Yo confié en ti (Miraculous Ladybug)

capitulo 6

-¡Chat! -dije, tome mi cinturón y esta se transformó en una cuerda que lance a Chat y lo atraje a mí para luego convertirla en un colchón que amortiguara su caída-. Por poco.

-¡Mi goddess, me rescato! -dijo Chat emocionado mientras movía la cola de un lado a otro.

-A veces eres un idiota total –le regañe con mala cara.

-Mi goddess es mala. -dijo Chat con cara de perro regañado...o gato regañado.

-¡Ladywolf, Chat Noir...ayuda! -grito Ladybug. Estaba peleando contra una chica que lanzaba bombas por todas partes.

-¡Muy bien Explosión Girl! -dije y llame su atención- ¡Atrápame si puedes!

Empecé a correr mientras ella me lanzaba bombas.

Mala idea, mala idea, mala idea. Era lo que me repetía una y otra vez, sólo a mí se me ocurre hacer que una chica que hace volar cualquier cosa me persiga.

-¡Quédate quieta para hacerte explotar! -gritó Explosión Girl histérica.

-¡Ninguna persona cuerda haría caso a esa petición! –le dije, lance la cuerda a un árbol y me monte en este para luego saltar al techo.

-¿Eso es todo lo que puedes hacer? Que patética –dije burlonamente al ver que ninguna de sus bombas me toco, por suerte.

-No creo que provocar a la chica con bombas sea buena idea -dijo Chat llegando a mi lado junto con Ladybug.

-¿Por qué lo dices? –Le pregunté y ella lanzó seis bombas a la vez. Carajo-. Oh, por eso... ¡Corran!

Saltamos al próximo techo pero caí de culo por culpa de saltar muy rápido para salvar mi trasero.

-Pensé que los gatos caían siempre de pie -dije mirando al Chat que cayó de cara. Eso que le debió doler.

-Lo mismo pensaba yo –gruñó Chat molesto.

-Vamos -dije parándome y lo ayude. Y este acepto mi ayuda gustoso, el hecho de que nuestras manos se juntaran hizo que un pequeño escalofrió recorriera mi espina dorsal hasta esparcirse por todo mi cuerpo.

-¿Algún plan? –me miró Chat con una mirada que él sólo podía darte.

-Hmmm... ¿Ladybug? –la mire a ella tratando de ignorar a Chat y las sensaciones que el provocaba en mí.

-Claro -dijo- ¡Lucky Chard!-y de su mano salió unas tijeras- ¿Que se supone que haga con esto?

Miró por todos lados tratando de encontrar algo que le dijese que podía hacer con aquellas tijeras.

-¡Chat, usa tu Cataclismo! –le ordenó Ladybug.

-¡Sí! –asintió.

-¡Ladywolf, distráela! -dijo y yo asentí.

Salte del techo y me puse al frente del Akuma.

-¡Oye cara de sapo, por aquí! –la provoqué.

-¡Maldita mocosa! ¡Dame tu Miraculous! -dijo y empezó a lanzarme bombas que esquivaba. O pensándolo mejor, este plan no era de mi agrado.

-¡Este plan no me gusta! –me sinceré esquivando todo con suerte.

Chat corrió por los techos y salto a un árbol.

-¡Cataclismo! -dijo y lo uso en el árbol y este se fue hacia Explosión Girl y yo- ¡Cuidado!

Salte a otro lado y el árbol cayó encima de ella. Menos mal, tan solo un poco más y ya hubiera sido lobo al horno.

Ladybug se aproximó al otro techo y corto un anunció que tomo para enrollar al Akuma para asegurar que no se escape luego de que este tratase de salir debajo del árbol.

-Creo que esto es mío -dijo Ladybug y tomo el listón de la chica y lo rompió sacando al Akuma-. Ya has hecho suficiente mal pequeño Akuma.

Lanzó su yo-yo y atrapo a la mariposa.

-Bye, bye mariposa -dijo Ladybug y muchas personas se acercaron a nosotros.

-¡Eso fue increíble! -grito un chico.

-¿¡Ladybug, quien es la nueva!? -preguntó una periodista. Acorralándonos a los tres. Si ya odiaba los espacios pequeños, pues ahora los odiaba mucho más.

-Es Ladywolf -respondió Ladybug sonriente-. Nuestra nueva compañera.

Su Miraculous sonó y eso la alerto. Si no salía de ahí ahora mismo, su identidad quedaría al descubierto cosa que seguro no le haría ningún tipo de gracia.

-¡Debo irme! –se apresuró en decir- ¡Fue un placer trabajar contigo, Ladywolf! ¡Espero repetirlo!

Y se fue por donde vino.

-Y entonces, mi goddess. ¿Tienes algo que hacer? -dijo Chat ignorando a la gente a nuestro alrededor.

-Sí, estar lejos de ti. Bye, bye -dije y transforme mi cinturón en un Yo-yo y me fui.

Llegue a mi casa y me des-transformé. Suspiré y me lance a la cama.

-Alguien está enamorado -dijo Plagg sonriente.

-Que molesto eres –gruñí.

-Oh, vamos, sólo acéptalo –siguió Plagg- te gusta ___ y también Ladywolf, ¿a qué no?

-Bueno... tal vez tengas razón -suspiré-. Son tan iguales pero a la vez tan distintas.

-Vaya, eso ha de ser difícil -dijo Plagg comiendo un queso.

-Un poco –aseguré.

-¿Y qué piensas hacer, no amas también a Ladybug? –me preguntó Plagg. Maldición, me había olvidado de ese pequeño detalle, ¿era capaz de amar a tres personas a la vez? ¿Tan siquiera era posible?

-No tengo idea -murmuré y sonó mi teléfono, así que lo tomé.

-¡Hola, Adrien! -escuche la voz de ____- ¿Cómo estas, estás ocupado?

-Para nada –sonreí. Para ella jamás lo estaría- ¿Qué pasa?

-¡Qué bien! –se le oía emocionada-. Pensaba ir a pasear por parís, ¿qué dices?

-¡Claro! –acepte y oí una pequeña risa de parte de ella que de seguro fue por mi emoción, lo que me provocó un pequeño sonrojo -. Voy para allá.

Toque la puerta y en un rato salió ___ con una falda negra que empezaba justo debajo de sus pechos y terminaba en sus muslos, una camisa blanca de mangas largas, mientras tenía su cabello suelto.

-Lista -dijo, se veía hermosa.

-¿Vamos? –le sonreí y ella asintió y empezamos a caminar por las calles de parís- ¿Qué quieres hacer?

-Etto... Por ahora se me antoja algo dulce -dijo mientras sus ojos estaban verdes y era un verde claro; estaba feliz y tengo entendido qué en que más verde, más feliz es. ¿No?

-¿dulce, eh? –repetí sus palabras mientras pensaba que hacer- ¿Qué te parece un helado con lo que quieras?

-¿¡Enserio!? –Me miró con una inmensa felicidad y me tomo de la mano- ¡Vamos!

-¡E...espera! –traté de hacer que bajase su velocidad pero me fue imposible.

Hoy sería un día agotador.