a la recepción, un escalofrió me recorrió Robert me presiono mas fuerte contra él, Leslie de recepción corrió tras nosotros.
- ken que sucede.
-no es nada Leslie mis pies duelen mucho voy a urgencias puedes decirme a Michael que no podre regresar hoy.
- está bien ken llama para lo que necesites.
-gracias.

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