Flechados [Jaidefinichon GOTH]

Capítulo X: Cagazo, parte 2.

Al escucharlos tuve la feroz gana de abrir la puerta y saber que era lo que estaban haciendo, por qué hablaban así de cansados, pero a la vez me daba miedo... Aún así abrí la puerta, tenía mucha curiosidad. Abrí la puerta como Pinochet, de un golpe (Badumtss).
Al azotar la puerta con la pared, me miran asustados estos dos hueones. Lo que estaban haciendo este par de maricones era levantando el ropero de pino oregón que tenía el Nico en la pieza.

— Háceme mierda la pared culiao — Me dijo el Nico molesto por abrir la puerta y azotarla en la pared, pero luego se dirige al Edgar — Edgar si te levantai más, me tirai todo el peso pa' mi lado po hueón, estoy pal pico.

— Jaimelen, por mientras mete el brazo por debajo del ropero — me mandó el ruliento culiao — Al Nico se le cayó el celular y se deslizó por acá abajo.

— Ya oh, pero apurémonos que tenemos que bajar el pc y todas las hueás.

Estos dos cuentan del uno al tres y levantan el ropero. Al final saqué el celular del Nico lleno de polvo y pelusas más pelo de Sushi.
El Nico bajó con el pc, yo con la pantalla y el Edgar bajó el atril, el micrófono, unos audífonos que habían y el teclado.

Ordenamos las cosas en el living y preparamos todo. Lo único que faltaba ahora era que la carne estuviera lista y ponernos en transmisión.

Nos pusimos a tomar las primeras chelas mientras el Nico comprobaba la conexión del internet y a los minutos nos enteramos que lamentablemente el Naiko no podía venir y el Keke tampoco, porque uno tuvo un atao' familiar y el otro tenía tramites que hacer al día siguiente.

Ya listos, el Nico se mete a Youtube para arreglar las últimas cosas y el contador de la transmisión comenzó a ir hacia atrás.
Como fondo puso en el directo una imagen que nos hicieron por ahí una de las niñas que siempre nos hacen dibujitos y unas letras que decían "¡Especial del millón de suscriptores! ¡Vamoh por el botón de oro mierda!"

Miramos el número de usuarios viendo la transmisión e iban subiendo los números rápidamente. Por un segundo noté el ambiente bastante expectante con esto.

Antes de poner al elmo en llamas, el Nico tomó su chela, la levantó y brindó por los años que llevamos con el canal y otras cosas bonitas que se le venían a la mente.

«Aaaaaaaaaaaw»

Ya estaba en tres segundos para comenzar yyyyy... Empezamos.

— ¡Bienvenidos! A nuestro súper especial del millón de suscriptores — Dijo muy animado el Nico — Y con esta hueá no tienen derecho a huearnos con podcast como hasta el otro año.

— No digai eso Nico — Comentó el Edgar — Que el otro año la van a cobrar.

— Me importa una huea — reclamó — ¡Ah! Casi se me olvidaba. Les trajimos unas sorpresas bien bien especiales... Les daré una pista: Alumbra poco.

— ¿Yo? — Habló el Bestia algo volado. Se había pegado sus buenas quemas' fuera de la casa del Nico antes de la transmisión.

— Puta... ¡Bestia! ¡Cagaste la sorpresa! — Grita el Nico mientras la risa del Yelo retumbaba por toda el living — Puta oh, Yelo culiao. Ya pico, cagaron la sorpresa.

— Aah, Yelo culiao siempre cagándola — Reclamé.

— Pero hueón si habló el Bestia primero, yo sólo me reí — Dijo el Yelo defendiéndose.

— Pero ahora hablaste hueón — Comentó el Peshoh.

Y partió la noche, comenzamos a hablar puras hueás y excusamos a los dos hueones que faltaron y les mandamos unos saludos bien amistosos con sus "conchetumare", "hijos de la perra" y "maricones de a peso" incluidos. Lo único que los cabros pedían era que compartieran, dieran like y se suscribieran los newfags para llegar al millón. El contador a la media hora que comenzamos estaba en novecientos noventa y nueve mil novecientos treinta y dos.