Capítulo 3

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Bienvenido de nuevo querido lector y lectora, como puedo suponer, estas aqui por otro de mis maravillosos y sabios consejos. Así que, es mejor que pasemos a la parte de sabiduría de una buena vez.

Antes de eso, te pido ppr favor ya tener tu libreta y pluma, pues mi manual no podrás sacar cuando estes en precensia de tu mujer, a menos claro, que quieres que se entere que tu no sabías como controlarla, lo aprendiste de un libro. Bueno, solo has el acordeón y ya.

Consejo número 3: Los antojos de una mujer embarazada, son la ley.

Antes de que tu boca escupa la cosa "no es para tanto" deja te cuento mi historia, luego ya te reto a que lo repitas.

Recuerdo el sueño más hermoso de mi vida, yo, una tinas de baño llena de ramen, y Sakura-chan desnuda dentro de ella. Era el paraíso en pocas palabras. Cuando estaba a punto de entrar con ella, recuerdo el golpe y el alto "idiota" en mi oreja.

Desperté con un sobresalto y juro que la baba de mi mejilla salio volando hasta pegarse al techo. Mis ojos escanearon la habitación en busca de peligro pero solo vi la oscuridad y la cara de mi esposa a pocos centímetros de la mía.

-Sakura-chan?-pregunte con la voz aún ronca por el sueño

-Naruto

Al instante me alarme y quede despierto, tome su mano entre una de las mías y masajee sus nudillos.

-Qué es? Le paso algo al bebé?-pregunte alarmado

Ella sonrió tranquilizadora y sus mejillas tomaron un tono carmín

-No, no hay nada mal con el bebé-susurro y yo solte un suspiro aliviado-. Es bueno, tengo un antojó-murmuro avergonzada

Una sonrisa cálida se extendió por mis labios y bese con ternura su frente.

-No tienes porque avergonzarte Sakura-chan-comete con dulzura-. Es normal

Ella me dio una mirada y una chispa cruzó por sus orbes esmeraldas

-Quiero ramen-espetó seria-. Con un pastel de coco

Voltee a ver el reloj de la mesa y gemi interiormente, eran las tres de la mañana y ni jodida idea de donde sacaría un pastel de coco y ramen. Yo y mi estúpida bocota.

Trague duro y volte con mi esposa de nuevo.

-Sakura-chan

-Qué?

Una gota de sudor resbaló por mi sien y me maldije mil veces.

-Veras, son las tres de la mañana

Una delgada ceja se levanto con cuestionamiento-Y?

-Bueno, no se de dónde sacar un pastel de coco y ramen a estas horas

Tan pronto las palabras salieron de mi boca me protegi el rostro con mis brazos, esperando el golpe de mi esposa. Más lo que paso fue mil veces peor.

-Entonces... Entonces, todo lo que dijiste hace un momento era mentira?

Sus ojos se hicieron agua y su labio inferior comenzó a temblar. O no. Si había una cosa que más odiaba, era ver a Sakura-chan llorar, y más odiaba, que era por i culpa que pasará.

-No llores amor

-Cómo quieres que no llore si no me quieres?!

-Sakura-chan por supuesto que te quiero, solo estoy diciendo que me es imposible conseguirte lo que quieres a estas horas de la mañana

-No es cierto, no me quieres!

-Sakura-chan, no, yo te amo, tú lo sabes

Me arrastre hacia ella y la tome entre mis brazos, bese sus cabellos y limpié el rastro de lágrimas con mis pulgares.

-No llores, sabes que me parte el alma verte así-susurre contra su oido

Sakura-chan dio unos sollozos más antes de relajarse entre mis brazos. Colocó su cabeza en mi pecho y solto un suspiro.

-Mejor?

Asintió-Si, lamento esto Naru, ya sabes, las hormonas-soltó una risa humeda

Besé una vez mas sus cabellos y nege lentamente-No hay nada porque disculparse, es normal Sakura-chan

Nos quedamos así por unos minutos hasta que ella volvió a hablar.

-Naruto

-Si?

-Aún quiero mi pastel de coco

Solte una pequeña risa y me levante de la cama, sabía donde conseguirlo.

Cuando llegue a casa con el pastel de coco, Sakura-chan estaba dormida profundamente.

Si, los antojos son horribles, les recomiendo un refrigerador lleno con todo tipo de alimentos, se los aseguró, les salva la vida. Y si ustedes quieren saber quien salvo la mía esa noche, bueno....
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-Naruto

-He? No, Sasuke no se hace trensas

Me desperte de un sobresalto al sentir en coscorron y supe de que se trataba

-Qué es hoy?

Sakura-chan rasco su mejilla avergonzada y susurro-Helado de chocolate

Abroche mi bata, di un beso a mi esposa y salí de la casa.

Toque tres veces antes de que la luz iluminara el interior de la casa

-De nuevo?

-Lo siento Chouji, tendrás helado de chocolate?
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Si no pueden con el referí, buscate un amigo como el mío.

Sí!!! No tengo perdón, se que tarde demaciado, pero el trabajo absorbe mi vida -/\- espero y les haya gustado éste cap. Muchas gracias a los que votan, comentan y me agregan a listas de lectura, así como a todos los que se toman el tiempo para leer, no voy a dejar la historia, no prometo actualizar muy seguido, pero si la voy a terminar:3

En fin, gracias por la paciencia y espero poder traer otro cap. Pronto

Nos vemos!

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