La noche que te amé...

Capitulo 3: Errores o Aciertos

En solo un instante, Hinata paso de no querer entrar a su departamento a estar completamente sola con el. Era incomodo, Naruto estaba completamente dormido en el sillón frente a ella, y ya habían pasado alrededor de dos horas, todo lo que había hecho desde que estaba ahí era verlo dormir- Se ve tan lindo cuando duerme, como es posible que se vea tan apuesto – pensaba  mientras se acercaba a el para quitarle un mechón de pelo que tenia sobre la cara, estaba a punto de tocarlo cuando tropezó con una botella y callo sobre él, provocando que Naruto abriera lentamente los ojos.

Hinata se incorporó con torpeza, al igual que Naruto.

- Ho..hoola- fue lo único que pudo pronunciar Hinata, estaba tan cerca de él, que su corazón latía a mil.  

- Hina- chan…  eres… tú, ¿Qué haces… aquí? – le pregunto, aunque en su tono delataba que aún se encontraba muy borracho.

Hinata tranquilizo a su corazón y tomo asiento a un lado de Naruto mientras este recargaba su cabeza en su hombro lo que volvió a alterar su corazón.

- Pues… yo… solo… vine a felicitarte por tu cumpleaños – contesto y vio a Naruto, el cual parecía que se había dormido nuevamente sobre su hombro.

- Naruto – lo movió un poco para despertarlo, este abrió los ojos.

- Hina- chan   ¿Qué haces… aquí? – pregunto otra vez, al parecer se encontraba muy borracho.

- será mejor llevarlo a su habitación, así dormirá mejor – pensó -  Naruto  no crees que es mejor que duermas en tu cama, estas un poco borracho, y yo creo que descansarías mejor- le decía mientras lo movía un poco par que no volviera a dormirse.

- si… creo que sí, - trato de levantarse pero fue inútil

Hinata se levantó y lo ayudo a levantarse pero estaba tan pesado y borracho que fácilmente perdían el equilibrio, despacio y apoyándose de la pared por fin habían llegado a la puerta de la habitación.

-solo unos pasos más – pensó.

Estaban a punto de llegar a la cama cuando Naruto perdió el equilibrio cayendo sobre Hinata dejándola prisionera entre la cama y su cuerpo sus rostros estaban tan cerca, Naruto al respirar su aroma quedo hipnotizado y comenzó  a besarla. Hinata se sorprendió por el repentino beso pero pronto respondió a él. El beso fue tierno, lento y apasionado, sabia y olía a licor pero a Hinata no le importo estaba besándolo a él, ese chico que en unos meses le había robado el corazón, lo estaba disfrutando pero su cerebro se encendió y a ella llegaron los recuerdos del por qué ese beso era un error y empujo a Naruto para deshacer el contacto.

Naruto no entendía la reacción de Hinata el beso había sido algo tan exquisito para él, que no quería separarse de ella.

- Lo siento Hina-chan – se disculpó –Pero en este momento te necesito no me dejes… - esto último lo dijo en un susurro, y se apartó dejando libre el cuerpo de Hina, esta se levantó y salió de la habitación. - Estúpido Naruto que hiciste – se regañaba mentalmente, mientras se recostaba boca arriba y cerraba los ojos.

Hinata lo había escuchado, había escuchado la súplica de su amado Naruto pero entro en pánico y lo único que pudo hacer es salir huyendo.

-No lo puedo dejar - se encontraba recargada sobre la puerta de la habitación, teniendo una lucha interna entre su razón y el corazón – Pero está mal que este en la habitación de un hombre que tiene novia.

- Hinata por una vez en tu vida has lo que realmente quieres y no pienses en nada mas- se dijo a si misma tomando valor, respiro hondo y volvió a entrar a la habitación. Él ya se encontraba dormido después de todo el valor que necesito para entrar, estaba a punto de irse cuando escucho.

- Hina-chan… - Naruto pronunciaba su nombre mientras dormía.

