Narra Logan.
Estaba temblando, sentí el miembro erecto de Ross en mis nalgas sentí sus heladas manos entrando por mi camisa.
-¿Qué me harás?- repitió.
Era demasiado real para ser uno de mis sueños en su ausencia. Y entonces supe que estaba ahí, en mi cama, pegado a mi, y susurrando a mi oído.
Pero no podía perdonar lo que hizo.
-Nada...no haré nada...yo quiero dormir.
Quité su mano de mi abdomen y lo aleje de mi.
-Por favor retirate.
-Perdón... Señor educado. - dijo pícaro haciendo una reverencia al bajar de la cama.
No pude evitar sacar una risa que más bien parecía tos por intentar retenerla.
Me di la vuelta e intente volver a mi sueño.
-Yo tenía ganas de que hicieras lo que quisieras conmigo.- dijo con una cara triste inventada.
Apreté mis puños para evitar hacer una locura....
No funcionó.
Casi involuntariamente salté de la cama y lo abrace por la cintura.
-Lo sabía... No puedes olvidarme- dije susurrando a su oído.
Lo cargué fácilmente y lo lancé a mi cama.
-Quitate la ropa...- me dijo mirándome.
-Hazlo tú...- dije y luego besé su cuello.
Sentí sus manos frías quitándome la camisa y me jalaba de la corbata una y otra vez para acercarme a el y robarme un beso.
Quitó mi camisa de un jalón y de un movimiento quedé bajo el.
Beso mi abdomen y lo empezó a lamer. Estaba muy excitado.
Bajó hasta mi pantalón y lo quitó rápidamente.
-Me encanta que te pongas así.- dijo colocando la yema de sus dedos en la cabeza.
Comenzó a masajearla por encima de la ropa.
Me estremecía con cada ágil movimiento.
Bajé mi bóxer y acerqué mi cabeza a su cara.
-Solo pídemelo.
-Quiero que...que..me...me lo chupes.
Lo metió en su boca y lo recorrió con su lengua dentro de su boca.
No pude evitar soltar uno que otro gemido de verdadero placer.
Subió a la cabeza de mi hombría y la masajeo con su lengua.
-Ah...Ross- dije totalmente excitado.
Lo sacaba y lo metía de su boca cada vez más rápido, mientras mis gemidos se hacían gritos bajos.
-A...alto...me voy a correr.
Ross sacó mi miembro y me sonrió.-Tengo curiosidad.
Volvió a estimularlo con su lengua y entonces me corrí.
Ross sacó mi miembro y lameo mi cabeza.
-No esta mal.
Me paré y lo lancé boca abajo a la cama.
Bajé su bóxer y vi sus perfectas nalgas, mejor que las de muchas chicas, mordí una y escuche el grito de Ross.-¿Que te sucede?- dijo tiernamente molesto.
- Es que se veían tan sabrosas...y lo están.
Me acerqué a su entrada y metí un dedo y lo moví.
-¡Por favor metelo ya!....me muero de ganas.
Aquello me encendió y lo metí sin avisar, se sentía tan rico.
Ambos comenzamos a gemir y empecé a estimular su miembro erecto.
-Logan...- dijo con voz excitada.
No respondí, solo seguí metiendo y sacando mi pene.
-Soy...todo tuyo...- dijo y luego gimió.
Me excite aún más y lo hice mío de una forma salvaje.
Lo saqué y se paró, me acerqué a el y junté su miembro con el mio y nos besamos una y otra vez... Caí rendido a mi cama, ambos nos miramos y sonreímos.
-Te amo.- me dijo sonrojado.
-Te amo- dije acariciando su pelo. Se acercó a mi y lo abrace.
-Mi enano...
-¡Respeta! ¡¿Si?!
- No...amor.
Me abrazó y ocultó su cara, lo amaba...lo amo...muchísimo.