UNA GRAN SORPRESA

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Un día llegaba a casa después de trabajar en la carpintería, mis padres me tenían preparada una gran sorpresa, era un ordenador para mi, dijeron que les había tocado un pico en la lotería y por eso me pudieron comprar el ordenador (yo sabía que eso era mentira y que habían estado ahorrando, mas que nada es porque nunca jugaban a esos juegos).
Comencé a buscar información en internet sobre inventos y todo lo relacionado con el tema, encontré muchísimas cosas muy interesantes, pero hubo una cosa que me llamó mucho la atención, era como un robot que hacía cosas impresionantes.
Me puse a pensar que podría utilizar algo parecido para mis inventos, pero yo quería ir mas lejos y ponerle una cámara para controlarlo desde el ordenador, aunque el "robot" del vídeo que estuve viendo era muy grande, tenía que buscar algo mas pequeño, en ese momento que estaba pensando, del techo de mi habitación bajó una araña desde su tela hasta casi mi nariz, rápidamente "se me encendió la bombilla" y ya tenía una ligera idea de lo que quería hacer.
Como tenía dinero ahorrado de mi trabajo, compré todo lo necesario para hacer una araña mecánica para ponerle una cámara pequeña para probar si me salía bien, esta vez si que me salió y desde el ordenador controlaba la araña y veía todo lo que representaba que la araña veía.
Tenía muchas ventajas porque podía ver desde mi casa lo que yo quisiera, pero llegó un momento que eso me empezó a aburrir mucho, seguí buscando cosas por internet, habían unos microchips pequeños y pensé en utilizarlos con la araña pero le puse una aguja para que la persona que se pinchara se le inserte en la piel y yo controlar la mente de la persona.
No sabía si iba a funcionar, pero un día por accidente lo descubrí, porque tenía la araña cargada con el microchip en mi mesita y mi madre limpiando la habitación mía, se pinchó sin querer con la araña, pero yo no lo sabía porque estaba trabajando y cuando llegué a casa mi madre no me dijo nada, el caso es que cosa que le pedía me lo traía al instante, era como si estuviera bajo un hechizo hecho por mi, entonces pensé en la araña, fui corriendo a mi habitación y la araña ya no estaba donde la dejé, estaba en otro lugar distinto, la miré con atención pero el microchip ya no estaba, ahora empezaba a entenderlo todo.

DOMINACION MENTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora