Capítulo 7. Vínculos

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Luego de tener varias charlas con Catherine Lowell, se tomo la decisión de que según nuestro progreso podríamos salir por las noches, es por eso que Alec y yo no hemos estado casi dentro del instituto, es por eso que ahora estamos caminando por las calles de Londres viendo en donde nos podíamos meter a tomar algo o incluso a comer, porque si, la comida también ayuda a controlar la sed. Lo que prometía ser una buena noche, cambió al nosotros escuchar una voz masculina conocida pidiendo ayuda desde un callejón, a esta hora es difícil que alguien le escuche a no ser que sea uno de nosotros y más por esta zona tan solitaria. Noté que Alec se tensaba y sus puños estaban cerrados, hasta que nos pegó el olor a sangre, salió corriendo inmediatamente y yo detrás de el, pero en el fondo de los gritos había una voz que en algún lado de mi cabeza resonaba, había una mente perturbadora en la que sentía que ya había estado adentro.

Entonces fue que recordé, esa mente, esa voz, era mi creador. Al llegar al callejón sin pensarlo dos veces Alec se le lanzó encima, pero el contrario al llevarle más años lo detuvo cogiéndole por el cuello y lo arrojó hacia el otro lado del callejón, haciendo que chocara contra una pared.

— Una de mis mejores creaciones, la más cercana a mi, la que se atrevió a huir de su casa, estamos juntos de nuevo —dice con una sonrisa acercándose a mi, no me puedo mover, se que esta en mi mente y me controla— No creas que yo no sabía quien eras, llevas Grigori de apellido, eres la primera en ser convertida y la primera en convertir que absorbe tanto poder —echa mi cabello detrás de mi cuello— Pero es una lástima que no sepas todo lo que tienes y que hayas terminado enrollada con alguien como Alec cuyo creador asesiné para tomar sus habilidades y hacerme más fuerte, recuerdo haberte mordido de este lado, no estaría mal que recupere lo que me quitaste —luego del golpe que recibió Alec contra una pared se que ya ha despertado de nuevo, no quiero que se vuelva a lanzar encima de el, no quiero morir tampoco, cerré los ojos y no se como, logré romper con el control mental de mi creador y justo antes de que me mordiera logré sacar fuerza de la nada y empujarlo haciéndolo volar tal cual como hizo con Alec.
— Es cierto —le digo a mi creador tomándolo del cuello al este caer al piso— No se que tengo, pero te puedo asegurar que lo descubriré y que encontraré un modo de eliminarte —amenazo mientras le doy golpes contra la pared, necesito aprovechar que está así y clavarle una estaca o algo que le deje herido, trato de colocar la mayor protección que puedo a mi mente para que no vuelva a entrar a esta mientras recuerdo que cerca del cuerpo del hermano de Alec, quien aún vivía y no podía moverse del shock en el que entró por lo que veía y tapaba con una de sus manos la herida en su cuello, habían algunas cuantas cosas de madera. Tomé el pedazo de madera que me servía pero se que tarde mucho porque tengo un agarre en el cuello que amenaza con romperlo.
— Tienes que ser muy estúpida para creer que podrás vencerme, aunque admiro tu capacidad de cerrar tu mente y romper el control —dice cerca de mi oído izquierdo— Pero más estúpido es tu amigo por pensar que podría salvar a su hermano —entonces es cuando vi por el rabillo del ojo que Alec se había quedado en la misma posición, estaba igual que yo mientras que su hermano era atravesado con un tubo que estaba en el callejón por medio de la telequinesis que mi creador había absorbido del de Alec. Solo escuché el grito de Alec al ver a su hermano estar a nada de dejar este mundo, seguía agarrada pero el no sabía lo que tenía debajo de la manga de la chaqueta de cuero negro, le clavé el palo en la pierna haciendo que se quejara y me soltara, entonces en cuando tomé otro y prendía clavárselo en el corazón pero con el movimiento que este hizo terminé clavándoselo cerca.
— Les dejo vivir a ambos porque Chloe ha demostrado ser una buena contrincante a pesar de aún ser neófita —dice con una pequeña risa mientras huye herido.

Apenas Alec logro moverse fue hasta su hermano.

— ¡Maldita sea! —dice a su lado— Matthew mírame, no te vayas, quédate aquí —habla con un tono de voz preocupado mientras decide que hacer.
— A-Alec ¿eres tu? —pregunta con un hilo de voz posando una de sus manos llenas de sangre en el rostro frío de su hermano— ¿Estoy muerto y viniste a buscarme? —pregunta a lo que Alec responde con un sollozo negando.
— Si, soy yo pero no estoy muerto —
— Dale de tu sangre —digo con una seguridad que no se de donde me ha salido— Yo saco el tubo, el cual va a hacer que sangre más de lo que está haciendo y muera, pero a penas lo haga dale de beber tu sangre así se curará y no morirá —
Alec me ve con ojos fríos— Eso va a hacer que los transforme y no quiero que lleve mi destino —
—Alec confía en mi, no lo vas a trasformar porque el único modo de que lo haga es que se vaya al acercarse a la muerte pero aún esta más de este lado, hazlo —digo tomando el tubo y el asiente.

No puedes huirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora