Capítulo 4

311 21 3
                                    

-Estas aquí - me dijo mi padre
-Si pa' y no me ire nunca más- le dije y el me abrazó más fuerte

Luego me dirigí a mi antigua habitación. Los pasillos de la casa se encontraban vacios, ya que quitaron todas y cada una de las fotos en las que aparecia mi madre. Al llegas a mi habitacion, note que todo seguía igual, no habia cambiado nada, todas mis cosas estaban tal y como las dejé, y no habia ni un rastro de polvo o telarañas. Guarde la escasa cantidad de pertenecias que tenia en sus lugares y me dirigí a mi librero, donde se encontraban todos y cada uno de mis antiguos libros, adoro leer, y mi abuela me obsequiaba libros y novelas antiguas para mis cumpleaños y navidad, y yo los leía repetidas veces, ya que me encantaban, era alucinante leer lo que aquellos escritores del pasado habían escrito, algunos a mano y otros con maquinas viejas de escribir.

-Terminaste de desempacar?- me asusté al oir a mi hermana entrar en mi habitación
-Emmm si- le respondi rapidamente
-De acuerdo, papá quiere presentarte a alguien
-Ok

Bajamos las escaleras y la intriga me comía la cabeza ¿A quién quiere presentarme papá? Esa pregunta me estaba matando, hasta que la vi, era ella, Charlotte Mikels, la antigua enfermera de mi madre ¿Que hacía ella aqui?

-Jane ella es Charlotte ¿la recuer...- mi padre empezo pero yo lo interrumpí
-Si, se quien es- dije en un tono muy frío
-Luego de la mierte de tu madre, ella y yo empezamos a salir y no tarde mucho en enamorarme de ella, la amo- dijo mi padre con mucha ilusión reflejada en el rostro
-Ah, que gran noticia- lo dije aún con seriedad-si me disculpan saldré a caminar por la playa un rato
-Si, claro hija
Sali por la puerta y al cerrarla escuche murmullos provinientes de mi padre y Charlotte

-Cielo, se notaba a kilometros que la noticia no le agradó,  de seguro me odia- dijo ella y fingio llorar aunque era obvio que era llanto falso
-Claro que no amor, solo le tomo por sorpresa, no creo que le caigas mal

No escuche mas, salí a correr, corrí y corrí por toda la playa, hasta que mis piernas ya no podían dar un paso más, y me senté en la playa. Me puse a pensar en que, todo seria diferente si mi madre estuviera aqui, nunca me habrian mandado a aquel horrible internado, esa bruja disfrazada de barbie no estaria en mi casa, y... No me sentiría tan sola

Continuará...

EsquisofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora