Capítulo 4

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-Adiós, Adrien –me despedí de él y este se fue-. Ahhh, que flojera tengo.

-Sí así eres, no te imagino como una heroína –escuché.

-¿Eh? –Miré a todos lados-. Ahhh... Ya me volví loca.

-¿Ya te diste cuenta?, que bueno -volví oír.

-¡Oye voz de mi cabeza, cállate! –exclamé molesta.

-Oye idiota, sube a tu cuarto -bueno...tal vez no estoy loca.

Subí rápido y vi a una pequeña criatura blanca con azul y unas pequeñas alas como de mariposa en su espalda azules con puntos blancos como la nieve.

Subí rápido y vi a una pequeña criatura blanca con azul y unas pequeñas alas como de mariposa en su espalda azules con puntos blancos como la nieve

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-Díganme que es una broma... -dije sin creerlo.

-¿Qué insinuaras? –me dijo, vaya, tiene carácter.

-¿Quién eres? –le pregunté observándola bien, ¿será acaso un sueño?-. O mejor dicho... ¿Qué eres?

-¿Yo? -dijo-. Pues yo soy Lillit, soy un Kwami.

-Eh..., ¿eso qué es? –pregunté.

-¿Cómo no me di cuenta que no me entenderías?, apenas y eres normal–hablo Lillit.

-¡Hey! –grité.

-Creo que me mejor me busco a otra persona que haga de Ladywolf.

-¿Ladywolf?

No tengo idea de que habla. ¿Enserio es real?

-Exacto -dijo y voló a mí y me extendió una pulsera.

-¿Una pulsera?

-¡Sólo úsala, ya me estás hartando! –gritó estresada, la tome rápido y me la coloque-. Ahora di: "Lillit, colmillos fuera".-Yo solo obedecí, ella se metió en la pulsera y un brillo me rodeo; tenía un traje pegado, como los de Ladybug y Chat Noir. ¡Literalmente!, el traje era todo pegado al cuerpo, se me pegaba como una segunda piel y parecía ser un lobo. Tenía hasta una cola ¡Una cola!; El traje era todo blanco -en excepción de mi pie derecho y mi mano izquierda, estos eran azules- tapaba todo. Hasta mis manos y pies; la punta de la cola era azul, al igual que mis orejas de lobo.

-¿¡Qué me hiciste!? –pregunté con miedo, mire la pulsera y ya no era negra; si no que era azul con 5 puntos blancos

-¡Deja de quejarte! –Pude escuchar en mi mente-. Ahora te explicare todo. Yo solo asentí mientras la escuchaba.

-Eres Ladywolf, una heroína como Ladybug y Chat Noir... –Me explicó-. Tú pelearas junto a ellos dos contra los Akumas como se ha hecho desde todos estos siglos.

-¿¡Eh!? –Grité.

-¡Cállate, no termine! –Sí, es gruñona-. Las reglas son simples. Unos; no le puedes decir a nadie quien eres; dos, nadie puede saber de mí; tres, desde ahora serás siempre Ladywolf, o al menos que hagas algo terrible y deba irme; cuatro, la transformación dura indefinidamente, pero si usas tu poder el tiempo baja a tan solo cinco minutos; y cinco, ¡no hagas idioteces!

-¡Eso no es...! Bueno –era lo que mejor sabía hacer... idioteces

-¿¡Qué haces ahí parada como tonta!? -dijo- ¡Ve a salvar a París!

-¡S...Sí! -Salte desde la ventana y empecé a saltar por los techos de las casas, ahora era más rápida y flexible. Todo me parecía tan maravilloso y magnifico. Llegue a la torre Eiffel y debo admitir que desde esta altura todo era hermoso.

-Muy hermoso... -Admire la vista.

-¿Quién eres tú? -Volteé y vi a Chat Noir.

¡Joder, él me beso la otra noche!

-Y...yo...soy...soy Ladywolf... –le dije nerviosa y por ende mis ojos se volvieron amarillos.

-¿Ladywolf? –me miro con intriga.

-Soy...la nueva heroína –le expliqué. No podía estar cerca de Chat, los nervios me comían por dentro.

-Oye...tus ojos son ahora amarillos... -me dijo con una mirada que no logre captar-. Me recuerdas a alguien.

-¿Yo? -reí nerviosa.

¡Estúpidos ojos!

-Estás loco, hay muchas personas en el mundo que tienen los ojos igual que yo, no soy la única con este síntoma.

-Bueno...eso es cierto –me sonrió-. Soy Chat Noir, mi goddess... Pero eso ya lo sabias-dijo mientras me guineo un ojo a lo que me sonroje levemente, se volvieron rosas mis ojos de la vergüenza.

¡Maldito gato tonto!

-¿Chat? -Volteé y al otro lado estaba Ladybug. Carajo- ¿Quién es ella?

-Oh, mi lady –exclamó Chat y por una razón inexplicable me dio una pequeña presión en el pecho al oírle decir eso y unas ligeras ganas de vomitar-. Ella es Ladywolf, también es una heroína.

-Ya veo... ¿No será que es otra Akumatizada de Haw morth? –Ladybug observo a Chat luego de clavarme una mirada de duda pura y creo...que un poco de odio.

-Lo dudo, no percibí nada raro en ella como lo hacía Volpina, mi lady.

Aun así Ladybug seguía mirándome fijamente con desconfianza. ¿Si en realidad fuese alguien mala, no cree que ya les hubiese echo daño?

-Así que supongo que serás de nuestro equipo, ¿no? –me preguntó Ladybug

-¡Sí! –sonreí feliz.

-Sera interesante tener otra heroína en el equipo -dijo Chat coqueto-. El gato tiene curiosidad.

-La curiosidad mato al gato –le recordé coqueta al igual que él.

-Exactamente -concordó Ladybug a lo que reímos las dos.

-Sera un honor trabajar con ustedes –les dije y mis ojos volvieron a la normalidad, a un color gris.

-Lo mismo digo -sonrió Ladybug. Bueno, tal vez ya me cogía confianza

-Me tengo que ir –comente mientras miraba por donde llegue, para luego saltar de la torre- ¡Nos vemos luego!

Esto será muy interesante.

Yo confié en ti (Miraculous Ladybug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora