He pasado tres días en cama, me resulta un tanto vergonzoso usar un cómodo así que me he estado aguantando estos días.
Mi doctor me ha acompañado a bañar, pues algunas veces el suero se sale de mi vena, o mi sangre se va por el tubo en un falso movimiento.
-Parece que te has recuperado.-noto cierta distancia...ayer me hablaba como mi amigo.
- Si, supongo.
-Pedí tu salida para mañana, ¿A quien llamo?
-En este momento no vivo con nadie, y no tengo un número de teléfono.- no quiero ver por el momento a los demás.
¡Logan, Logan!, Carajo, tengo que verlo.
-Pues yo vivo cerca, podrías venir....
-¡¿Dónde está Logan?!
-Ya salió....como te decía.
-¡¿Cuándo?!
-Agh....ayer.
-Ya veo....
-Hay pacientes que atender, adiós.
-¡Oye!
-Dime...
-¿Un lugar a donde ir?
-El hospital da asilo a veces.
- Ya veo...gracias.
-adiós.
¡Demonios!, Roberto no vino a acompañarme está noche.....
Odio los hospitales, dijo que vendría a pasar su horario nocturno conmigo hasta que yo saldría.
Ayer vino un enfermo y lo instalaron a un lado mío, estaba demasiado flaco, esquelético..... Los huesos de la cara se le marcaban, el agujero de su garganta soltaba un olor de lo más nauseabundo. Y de ella salía un sonido que me daba tremendos escalofríos, pero eso no era lo que me molestaba, de alguna forma comprendía la agonía de aquel sujeto.
Lo que me molestaba era el saber que alguien podría morir esa noche, me aterraba, el tener un doctor que estuviera aquí en la noche calmaba mis nervios. Y...me gusta hablar con el.
Ahora me encuentro solo, deben pasar de las doce, quisiera escuchar el horrible sonido de la garganta de aquel enfermo....¡¿Y si murió?!, ¡No quiero un muerto a un lado de mi!
Comienzo a presionar el botón de emergencia que Roberto dejo para mi.
Al cabo de unos dos minutos Roberto llega con la respiración agitada corriendo hacía mi.
-¡¿Que sucede?!, tu suero, tu cama...¡¿Que pasa?!
-El enfermo de allá.... No logró escucharlo, ¡Roberto, murió!!
-¡Ah!, lo dieron de alta está tarde...
-Oh- suelto una pequeña risita
- Descansa Ross....adiós.
-¡Oye!- vamos voltea- ¡¡Oye!!
-Perdón?.
-Podrías pasar tu horario nocturno aquí?...
-hoy no hay riesgo alguno de que alguien muera.
-Me temo que ya no es por eso.
-¿Eh?....
-Quedate por mi, por complacer mi petición.
-Claro, a un lado.
-Cómo?
-Me la paso trabajando, quiero descansar mi espalda, anda dejame espacio.....
~gracias, Roberto~ gracias....
Ah, lo siento, no se podía subir, algo le pasa a mi cuenta