Hinata se acercó para cerciorarse de que estaba dormido pero al ver el rostro de Naruto no pudo más y lo beso. El beso fue torpe al comienzo pero fue subiendo de intensidad. Al parecer lo había despertado, tenían que romper el contacto comenzaba a faltar el aire pero al parecer ninguno de los dos lo quería, se necesitaban, al separarse Naruto la sujeto, la tumbo sobre la cama colocándose sobre ella y comenzó a besar la boca y su cuello, pero había sido un muy brusco y Hinata soltó un pequeño grito y abrió los  ojos los cuales había cerrado desde que comenzaron a besarse, al ver los ojos de Naruto su corazón se aceleró y temió pues en ellos no veía la dulzura de siempre solo veía deseo y odio, se veían oscuros.

-Naruto-kun –dijo Hinata en un susurro.

-Hina-chan…-ese nombre paso en la mente de Naruto y sus ojos cambiaron completamente.

Hinata ya no veía ese oscuro deseo sino que la veía con dulzura y amor. Le beso la frente y después los labios con tanto amor y dulzura que  Hinata solo respondió con los mismos sentimientos.

La intensidad subió  el comenzó a besar el cuello y siguió bajando. Hinata ya no pensaba solo sentía, ya no le importaba nada, solo quería que “su” Naruto siguiera, y así fue no se dieron cuenta como se despojaron de su ropa solo sentían la necesidad de sentir sus cuerpos, la piel, Naruto había retirado ya la chamarra y vestido que llevaba Hinata y por su parte ella saco su camisa y había desabrochado el pantalón.

En un movimiento muy hábil Naruto quito el sujetador, y comenzó a besar y succionar los pechos, Hinata soltaba pequeños gemidos de placer, Ya  no podía más, necesitaba todo de él, así que lo jalo hacia ella y comenzó a besar su cuello, él se separó un poco bajo y quito la última prenda del cuerpo de Hinata, y se desnudó. Hinata nunca había visto algo tan perfecto, Naruto estaba completamente desnudo frente a ella.

- Dolerá – Una pequeña duda acudió a su corazón. A pesar de tener 21 años era la primera vez que tenía sexo, pero las dudas se disiparon cuando Naruto se posó sobre ella y comenzó a besarla mientras introducía su virilidad en el cuerpo de Hinata, esta se tensó al sentir la intromisión en su cuerpo, pero lo único que hiso fue abrazarlo más fuerte. Fue extraordinario como paso de sentir dolor a placer, Naruto sabía lo que hacía, esos movimientos la estaban llevando al cielo, no podía más quería que se moviera más, así que ella también comenzó a moverse ambos estaban a punto de llegar, Naruto la levanto un poco ella lo abrazo y así ambos llegaron al clímax.

Hinata despertó no sabía la hora pero no quería moverse pues Naruto seguía dormido, comenzó a pensar en lo que había sucedido, se puso un poco nerviosa al darse cuenta que Naruto no había hablado nada mientras tenían sexo, y lo único que hizo al terminar fue acostarse a un lado de ella y abrazarla. Las dudas comenzaron a turbar su corazón - será que solo me necesitaba para calentarle el colchón, será que estaba pensado en ella y por eso no dijo mi nombre….- comenzó a pensar. Con mucho cuidado quito el brazo con el cual la sujetaba, él estaba completamente dormido, si no fuera por lo que ocurrió juraría que nunca estuvo despierto.

Hinata ya había terminado de vestirse y se disponía a irse – por suerte no llego su abuelo, estuviera muerta de vergüenza si el me viera saliendo de la habitación de Naruto. Su pensamiento se interrumpió con la voz de este.

- Hina-chan te necesito- volvió a hablar dormido.

- Quisiera que dijeras otra palabra – Le contesto a un dormido Naruto – tal vez un Te Amo, pero eso es solo un sueño, pero nunca me arrepentiré de lo que sucedió esta noche, te amo Naruto – le beso la mejilla y salió de su habitación.

- Hina-chan… te amo – siguió hablando dormido, pero esto último no lo escucho Hinata.

Al pasar por el recibidor Hinata dejo el regalo de Naruto en una pequeña mesa y salió de la casa.