Me robaste el corazon

Deseo

-Buen trabajo sabía que podía confiar en ti, eres uno de mis mejores hombres, por eso te tengo otra propuesta pero esto si entre tú y yo...

-De que se trata -pregunto el peli negro...

-Pues veras te explico, como debiste haber visto anoche que estuviste en esa casa, esas personas están podridas en dinero y les podemos sacar mucho más dinero que esto.

-Como – pregunto Kyuhyun nervioso él no quería volver a entrar en esa casa, no quería volver a mirar el rostro de aquel chico y encontrarse con unos ojos mirándolo con odio y decepción por lo que había hecho.

-Te propongo secuestrar a su hijo, es un chico de aproximadamente 22 años, su madre lo considera la luz de sus ojos y su padre está orgulloso de él y sé que serían capaces de darnos lo que le pidamos por él y cuando ya no nos sirva lo matamos.

-No... no estoy de acuerdo jamás lo hemos hecho y puede ser muy arriesgado, pueden llamar a la policía y ahí si estaríamos perdidos. –Miedo, ansiedad, preocupación... recorría el cuerpo de Kyuhyun no podía estar pasándole aquello, que podía hacer ahora; sabía que si no lo hacia él lo haría cualquiera de sus compañeros.

-Bueno entonces será otro el que tenga la oportunidad de hacer este trabajito –dijo el hombre mirando a Kyuhyun como si supiera lo que estaba pensando.

-Lo hare... yo lo hare –repitió el peli negro... no iba a dejar que nadie le pusiera las manos encima a ese chico que lo había ayudado y que se había ganado un espacio en su corazón -Pero no veo por qué llegar al extremo de matarlo...

-Ahí Kyuhyun tu siempre tienes un alma tan débil, sabes que si no lo matamos corremos más riesgo de que nos atrapen -debemos tener el mayor cuidado posible no podemos arriesgarnos a dejar cabos sueltos.

Después de haber hablado con su jefe y haberse puesto de acuerdo en cómo se llevaría a cabo la operación se retiró según él a su casa.

Se encontraba fuera de aquella enorme y elegante casa, cuestionándose a sí mismo en si debería entrar o no entrar, no sabía cómo darle aquella noticia sin alarmarlo y es más que él otro creyera en que el no que no estaba de acuerdo con hacerle daño.

Caminaba de un lado hacia otro tratando de tomar una decisión, pasaron varios minutos y se decidió a entrar, subió cautelosamente hacia la habitación en la que había estado la noche anterior. Inspeccionó el cuarto sin encontrar ningún rastro de la persona que buscaba, observo una foto en el cajón semi-abierto de una pequeña pero lujosa mesa, cubierta por un fino mantel tomo la fotografía entre sus manos y la observo, era una foto de "Ryeowook" o eso era lo que decía al reverso de la fotografía.

Siguió observando la habitación y una sonrisa se formó en su rostro cuando observo un lindo oso de peluche, que seguramente era del tamaño de su dueño; escucho el ruido de un auto en el que seguramente llegaba la persona que esperaba... espero pacientemente sentado al borde de la cama a que el chico subiera.

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-Discúlpame umma pero es que tenía los pensamientos en otro lado –Se disculpaba Ryeowook por la manera en la que había actuado delante de la chica que sus padres deseaban fuese su esposa.

-Pero entiéndelo hijo, no te entiendo esa chica era hermosa, esta vez estaba convencida que esa sería la indicada.

-Te prepararé un delicioso postre... pero ya no me regañes –sabía muy bien como contentar a su madre.

Tomo su delantal e ingredientes para preparar el postre preferido de su madre mientras ella subía a su cuarto a ponerse una ropa mas cómoda, puso su CD preferido y empezó con su obra de arte.