5- Amenza

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Jueves 22 de Septiembre del 2016, 8:34 a.m.

Ciudad de México, en alguna calle con intersección a la avenida Reforma:

Este es mi primer caso- pensó -El primero y no he descubierto nada- se reprocho a si mismo. Intentar resolver un misterio o en este caso un homicidio; no era tan sencillo como las caricaturas y series de televisión lo hacían parecer- continuo -en todas ellas siempre que los detectives o policías llegaban a algún lugar preguntando cosas relacionadas al caso inicialmente nadie quería hablar, no hasta que encontraban algo con que manipular de algún modo las emociones de los interrogados y éstos confesaban y de momento no había logrado encontrar ese algo para hacerlo con nadie. A todo aquel que interrogaba o preguntaba respondía con cosas como "Vete a la mierda" o "No se una mierda y si supiera igual no te diría nada" o "Me importa una mierda saber quien mato al presi, yo digo que nos hicieron un favor". Nadie parecía querer ayudar, la razón era obvia, casi nadie quería a aquel presidente, pero para este joven eso no era algo relevante, alguien había muerto, alguien muy importante y para lograr algo de ese calibre debía haber alguien muy poderoso y con muchísimo dinero e influencia detrás, dinero seguramente ilegal y eso quería decir que había una gran red de crimen, un cartel como se le llamaba en latinoamérica, un cartel en la ciudad de México, algo que dicho en voz alta y frente a policías y gobernantes sonaría totalmente imposible, aún cuando evidencia estaba ahí- bruscamente sus pensamientos fueron interrumpidos por gritos llenos de molestia
-¡Oye tú! ¿Por qué demonios estas ahí arriba? ¿Acaso vas a grafitear el lugar o qué?-
-¿Eh?- preguntó confundido el chico
-¡Lo que oíste! ¿Vas a grafitear el Ángel de la independencia o porque demonios estás pegado al pilar con una mochila?- acuso una mujer, era delgada, con pelo negro recogido en una cola de caballo, llevaba unos jeans negros, una playera larga y delgada con estampado de alguna marca al frente y un suéter gris igual de alargado
-Ehhhh... No, ¿Por qué haría eso?- dijo confundido.
-¿Eso es lo que haces no? Atacas nuestra cultura y patrimonio, ¿No? Como lo de palacio nacional- acuso la mujer.
-¿Por qué creen que hago eso? Además lo de palacio nacional no tienen ni relación conmigo, ¿Por qué mataría yo al presidente?
-Pues porque ahí están las pruebas, en el periódico, en las noticias, en internet, todo lo has hecho tu para quedar como "el héroe" cuando en realidad lo éstas haciendo peor para nosotros.
El joven dio un largo suspiro, frustrado; puso la mochila que se encontraba en su pecho de regreso en su espalda, dio un gran salto y disparó telaraña de su muñeca balanceándose rápidamente sin rumbo por la avenida.
-¡Maldito raro!- logro escuchar a la mujer gritar. Hacía ya varios días que todo se había puesto patas para arriba, después de lo que había sido el fisco del bar y la muerte del policía todos se habían puesto en su contra. Habían comenzado a propagarse rumores en internet sobre que el tal héroe de México era en realidad un fraude, rumores que pronto se habían convertido en noticias oficiales en periódicos y noticieros, se habían tomado declaraciones de personas que supuestamente habían visto pruebas de esto, se entrevistaron criminales atrapados por el héroe que tenían declaraciones sobre ser traicionados por este al antes de cometer el crimen haber pactado compartir el que fueron amenazados por éste a hacerlo.
Claro que todo era un fraude, lo estaban inculpando y todos los medios "honestos" de información estaban cooperando en ello, eso decía "Estás metiéndote en donde no te queremos" con letras mayúsculas, subrayado y en negritas, pero eso solo era una pista inservible, si, se estaba metiendo en algo, pero no estaba seguro de en qué, se sentía como como bajar por las escaleras con los ojos vendados.

Después de un rato de balancearse por la avenida el héroe llego a la zona rosa y moviéndose discretamente por las azoteas volvió al establecimiento donde el policía había muerto días atrás, entró rápidamente al lugar pasando las bandas de seguridad y la lona que prohibían la entrada. Caminó por la primera planta, pasando por la mesa donde había noqueado a los hombres con las armas y después dirigiéndose a la silueta blanca marcada en el suelo, se agacho y comenzó a recapitular cada detalle de la noche, cada momento en que todo iba como planeado, cada momento en que no pensó que el haber atrapado al policía en telaraña lo ponía en una situación más vulnerable y peligrosa que a un cordero en un matadero.
-Buscas algo que te diga por qué lo mataron- interrumpió una voz joven pero gruesa.
-¿Viene a arrestarme oficial?- preguntó seriamente el héroe, levantándose y dando vuelta quedando frente a un policía de no más de 25 años.
-No... Yo... No, claro que no, no importa lo que digan los superiores o las noticias, no lo creo- contesto tocándose el cuello.
-¿Y por qué no cree eso oficial...-
-Chávez... Oficial Chávez- interrumpió -Y no lo creo porque... Es ilógico, digo, has ayudado a mucha gente, muchísima, no me creo que hayas cooperado con criminales para aparentar salvar a esas personas, no tiene sentido y de todos modos ¿Para qué lo harías? Tal vez ganar fama pero eso no te da dinero y de todos modos con todas las cosas que puede hacer podrías ir y robar un banco o un camión lleno de dinero tu mismo.
-Vaya... Usted es la primera persona que oigo usar la lógica con respecto a todo esto- comento ligeramente sorprendido Arácnido. Éste regreso sobre sus pasos dirigiéndose de vuelta a la mesa de pelea -¿Por qué los hombres que atrape no han dicho nada?- cuestionó.
-¿Es algo que debería responder?- preguntó confundió el policía.
-No, fue una pregunta a mi mismo, tiendo a hacer eso.
-Oh claro- dijo apenado el oficial.
-Pero eso no significa que no sea una pregunta que tampoco deba hacerse, ¿Qué o quién podría valer tanto la pena como para hacer que estos hombres no hablen? Digo, los criminales de aquí tienden a hablar tan rápido como pueden para salvar su propio pellejo, ¿Por qué ellos no? Todo eso significa que esto es parte de han red, de un algo grande que posiblemente involucre a políticos no recibiendo lo que necesitaban y moviendo hilos a su necesidad.
-¿Entonces crees que esto va más allá que un simple atentado?
-Totalmente, pero la pregunta sería ¿Quienes forman parte de esta red si existe y por qué tenia que morir necesariamente el presidente? ¿Por qué no solo amenazarlo y ya?
-Cierto, mala suerte que el hombre que atrapaste aquel día dijera un par de cosas de poca utilidad y que después mientras era trasladado a un penal allá por el norte fuera convenientemente asesinado y todavía más mala que todos los hombres que atrapaste aquí prefieran pasar sus vidas en prisión a hablar...- comentó -Ehhh... Perdón no quería... Ya sabes- termino apenado nuevamente el policía.
-No se preocupe, es cierto... Además, ir preguntando a todo aquel criminal que vea no me está llegando a ningún lado, no avanzó- mientras decía esto el joven se sintió todavía más frustrado, levantó su mano se la llevo al rostro  -Tal vez no debería estar haciendo esto- dijo -No soy detective y tampoco se lo mas básico como para jugar a ser uno... La verdad no creo estar ayudando ya a la gente de la ciudad, hoy una mujer me acuso por querer grafitear el ángel, claro que no lo iba a hacer pero entre las razones que dio de porque pensaba que yo haría algo como eso es que he empeorado todo desde que aparecí, he bajado el crimen claro, pero cada vez que sucede algo es algo grande, robos a camiones blindados, secuestros de tiendas enteras, ejecuciones a pleno día... Además de qué técnicamente estoy haciendo el trabajo de los pocos policías honestos que quieren ayudar y tal vez les sigan pagando igual, pero que tal y ellos querían hacer algo como lo que yo hago pero por una vía legal... ¿Sabia usted eso Oficial?- preguntó el héroe dando un largo suspiro.
-¿Saber el qué?
-Que lo que yo hago es ilegal, ser un héroe, tomar la justicia en mis manos, no seguir lo establecido por la ley para proceder en ciertos escenarios... Ser un vigilante clandestino... Es ilegal... Esta en la constitución, de verdad, creo que está entre los 5 artículos.
-Vaya... No, creo que no, tal vez cuando era joven nos pusieron a leer la constitución, pero ya no- concluyó el hombre. Se generó un momento de silencio, el ambiente ahora era pesado y respirar se sentía áspero.
-Mira chico, no creo que estés haciendo mal, sinceramente has ayudado mucho y sea lo que sea que estés haciendo pienso que realmente estás ayudando lo creas o no, así que si permites un consejo de un novato... Si es cierto lo que dices... La "red" de crimen... Bueno todos sabemos que hay mucha gente corrupta, tal vez podrías empezar por ahí.
El joven héroe removió la mano de su barbilla y una idea llego a su mente.
-Un gusto conversar con usted Oficial Chávez- se despedía el héroe comenzándose a dirigir a la puerta.
-Oye, chico, espera, sea lo que sea que hagas, más vale no sea una locura, yo te apoyo y todo, pero tienes a media ciudad tirándote basura encima como dices, gracias a lo que podemos llamar mala publicidad así que si haces algo bueno que parezca malo, les darás más falsas pruebas en tu contra y más razones para ponerte de número 1 en la lista de los más buscados de tirar a matar- dijo preocupado el policía.
-Estoy consciente de ello, pero si no presiono en el lugar correcto jamás con seguiré información que me ayudé a descubrir quien dio la orden de explotar el balcón o quien les dijo a los hombres de este lugar que mataran al poli por si acaso yo quería hablar con él- contesto calmado -Sea como sea oficial Chávez, espero poder seguir contando con su apoyo a mi favor en esto de la "mala publicidad" y sea lo que sea que vea de mi después... Tenga seguro que la mitad es mentira h lo que sea que sea verdad lo hago porque tengo qué, no porque quiera- finalmente el joven salio del lugar y se alejo rápidamente por las azoteas.

Mas tarde de noche el joven héroe se encontraba en lo alto de un edificio, sosteniendo a un hombre del brazo, un reportero, éste gritaba desesperado que le bajara, el joven héroe fingía que el brazo se le cansaba, no le gustaba para nada tener que hacer eso, pero parecia que lo habían dejado sin más opciones, teniendo a todos los posibles informantes tan amenazados y asustados que esa era la ultima opción de conseguir algo útil.
Finalmente después de un para de gritos y exigencias más obtuvo algo de información útil. Un grupo de hombres extorsionaba al reportero amenazando con secuestrar y violar a su esposa e hija, le obligaban a "encontrar" y esparcir las dichosas pruebas de que Arácnido jr. era un fraude juntos con al menos otros 5 reporteros, pero eso no fue de lo mejor de todo, obtuvo un lugar de encuentro y descripción de los extorsionadores.

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-"15 de septiembre... Hoy me siento más apenado de ser mexicano que el año pasado..."- :^/

El Increíble Arácnido Jr: La esperanza de una CiudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora