Me robaste el corazon

Deseperado

Regreso a casa estuvieron platicando sobre sus aspiraciones y sueños...

-Ryeowook... -Llamo suavemente Jessica

-Si...

-Tienes novia

-No... -Fue lo único que escucho del castaño.

Y la conversación quedo hasta ahí, llegaron nuevamente al lugar donde Ryeowook la había recogido, ella amablemente le invito a pasar y Ryeowook con la excusa de que estaba cansado se despidió de la chica llevándose una sorpresa ella le había dado un pequeño beso en los labios para después desaparecer por la puerta de su casa.

Kyuhyun quien observaba atento cada movimiento del castaño no paso por alto ese beso, que lo hizo enfurecer ya es hora se dijo mirando su reloj que marcaba las 10 y 57 minutos esta noche será la última noche que la veras.

Simplemente fui un estúpido como pude enamorarme de ese niñato rico... habiendo tantos chicos y chicas hermosas en el mundo, el mundo está en mi contra. –pensaba Kyuhyun furioso en aquella esquina donde observaba la dulce despedida de la pareja.

Ryeowook encendió su auto poniéndolo en marcha, pero lo freno a raya cuando alguien se cruzó delante de su auto, levanto su rostro mirando al causante de aquel percance.

-Que haces aquí, acaso me estas siguiendo –dijo el castaño tratando de sonar molesto mientras bajaba del auto –intentas matarme o que te sucede.

-Pues vine a ver con quien es que me engañabas –respondió Kyuhyun con su típica sonrisa coqueta acercándose peligrosamente al otro chico –es una chica muy bella y refinada, seria la mujer perfecta para ti –dijo esas palabras con gran esfuerzo.

-Entonces si eres buen observador te pudiste dar cuenta que no me interesas, que estás perdiendo tu tiempo... mejor deberías estar robando, es lo único para lo que creo eres bueno -Ryeowook estaba actuando de una manera extraña, jamás en su vida se había dirigido a alguien de esa manera pero ese chico lo alteraba, lo hacia sentir pequeño, timido pero sobre todo hacia que siempre estuviera a la defensiva y votando veneno por la boca.

-Mira niñito serás rico y todo lo que quieras pero no tienes derecho a ofenderme, estaba a punto de arrepentirme pero sabes algo necesitas una lección para aprender que la vida no es tan fácil como tú lo imaginas -podía observar esos ojos brillando de una rabia camuflada, ese chico se moría por lanzarse a sus brazos, aquellas palabras habían dolido, le hacían recordar que el no valía nada a lado del mas pequeño, solo bastaba con ver su vestuario, la elegancia, la postura y su manera de hablar eran de mundos tan diferentes.

-A sí ¿Que pretendes hacer?, tu no eres mas que solo un chico que se cree rudo, eres un idiota –pronuncio Ryeowook algo nervioso al ver la mirada fría y segura del otro ya no había una pisca de coqueteo o de broma... el alto estaba ofendido se podía ver en su expresión.

El peli negro saco un arma y la puso en la cabeza del castaño situándose detrás del más pequeño mientras le decía lo que iba a hacer con él, lo mal que lo iba a pasar el hecho de que no volvería a ver ni a la chica ni a sus padres.

Ryeowook tembló al sentir el arma en su nuca, estaba nervioso, ansioso y triste, como era que una persona como el peli negro pudo robar su corazón y sus pensamientos tan rápido, era una mala persona que solo le interesaba el dinero y el de tonto creyendo que en serio sentía algo por él.

Le obligo a subir al auto aun apuntándole con el arma, Ryeowook no se resistió tenía miedo, por primera vez en su vida experimento esa sensación, dentro del auto solamente sintió un golpe en su cabeza y de ahí todo obscureció.