Capítulo XVI: Qué harás mañana.

291 36 24
                                    




Nos dejó fuera de la casa del Nico y se fue diciendo "Chao cabros, nos vemos" y desapareció, se hizo humo.
No sabía como mirar al Nico en ese momento, la vergüenza y la culpabilidad me mataban. Me sentía totalmente destrozado por todo lo que me había pasado hoy, era un cansancio mental terrible.
Nos quedamos mirando cuando perdimos de vista al Oscar, él con una mirada alegre y yo... Bueno, está demás decir.

— Jaime, te extrañé mi amorcito — dijo colgándose de mi cuello depositando un poquito en mi boca antes de que cualquier persona que pasara mirara — ¿Cómo estai? ¿Te sentí mejor?

— Estoy cansado — le respondí dejando mi bolso en el suelo — Quiero dormir.

"Jaime, actúa normal, actúa normal".

Tratando de actuar normal, abrazo al Nico y apoyo mi cabeza en su cabeza. Y como él era un poco más bajo que yo, cabía perfectamente en mis brazos.
Entramos a su casa y nos dirigimos a su pieza. Pasé por su puerta y me quedé al lado de ella mientras él estaba en medio de su habitación estirándose con harta flojera.

— Bueno, me imagino que está demás decirte que traiga un colchón o una alguna hueá — me dijo él mirando su cama y luego mirándome a mí— ¿O no querí dormir conmigo?

— Ahueonao — le dije estirando un brazo para agarrarlo, tirarlo hacía mí y abrazarlo. Ocultando mi boca es su cabello seguí — Si rompemos la cama no me haré cargo de arreglarla o pagarla.

— Aún no se anochece y ya andai con tus hueás cochinas — dijo riéndose coquetamente — bueno, traeré el colchón por si acaso.

— Yo me refería a que somos mucho peso pa' tu cama — le comenté algo avergonzado — Andamos medios gorditos...

Luego de seguir agarrándome pal huebeo, sale de la pieza a buscar el maldito colchón. Tomé mi bolso y lo dejé sobre la silla de su escritorio que estaba algo desgastada y arañada.
Comienzo a caminar por su pieza buscando algo con qué entretenerme, pero si nada lo tocaba el Nico no me daban ganas de tocarlo. Porque la gracia de tomar las cosas del Nico quitándoselas de las manos, es que él se enoje y me empiece a molestar, es algo que me entretiene de ver ya que cuando el se "enoja" no se enoja realmente y me enternece.
Comenzaron a pasar unos minutos y no volvía, así que me acosté en su cama. Mirando al techo los recuerdos recientes comenzaron a atacarme.

"El Bestia, amigo mío y de todos los cabros, se me tira y me da un beso diciendo que mi Nico se había adelantado... ¿Adelantado a qué? ¿A besarme? Si yo era el primero que buscó al Nico de esta forma tan... Tan... Tan homosexual... Que suena maraco.
Luego sigue en la suya y me llama el Nico y nos vamos y el hueón como si nada hubiera pasado. ¿Y si de verdad nada paso? ¿Y esto fue imaginación mierda mía?"

Miré mi celular para asegurarme de que nada pasó y tenía un mensaje por el wp. Tenía un mensaje de voz y uno escrito. El escrito decía: "es nuestro secreto" y el audio...

— Me imagino que no le dirás nada al Nico ¿o sí? — era la voz pajera del Oscar — Porque saldríamos perdiendo los dos. Hagamos esto más divertío' y que el tiempo diga qué hueá pasará.

Me quedé anonadado mientras le dejaba el visto.

"Si el tiempo dirá que pasará, ¿significa que quiere que pase algo?"

¿Qué es lo que el tiempo dirá? — dice el Nico entrando a la pieza algo enojado — Te estaba esperando hace ene para que me ayudarai, y tuve que tironear del colchón solo hasta acá.

Flechados [Jaidefinichon GOTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora