Mi primer vals

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Entramos en sala, toco ligeramente la puerta y me distraigo en las idas y venidas de jovenes parejas danzando a mi alrededor, entonces me topo con la mirada fria de una mujer delgada, no mayor de 35 años, nos ve y se lleva las manos a la cadera en señal de autoridad y reproche - no hoyeron hablar del reloj, o el tiempo pasa muy rápido para los enamorados - escucho risas y veo todos pararon su baile y nos miran fijamente, me ruboriso al darme cuenta que Gabriel continua aferrado a mi brazo con delicadeza y soltura, pero no parece tener intención de soltarme, lo veo sonreir divertido, y al no oirme decir nada dice como si fuera lo mas natural del mundo -La jovencita aqui precente me otorgo la virtud de su compañia- guiña un ojo que con la suerte del destino parece ser dirigido directamente a la disgustada dama y todos parecen divertirce con ello menos la instructora - bien, a falta de tiempo sólo les dare una demostracion rapida, y señorita tendra que otorgarle la virtud de su compañia al jóven por un rato- dice la instructora con tono sarcastico y agridulce, siento un gran deseo de sonreir que contengo por la situación, pero Gabriel no parece hacer el más minimo esfuerzo por contener esa hermosa sonrisa de 14 kilates. La mujer con cara de fastidio llama a un tal Fernando, este se acerca con con porte seguro, es un chico de unos 18 o 19 años, extiende su mano y la instructora la toma firmemente, el muchacho de cabello cobrizo, ojos ambar y tez bronceada la toma de la cintura mientras ella posa su mano en su hombro, y un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres. Derecha, izquierda, dercha arriva y viceversa. La tonada cambia y ellos paran, la mujer con movimientos coquetos suelta a su apuesto acompañante y voltea a nosotros - quedo claro- estoy apunto de decir que no, cuando Gabriel dice con seguridad y alegría - seguro- volteo ni rostro hacia el y veo su sonrisa casi provocadora pronunciando esa palabra casi en un desafio; volteo a ver a la instructora y me encuentro con una mueca de ira pero mi mirada se desvia al joven de ojos dorados que ahora me miran fijamente, su mirada se entrelaza con la mia y cae, de alguna forma sus ojos me resultan atrayentes como un gigantesco hoyo negro, y me parecen igual de amenazantes, dejo de mirarlo al sentir como la instructora me fulmina con la mirada y le pide a Fernando que regrese a la práctica.
La música da nuevo inicio y todos toman posición; obviamente la instructora no imagina las circunstancias especiales que ridean a mi hermoso acompañante. Gabriel afloja su agarre y se aleja un poco, con su palma recorre lentamente mi brazo, desendiendo suavemente hasta mi mano, sus dedos recorren suavemente el dorso de mi mano y siguen su camino hasta mi palma, encaja perfectamente su palma a la mia y la gira de tal forma que sostiene mi mano sobre la suya, la levanta suavemente y levanta su mano izquierda al aire justo frente a mi rostro, como en una caricia revererente, sin tocar mi piel; desplaza su palma un poco a su izquierda y rosa mi hombro, mis piernas tiemblan y siento mi palpitar acelerarce más y más, subo temerosa mi mano a su hombro y él rodea mi hombro por detras, y desciende lentamente, casi no respiro al sentir su palma recorrer mi costado hasta encontrar mi cintura. Permanecemos estáticos el uno frente al otro, y él comienza a moverse, movimientos suaves, lentos pero seguros, su pierna derecha se mueve y yo lo sigo, paramos y su su izquierda lo sigue, el sonrie y yo también, entonces sin pensarlo dos veces me acerco a él y puedo sentir su pecho contra el mio, izquierda se mueve derecha la sigue e izquierda sube suavemente, entonces los movimientos se hacen cada vez más fluidos; puedo sentir su respiración en mi oido y temo que sea capaz de sentir mi latir acelerado, por un instante no hay instructora, no hay estudiantes, no hay salón sólo nosotros y la música, por primera vez en mi vida siento una agonica mezcla de alegría y temor, una dicha tan intensa que amenaza mi existir rutinario, y no me importa, soy feliz. Su cabeza se agacha ligeramente hasta rozar mi hombro y yo deji caer mi mejilla en el suyo, nos movemos al unison, casi puedo escuchar nuestros corazones latir a un mismo ritmo hasta que abro los ojos y todo vuelve, el salón, las personas, las miradas curiosas, la mirada insistente del muchacho de cabello cobrizo y mueca de disgusto de una instructora que ni para de mirarnos, al verla me eatremezco y me separo de Gabriel, él hace lo mismo y parece sorprendido, y yo me encojo de hombros al ver que la desagradable mandamas se acerca. - obviamente no pueden tomarce en serio la clase, si no se moderan tendre que pedirles que se retiren. - dice con voz firme al tiempo en que hace un ademan a alguien a su derecha para que se acerque - bien, tu te encargaras de enseñarle lo que puedas a esta niña y yo guiare al muchacho - el muchacho de cabello cobrizo y ojos dorados se acerca y me mira fijamente a los ojos, no logro ver nada en su mirada, su semblante es frio e endemne, asiente ligeramente y se coloca frente a mi, mientras tanto veo a Gabriel ser arrastrado por la instructora del hombro