Esto no es amor // Eve & Melody 1

Capitulo 11

—Pues yo no —fue lo primero que dije—, y no me toques, tu no eres mi hermana, ni siquiera se tu nombre.

Ella miró confundida a mis padres, y ellos le hicieron un gesto para que fuera.

Luego de un rato volvió conmigo.

—Me llamo Melody, y soy tu hermana.

—Claro que no.

—Eve...

—¡NO TE ATREVAS A PRONUNCIAR MI NOMBRE! ¿Como te atreves a venir aquí?, luego de lo que me hiciste, no quiero verte, no quiero saber nada de ti, no eres mi hermana y no lo seras jamas. ¡Alejate de mi!

—Eve... —los ojos de la tal Melody mostraron tristeza y dolor, pero lo ignoré.

No sabia qué hacer, si me quedaba tendría que aguantar a mis padres y a Melody, pero no sabia a donde ir, hasta que lo pensé.

Me llevé los dedos al las bolsas del pantalón, comprobé que tenia dinero y salí corriendo.

Llegué jadeando al sitio de taxis, tomé uno y fui a casa de Wendy.

Toqué la puerta con desesperación. Al final Cristal fue la que me abrió.

—¿Tus padres están en casa?

—No, salieron, ¿qué quieres? Ya lastimas suficiente a mi hermana, ella te ama y tu ni la pelas, dejala tranquila.

Ignoré por completo aquello y me abrí paso entre la niña y la puerta.

—¿Wendy? Necesito hablar contigo, por favor baja —dije, aunque ni siquiera sabia si ella estaba arriba.

Poco pasó para que ella bajara corriendo (al menos no me equivoqué).

Su cabello en un moño, shorts, playera de tirantes y converse, se veía hermosa. Espera, ¿qué mierda estoy pensando?

En cuanto me alcanzó, me tomó de la mano y salio corriendo, arrastrándome a mi casi casi.

No dejamos de correr hasta que llegamos a un parque.

—Y bien, ¿que te pasa? No te ves bien.

—Mi hermana...

—Me dijiste que solo tienes un hermano.

—Lo se... -tomé aire—, perdón por mentir, es solo que... no la considero mi hermana, ni siquiera recordaba su nombre hasta que me lo dijo, pero es que lo que me hizo...

—Eve, ratas, no leo la mente, ¿qué fue lo que pasó?

Le platiqué todo, absolutamente todo, la sorpresa, el beso, mi huida llorando, que vive lejos con su novia, solo no dije lo que no recuerdo.

Wendy no dijo nada, solo me secó las lágrimas y me abrazó.

El contacto con su piel cálida y suave me hizo estremecer, y a la vez sentí que revivía.

Me separé lentamente de ella y pegué mi frente a la de ella.

—¿Lo que dijo tu hermana es verdad?

—¿Qué...

—¿Me amas? —no la dejé hablar, solo acerqué mis labios a los suyos y la besé.