-¡Carl! ¿Qué se supone que haces ahí sentado? Tenemos que estar en el restaurante en quince minutos, tu madre nos está esperando. -dije al verlo sentado en el sofá jugando a la play y sólo usando una camiseta vieja y sus bóxers.
-¿Eh? -contestó sin prestarme atención. -Sí, ya voy espera un rato q ya termino el juego! -le gritó a la pantalla al perder por cuarta o quinta vez.
-Siempre lo mismo...¿Sabes? Ya está. Le diré a tu madre que no iremos.
Enojada subí de nuevo a mi habitación, y me propuse a llamar a la madre de Carl (supongamos que esta viva la zorra) para avisarle que no iríamos a la cena por culpa de un juego. Iba por los últimos números cuando sentí dos brazos rodeandome desde atrás.
-Hey...
-¿Qué queres, Carl?
-No te enojes...dale, vamos a la cena.
-No, ya es tarde. -resoplé soltandome de su abrazo.
-Dale,amor...Perdón. ¿Qué puedo hacer para que me perdones? -dijo apoyandome contra la pared suavemente. ¿Uhm? -preguntó mientras comenzaba a besar mi cuello lentamente. Mierda, no, no el cuello.
Mordí mi labio inferior conteniendo mis gemidos, pero cuando sus labios se posaron justo en la zona más sensible de mi clavícula, solté un leve suspirogemido.
Mierda, ya me tiene.
-Carl...
-¿Sí? -preguntó mientras mordía suavemente el costado de mi cuello.
-Por favor...-rogué cerrando mis ojos y apoyando la cabeza contra la pared.
-No entiendo, amor...
-Fóllame...
-¿Cómo? No te escuché.
Hijo de puta.
-Fóllame. -dije más fuerte, a todo esto él no abandonaba mi cuello y ya podía sentir las marcas que iba formando.
-Mhm...lo siento, no te oigo...-sonrió pícaramente pegado a mi clavícula.
-¡QUÉ ME FOLLES, TE DIGO! ¡TE NECESITO AQUÍ Y AHORA!
Parece que eso fue suficiente, ya que dejó mi cuello para besar mis labios apasionadamente, introdujo su lengua en mi boca y mordió mi labio inferior haciéndome gemir.
Quise enredar mis dedos en su pelo, pero tomó mis manos y las acorraló contra la pared.
-Sin tocar. -susurró en mi oido y volvió a atacar mis labios.
Soltó mis manos y me quitó rápidamente mi vestido ajustado.
Llevó sus manos a mis senos, apretándolos por encima de mi sostén mientras yo gemía sin parar.
Joder, me va a volver loca.
Quitó mi corpiño, siguiendo por mis bragas dejandome completamente desnuda. Luego se quitó su camiseta quedando sólo en bóxers. Rozó su miembro varias veces contra mi cuerpo desnudo, haciéndome ya no gemir, sino gritar de placer.
Mi feminidad palpitaba, ya no soportaba más.
-Carl te lo ruego...
-Sh...-dijo retirando sus labios de mi pecho, donde se había estado entreteniendo hace ya varios minutos.
Se arrodilló enfrente mío y separó mis piernas delicadamente para evitar que cayera al suelo.
Pasó dos dedos por mi feminidad y comenzó a introducirlos y sacarlos rápidamente.
Dentro, fuera, dentro, fuera.
A esta altura yo me encontraba gimiendo, gritando y hasta algunas lágrimas se me escapaban a causa del placer que tanto estaba esperando.
-Dios, Dios, Dios...Sí...sigue así.
Cuando creí que había alcanzado el placer máximo, Carl introdujo su lengua en mí, acompañando sus dedos.
Luego la deslizó por todo mi clítoris haciendo que me importe una mierda su regla de "no tocar". Enredé mis dedos en su pelo y tiré de él levemente empujandolo más cerca de mí.
Dios, me va a matar.
-Más, más, más... -rogué.
Pude sentir como una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo.
-M-me v-voy a c-corr...¡Carl! -dije soltando mi orgasmo, corriéndome en su boca.
Cuando ya me había calmado, Carl subió de nuevo y volvió a besarme intensamente, pegandose a mi y enredando sus dedos en mi desordenado pelo.
Volvió a frotarse contra mí, pero esta vez retiró sus bóxers y sin siquiera pensarlo dos veces, entró en mí, haciéndonos soltar a ambos un fuerte gemido de placer.
Me tomó en sus brazos y me alzó a su altura, volviendo a embestirme cada vez más rápido y fuerte.
Grité de placer, Dios, lo que me provocaba este hombre.
Ocultó su cara en mi cuello, tratando de callar sus gemidos, pero yo aún podía oírlos, cosa que me exitaba más.
-Mhm...-gimió suavemente en mi oído, haciendome perder el poco control que me quedaba.
Luego de dos o tres embestidas más, me corrí por segunda vez. Segundos después, me siguió, mordiendo mi cuello para callar sus gritos. Ya calmados los dos, me besó lenta y dulcemente. Bajandome de sus brazos
pero manteniéndome acorralada contra la pared.
-Te amo... -susurró en mis labios.
-Yo también te amo...
-Y lamento haber arrinado la cena. -dijo mirándome a los ojos y acariciando mi mejilla.
-Está bien...-dije sonriendo levemente. -Llama a tu madre, dile que te enfermaste y vamos a ver Netflix. ¿Qué dices?
-Digo que eres la mejor. -dijo sonriendo y besándome con pasión y amor.
-------------
Voten, y comenten si les gustó y quieren que siga :D
Acuerdense que si quieren un capitulo en particular, tienen que pedírmelo por comentario o mensaje, por ejemplo: "Che, quiero un capitulo donde se la garche en un auto" AHRE KSNRISBRIAJEB
¡nos vemos!