al otro lado del salón. Fernando toma mi mano sin decir nada y posiciona su mano un poco arriva de mi cintura, me quede estática al ver sus ojos sibre los mios - tu mano en mi hombro- me dice con un tono neutro, no logro distinguir emosión alguna en él, hago lo que me dice y me siento arrastrada por sus movimientos, me siento torpe e incomoda al centir como su mano jala ligeramente mi cintura para que se adecue a su paso, nos encontramos al menos a 20cm el uno del otro, y no puedo ver su rostro, solo veo fijamente su hombro y aveces el cuello de su camisa blanca a rrayas verdes. La música para y él me suelta inmediatamente - debes practicar- me dice en tono imperioso, me limito a asentir y desviar la vista al verme objeto de su mirada fija. No puedo decir nada, es casi como si mi garganta se cerrara y se negara a emitir sonido alguno. Me dirijo a la salida cuando veo el rostro pálido de la instructora frente a la sonrisa segura de Gabriel, seguro ya se dio cuenta de su...razgo especial. Él asiente hacia ella a modo despedida y saca de su cinturón esa especie de bastón, y comienza a dirigirce a la salida, me pregunto cómo lo hace, cómo sabe a donde ir. Camina lentamente y yo me quedo estática frente a él, no se que decir, si moverme hacia él o irme, mi cuerpo se niega a moverse, parte de mi esperaba que se detuviera y notara mi precencia, peri siguio caminando llevando esa vara delante suyo, permanecí en silencio un momento mientras lo veia pasar frente a mi sin notarme, vi su cabello obcuro resaltar sus facciones, su cuerpo delgado erguirce ante un horizonte incierto, vi a los demas continuar su camino un poco lejos de él, vi algunas personas viendolo indiscretamente y me dolio ver lastima en sus ojos, y luego vi a Fernando, sus ojos se encontraron con los mios y senti un extraño vacio en mi bientre, aparte la mirada y lleve mi mano al hombro de Gabriel - ¿te vas sin mi?- le pregunte con un tono divertido y me llene de dicha al ver su rostro iluminarse con una sonrisa - crei que tu lo harias, ¿tienes algún plan despues de clase? - me pregunta con tono alegre, como me gustaría poder decir que no - tengo que ir a recoger a mi hermanito del colegio y debo hacer la tarea de mañana y por supuesto ayudar a mi hermano con la tarea demañana ¿y tú? - digo y veo como su rostro formar una sonrisa resignada que me causa una infinita ternura- ¿de hecho tengo clase de piano en dos horas e ire a almorzar con mi hermano mayor en unos minutos- ¿cuántos hermano tienes?- le pregunto sin poder dicimular la emosión en mi voz - dos, Alex mi hermano mayor y Megan mi dulce hermanita menor- sonrio ante la idea y tomo a Gabriel del brazo para dejar de interrumpir el paso y nos conduzco a las sillas de espera - eso es grandioso, yo también tengo dos hermanos aunque ambos son menores, margaret o Magy mi hermana de 12años y Sam mi hermano de 7- en eso suena mi teléfono cierro mis ojos y arrugo la nariz temiendo la llamada, la dejo sonar una vez más y contesto - hola....si, ya salí de clase...no, no tardo en llegar...si, recogere a mi hermano...no, no te preocupes...ok, te quiero, nos vemos. - cuelgo la llamada y se que no te go más opcion que dejar a Gabriel - ¿tu madre?- me pregunta divertido - si, esta preocupada por mi hermanito, y con justa razón estoy tarde,¿nos vemos el jueves?- lo veo sonreir y me escucho a mi misma, nos vemos ¿en serio? - nos vemos el jueves, antes de que te vayas ¿me darías tu número?- estoy que me muero de la emosión y casi brinco de alegría aunque parte de mi teme que en realidad no vaya a llamar - por supuesto: 65687321- le digo sin poder ocultar mi emosión - despacio, otra vez- me dice sacando su celulular del volsillo,mientras busca en regustro, el cellular ea moderno, una voz repite las opciones que el marca: juegos, calendario, mensajes, registro - ok, listo- veo que se prepara para pulsar los botones de los números y dicto- seis- y la voz de su telefono repite el número al tiempo en que el pulsa las teclas-cinco...seis...ocho...siete...tres...dos...uno- digo al tiempo en que el marca en el aparato- genial, esta bien ¿cierto?- me muestra la pantalla y leo el número correctamente - perfecto- de pronto mi teléfoni vuelve a sonar y le digo que debo irme, el toma mi muñeca y se acerca para deapediece con una sonrisa, me quedo quieta y me besa en la mejilla con cun - hasta pronto- suave y profundo que me hiela el alma, suelta mi muñeca y corro al eacuchar la incistente llamada, volteo una última vez para verlo y me encuentro frente a frente con el muchacho de ojos dorados, curioso, por año sólo he visto ojos castaños y en sólo un día he visto azules y dorados, ¿ qué sigue, verdes? - es un poco tarde, ¿no cree?- espeta, lo miro a los ojos y creo ver un poco de orgullo en su mirada pero nada, siempre pude leer los sentimientos de las personas pero este chico es un bloque de hielo - si, lo es, disculpa- le digo mirandolo de frente y luego salgo corriendo al escuchar mi celular timbrar una vez más.

¡Hola! Espero que les guste la historia, me encantaría recibir sus opiniones y concejos, y en verdad gracias por tomarce el tiempo de leer esta historia. Nos vemos :)

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