Capítulo 5

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Entonces sentí que alguien me tocó el hombro y asustada me di vuelta, pero ahí no había nadie, estaba sola, en la playa no había nadie. Me tape los ojos con las manos, y al quitar mis manos ella estaba ahí, mi madre apareció de nuevo, estaba sentada en la playa junto a mi con una cálida sonrisa, el cabello suelto y un vestido muy sencillo color celeste claro.

La mire a los ojos y ella a mi, en sus ojos se veía felicidad, libertad, amor... pero entonces recordé que esto no es real, es una ilusión, ella esta muerta y jamas volverá realmente, pero con verla (aunque no sea real) siento una conformidad indescriptible, de alguna manera ella me transmite su calidez 

-Hola madre- le dije en un tono calmado

-Hola Jane- me respondió

Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, su voz... esa cálida y amable voz que hace mucho tiempo no oía. Al oírla, mis ojos se cristalizaron y una lagrima rodó por mi mejilla, instintivamente la abrasé, y ella me devolvió el abrazo

-Te extrañe tanto madre- le dije aun abrazándola

-Y yo a ti mi niña- me respondió ella

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan bien, hacía mucho tiempo no me sentía tan... en mi hogar.

Nos quedamos abrazadas un buen tiempo y realete se sentía muy bien, ella me transmitía calor, seguridad, cariño, entre otras cosas.

Luego de unos minutos, nos separamos y cuando la mire... Ella ya no estaba, había desaparecido, pero se que volverá, se que volveré a verla.

Camine de vuelta hacia mi casa, y subí a mi habitación a ducharme, ya que luego iría al centro a recorrer un poco la ciudad.Luego de 15 minutos salí de la ducha, y me vestí de manera casual, un jean oscuro, un abrigo morado con blanco ya que había refrescado, y mis Vans moradas

Luego de 15 minutos salí de la ducha, y me vestí de manera casual, un jean oscuro, un abrigo morado con blanco ya que había refrescado, y mis Vans moradas

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Después seque mi cabello un poco y lo deje suelto para que se terminara de secar. Cuando estuve lista, baje para comer algo y me encontré con una escena muy desagradable, mi padre y Charlotte se estaban besando, cada vez de daba mas asco verlos juntos, no entiendo como mi padre puede hacer esto, es como si estuviera traicionando a mi madre, o al menos así lo sentía yo.

-Basta!- dije yo de repente- Les pediré por favor que mientras este yo, no se den ninguna muestra de afecto, no puedo creer que hagas eso papá ¿qué pensaría mamá si te viera ahora? Piénsalo así- dije y luego salí de la casa dejando a mi padre con la palabra en la boca.

Al salir, me senté en el suelo recostada por la puerta, llena de dolor y frustración y escuche lo que decían

-Ella definitivamente me odia- dijo la rubia oxigenada

-No es verdad cariño- le dijo mi padre para tranquilizarla, no entiendo como puede llamarla cariño, era así como llamaba a mi madre, este hombre no tiene corazón- solo no esta acostumbrada a ver a una mujer que no es su madre al lado de su padre, ya se acostumbrará

En definitiva jamas me acostumbrare a ver a esa bruja disfrazada de ángel al lado me mi padre, esa rubia oxigenada se tiene que ir.

Hay algo en ella que me resulta sumamente sospechoso es como si llevara una mascara o algo así, tengo que llegar al fondo de esto y rápido, pero para eso necesito la ayuda de Ash.

Me levante del suelo y subí corriendo al cuarto de Ash, golpee dos veces y ella abrió

-Jane, que sorpresa, ¿Que se te ofrece?

-Puedo pasar un momento?- le dije rápidamente y ella se hizo a un lado para dejarme pasar- necesito hablar contigo de algo muy importante

Continuará...

EsquisofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora