Un día estando en la tienda recibí una grata sorpresa, mis antiguos compañeros de trabajo me vinieron a visitar sin que yo les dijera nada, me alegré que aún se acordaran de mi.
Vinieron a buscarme para ir de fiesta con ellos, como la tienda era mía y en ese momento no había ni dios la cerré y me fui con ellos, me llevaron a un local de esos de luces rojas, no sé si me entendéis, todos ellos se fueron con alguna chica del local, uno con una mulata, otro con una china, otro con una rusa y así todos ellos menos yo, que era, por decirlo finamente, que cuando repartieron las caras yo llegué el último, vamos que era tan feo que no ligaba ni pagando.
Pero no valía la pena ni gastar un microchip para ninguna de ellas, total que me tomé mi copa, que me clavaron lo que no está escrito y esperé a que mis compañeros acabaran para irnos.
Yo estaba concentrado en mis negocios y pasaba de tonterías de esas, así que cuando se fueron todos abrí otra vez la tienda.
Había una chica que siempre venía a la tienda a comprar cosas, que sí un disco duro, una memoria RAM, etc...., Era mi clienta VIP, nunca había hablado con ella que no fuera de lo de la tienda, hasta que un día me atreví a hablar con ella y le pregunté que como es que se comprara tantas piezas de ordenadores y me dijo que era una hacker, el tema me interesó y le pedí que me enseñara a hackear que era un tema que tenía pendiente, la chica rápido accedió a enseñarme.
Entonces quedábamos bastante seguido para sus clases y tanto tiempo juntos al final le pedí que fuera mi novia, mi sorpresa fue que ella me dijo que sí.
