Al borde

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De nuevo, este no tiene nada que ver con los otros dos one-shots.

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Will intentó levantar el brazo con el que sostenía al cuerpo indefenso de Nico. No pudo. Claro, ¿qué esperaba? Apenas si podía sostenerse a sí mismo y al hijo de Hades en el borde del abismo, y ni siquiera sabía de dónde estaba sacando la fuerza para lograrlo. Después de todo, tenía las palmas de las manos arañadas, los brazos llenos de cortes y rasguños por todo el cuerpo.

Sintió el brazo de Nico moverse y adivinó que este había salido de su desmayo.

-Will... ¿Qué pasa? ¿Dónde... dónde estamos?- logró preguntar el pelinegro mientras intentaba orientarse. Podía sentir al rubio aferrándolo del antebrazo izquierdo y a la gravedad incitándolo a dejarse caer. Miró hacia abajo, pero sólo pudo ver un abismo oscuro, de un negro que se le hacía familiar...

-Una especie de precipicio, supongo- respondió el hijo de Apolo a duras penas.

-¿Cómo llegamos aquí?- volvió a preguntar Nico.

Will respiró bruscamente e intentó agarrarse más fuertemente del borde del pozo.

-Ibas a caer y yo... no lo pensé- dijo.

El hijo de Hades se ruborizó levemente, aunque no supo si por la ternura que le provocaba este gesto o por el enojo creciente hacia Will y su poco aprecio por su vida. Iba a gritarle un par de cosas cuando cayó en la cuenta de por qué la negrura de ese abismo le parecía conocida.

-Dioses, Will- dijo al tiempo que palidecía.- ¿¡Sabes dónde estamos!? ¡En el borde del maldito Tártaro!

El rubio por poco suelta su agarre a causa de la exclamación del otro semidiós. Hizo una mueca de dolor cuando sintió una de sus heridas rozar parte de la tierra que había alrededor suyo. Con mucho esfuerzo logró hablar.

-¿El... Tártaro?- tartamudeó.

-El Inframundo, el Infierno, la Cárcel, como quieras llamarlo. No podrás sacarnos a los dos de aquí.- dijo el pelinegro.

-¿Qué?

-El Tártaro te succiona. Por más fuerte que seas, terminarás cayendo al final. Pero quizás tengas alguna posibilidad de sobrevivir si me dejas. Tendrías las dos manos libres y lograrías...-

-¡Basta!- Nico fue interrumpido por la exclamación de Will. Aún sin mirarlo sabía que tenía el ceño fruncido.- ¿¡Acaso estás diciendo que te deje caer!? Lamento desilusionarte, pero eso no pasará.

El hijo de Hades se quedó callado. Una parte de él estaba enojada, otra confundida, una tercera avergonzada y la última enternecida. Todo por culpa de ese rubio que tanto insistía en salvarle la vida.

-Además no sobrevivirías otra vez solo allí- agregó Will.

-Eso no es cierto. La última vez me atraparon solamente porque fui un inútil inconsciente que fue directo a una trampa- se quejó el pelinegro.

-Mi respuesta sigue siendo la misma.

El hijo de Hades trató de pensar en alguna forma de convencer a Will, pero no se le ocurrió nada. Podía notar la fuerza del chico desvaneciéndose, su mano mojada de sangre y sudor, su desesperación. Porque ambos sabían que Nico tenía razón. Tarde o temprano, todos eran succionados por el Tártaro.

-Will, por favor- rogó Nico la décima vez que el rubio se revolvía sobre sí mismo intentando secarse las manos para tener un mejor agarre, sin éxito.

El hijo de Apolo miró hacia abajo y el de Hades dirigió su mirada hacia arriba. Sus ojos, celestes y marrones-casi-negros, se encontraron. El rubio lo miró. No podía soltarlo. Aún si estuviera hecho de plomo y lograra salvarse a sí mismo al dejarlo caer no lograría hacerlo. Se prometió a sí mismo que no le fallaría, no a él. Muchos pacientes se le habían escapado. Al fin y al cabo era un doctor, no un dios. Sin embargo, no dejaría que algo le pasara a Nico Di Angelo. Claro que el mundo tenía otros planes, como dejarlo caer por segunda vez al Tártaro. Pero Will no se rendiría tan fácilmente. Esto se había vuelto personal.

-He dicho que no. No caerás al pozo. O al menos no lo harás solo.- contestó el ojiazul.

Antes de que el menor pudiera procesar esa frase, Will soltó la saliente y, aferrando a Nico con sus últimas fuerzas, se dejó caer hacia a la oscuridad del Tártaro.

••••

*sale lentamente del búnker 9* H-hola :D

Personalmente, no me gustan los finales abiertos, así que no tengo idea de por qué hice esto ._.

ANTES DE QUE ME LANCEN ALGO QUIERO DECIRLES QUe no me arrepiento de nada 😈

Quizás, quizáaaaaas, en un futuro (muy) lejano escriba un fanfic más largo usando esto como comienzo/idea. Pero no se ilusionen ni nada porque me conozco y sé que eso no pasará pronto (los que lean "Las hijas de Iris" sabrán que me sale muy mal escribir algo con más de una parte.... y seguirlo :'v)

*se va por las sombras*
-Cherry

SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora