Before The Eight

Little Damsel in Distress

Lena estaba nerviosa, enojada, enfada y hambrienta.

-No sabes cómo te odio Pauline. - dijo mientras tomaba un trago de su botella de agua.

-Oh callate.

-Maldigo el momento en el que te conocí.

-De no haber sido por mi esas chicas te hubiera tirado al barro en el jardín de niños, así que me lo debes Hunt.

La chica Leo bufo mientras giraba su cabeza en dirección contraria a su amiga.

Era cierto, cuando era más pequeña y no tenía la misma perspectiva del mundo que ahora, dejaba que las niñas grandes la avergonzaran. Eso, hasta que llegó Pauline, quien la defendió para que jamás volverá a pasar.

-Recuerdame por que estoy aqui?

-Por que eres la mejor amiga que pude haber pedido.

-Corrección: Victoria no estaba disponible.

La Piscis soltó una carcajada.

-Claro que no! Te lo pedí a ti.

-Y como deseo que se lo hubieras pedido a ella.

-No te hiperventiles mujer! Ellos están apunto de llegar.

-Hace cuanto que me dices lo mismo?

-Lo juro! Me acaban de mandar un mensaje.

-Me dijiste lo mismo hace media hora!

-Van a llegar!

Tomo su abrigo y se levantó de su asiento.

-Saldré.

-Bien.

Camino hacia la salida del restaurante y antes de cruzar la puerta escuchó a Pauline.

-Si fumas te mato!

-Lo que digas mamá!

Cuando estuvo afuera saco su cajetilla de cigarrillos.

-Hay que arriesgarse para ser felices.

-De que pagina de Google sacaste eso?

La voz la espanto.

-Pero que diablos haces!?

El chico salió a la luz y la miro fijamente.

-Lo lamento.

Lena lo miro mal mientras encendía el cigarrillo.

-No te preocupes.

Antes de decir algo más, el chico tomo la mano de una mujer que recién había salido del restaurante y camino con ella por toda la calle.

-Adiós chica Google!

La Leo lo despidió con la mano y fingió una sonrisa.

-Pero que estúpidas se ven esas estúpidas parejas. - pensó en voz alta.

Eso le hizo pensar por el motivo en el que estaba en ese lugar.

Su amiga había invitado al chico nuevo de su clase a salir, el pobre al estar tan nervioso le dijo si podía invitar a alguien más, en una cita doble.

Lena tuvo que aceptar la propuesta de su amiga para ser la "cita" de un chico desconocido, pero ahora se estaba arrepintiendo.

Empezó a atravesar una y otra vez la carrera para perder el tiempo, pues si no se movía, iba a congelarse por el frío extremo de ese invierno.

-Mierda. - hablo cuando el encenderlo se le había caído en medio de la carretera.

Pero un auto pasaba en ese mismo instante.