Capítulo 6

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Así que comenzamos una vez más con uno de mis sabios consejos mi querido pupilo. Te doy la bienvenida como siempre, esperando que realmente los estes aprovechando y no vengas aquí solo para reírte de mis desgracias.


Sabiendo ya después de varios capítulos que debes ya de contar con los materiales necesarios para tomar nota, creo que podemos comenzar con el siguiente


Consejo número 6: Mantén a raya tus celos


Así es mi querido lector, los celos, dejame decirte, no son solo en la etapa del noviazgo, por alguna razón, cuando tu esposa lleva en su vietre la prueba de su amor, los sientes con más potencia, bueno, al menos yo. Así que si tu estas en lo mismo, déjame decirte que no, no es tu culpa, no, tampoco de las hormonas de tu mujer, es de los idiotas que aún viendo el estomago de tu esposa no reciben el mensaje de que es tuya.


Se que te estas preguntando si poseo un anécdota, y la respuesta es obviamente que si.


Sakura-chan me había levantado temprano esa mañana ya que teniamos una cita con su ginecólogo, ya que hoy, hoy por fin sabríamos el sexo del bebé


Baje a la cocina a desayunar mientras mi esposa se daba un baño, me sentía como un zombie de Kabuto, y, por andar más dormido que despierto, no observé y termine bebiendo del cartón de la leche. Mis ojos se abrieron ante tal horror y avente el envase nuevamente a la nevera. Tome mi pecho y supe en ese instante que Sakura-chan no tenía porque saber.


Los pasos de mi esposa me sacaron de mis pensamientos y, un dedo paseándose por mis labios me hizo bajar la vista a la mujer en frente de mi


Ella rio-Tienes un bigote de leche-señaló


Yo reí nervioso y asentí limpiandome la boca-Gracias


-¿Estas listo?-Pregunto y yo solo afirme con la cabeza-. Bien, nos vamos entonces


Y así, terminamos caminando por las calles de la aldea, conmigo por tres pasos detrás de mi esposa.


-Odio los hospitales


Y termine lamentando cuando el puño de mi mujer se estrelló en el lado derecho de mi cabeza.


-¿Por qué fue eso?-pregunte sobando mi nuevo y recién adquirido chipote


-Por odiar los hospitales, yo trabajo ahí, y el día de hoy estamos yendo a algo bueno Naruto


Yo asentí y mi esposa volvió a retomar el camimo y yo el hilo de mis pensamientos, recordando nuevamente el incidente con la leche, solo esperaba que mi mujer no se enterara.

10 consejos para sobrevivir a un embarazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora