Cerré la galería de mensajes y pensé:
Hoy, Scott y yo no salimos a la misma hora, nuestras escuelas están cerca, pero es una hora de diferencia. No sabía lo que iba a decir, debo admitir que estoy nerviosa, todo puede pasar.
Terminó la clase, no sé qué pensar... Tal vez le guste alguien y quiere ayuda o tal vez... Pff no sé, las posibilidades son infinitas. Tendré que esperar.Pasaron las horas, termina esta clase y veré a Scott, claro que tendré que esperarlo una hora porque a él le falta una clase todavía.
Suena el timbre, agarro mis cosas y salgo
-¿Scott?
-El mismo
-Creí que hoy salías una hora más tarde
-Si, pero no podía esperar a verte, tengo que decirte algo urgente
-¿Qué pasa?¿Todo bien?
-Pff, eres mi mejor amiga y como sabes, me cuesta enamorarme, pero sabes que cuando lo hago, lo hago sinceramente y pues... Creo que estoy atascado en el lío del amor
-Wow, creo que esta vez te flecharon, pero, ¿quién es?
-No haré larga esta historia. Simplemente te diré, me quitara un peso de encima ya que esta confusión de amor que siento es muy pesada.
Eres tú Claire
-¡¿QUÉ?! Esto es una broma, ¿verdad?
-Estoy hablando en serio, pero mira, sino quieres estar conmigo ya que no sientes lo mismo, está bien, te comprendo, a veces soy muy idiota y...
-No sigas más, debo admitir que también siento algo por ti. Al inicio me dio miedo ya que... Sabes cómo soy en el amor, me han lastimado muchas veces y bueno, nunca creí que yo te llegara a gustar, digo... Hay tantas bonitas en tu salón que, mejor no me hice ilusiones ni nada del estilo
-Claire, yo nunca te lastimaría y la belleza de ellas no me importa ya que creo que tú eres la mujer más hermosa que mis ojos han visto.
En ese momento, Scott recoge mi cabello y lo pone detrás de mi oreja acariciando parte de mi cachete
-No sé qué decirte, Scott. Estoy en shock
-Al igual que yo
-Pero oye, tienes que ir a la última clase, hablamos después, ¿te parece?
-Claro que me parece
-Hasta luego, Clair
-Adiós, Scott
-Hermosa, nunca me digas adiós, eso para mí es como un "hasta nunca" mejor, despídete de otra manera
Me sonrojo.
Voy camino a mi casa con una sonrisa del tamaño de una banana en mi cara, estoy demasiado feliz para ser verdad.
Llego a mi casa y me acuesto en mi cama mientras veo por la ventana el cielo. Siempre me ha gustado ver el arte que forman las nubes, con los diferentes tonos de azul mezclados.