Narra Ross.
-Logramos sacarlo de peligro.- escucho a duras penas.
-¿Que hay del otro joven?
-Saldrá hoy, el despertó el primer día.- me sobresalto
-¡Logan!- grito como puedo.
-¡Despertó!, despertó.
Un joven me recuesta de nuevo y comienza revisar mi presión.
-¡¿Donde esta Logan?!
Una joven me toma de la cara.
-Calma por favor, no se altere.
-Tengo que verlo...
-Enfermera retirese, por favor.
¿Que pasa? Necesito salir de aquí.
-Buenos días- mira su lista- Ross, necesito hacer una preguntas.
-Si...pero.
-Bien- interrumpe- ¿Sabes por qué estas aquí?
-No- me duele todo, estoy mareado- solo recuerdo que estaba en un lago.- mentira, se perfectamente porque estoy aquí.
-Bien...¿Alguien te molestaba? ¿Alguien te hizo daño?
-No.- mentira- era un buen fin de semana...el campamento.
Llevo una mano a mi cabeza, el dolor es insoportable.
-Bien, gracias. Voy a revisar tus latidos.
-Si.
Me descubre un poco mi bata y me quedo en silencio. Espero que se encuentre bien.
Miro al doctor y noto una mirada cansada. Recuerdo que mamá quería que estudiará medicina, siempre pensé que era muy laborioso y difícil, por lo que veo en el doctor es un reto todo el tiempo.
-Todo normal.- dice dejándose caer en una silla al lado de mi cama.
-Se ve cansado- digo en voz baja.
-Lo estoy, he estado cuidándote hace tres días.
-¿Tre..tres?
-Si...no pensé que pasarías de la primera noche.
-¿Tan mal estoy?
-Si, lo que me preocupaba eran tus ataques...así que tenía que estar atento en todo momento.
-Gracias... Emmm...
-Rob...Roberto.
-Gracias Roberto. Debe ser un trabajo difícil.
-Si, ten esto- dice dándome el control de una televisión.
Sonrió y enciendo la televisión. Al instante veo "Malcom el de en medio", y no cambio el canal.
Me pongo flojo y veo el programa. Así que...estaba en peligro...¿Que tantas cosas le puede pasar a un chico en un lago desmayado?. Muchas por lo que veo.
Escucho un leve ronquido y miro al doctor, esta dormido en una posición incomoda, pobre...tan guapo y aquí encerrado.
° ° °
Me despierto debido a un dolor en mi pecho y me sobresalto.
-¡¿Que pasa?!- escucho a Rob.
-Ah...mi pecho.
Roberto se levanta y vuelve a revisar mis latidos. Y noto un gesto de inconformidad en él.
-Ah...esta muy rápido.
-Me duele- digo entre dientes.
Descubre mi pecho y comienza a masajearlo. Me relajo y poco a poco mi dolor desaparece. Siento un alivio...alivio de que el esta aquí.
Esto es....un dulce dolor.