Misterios de Amor~Ross Lynch~[PAUSADA]

33.Romeo y Julieta

Puede que la casa no esté en el lugar más lujoso del mundo, ni tenga un servicio espectacular como un hotel de cinco estrellas, ni tenga un bufet con comidas de todo el mundo, ni siquiera una cama King-Size. Pero tiene algo que ningún hotel por más lujoso que sea no tiene. A Ross. En neopreno. Todo el día. Las mejores vistas no son precisamente las del mar.

Cuando llegamos hace dos dias ya, Ross intentó convencerme de que no estábamos en la playa (cuando se oía perfectamente el murmullo de las olas) y que no estábamos en la casa de la playa (cuando le oí decir claramente:"Maldita sea Riker, ¿¡Dónde demonios has escondido las llaves!?") Pero como buena novia que soy me hice la loca y pretendi sorprenderme. Debo replantearme lo de ser actriz...

Pero su sorpresa continuó cuando nos sirvió un plato de pasta. Espagetti. Y su maravillosa ocurrencia de comerlo al estilo La Dama y El Vagabundo. Lo poco que comimos estaba delicioso. Después dimos un tranquilo paseo por la playa, demasiado despejada para estar en verano, donde no soltó nuestras manos ni un segundo.

Algunos momentos paraba nuestro paso y me besaba, cuando pregunté al respecto él solo rió y negó con la cabeza. Y caminábamos de nuevo de lado a lado de la playa.

-¿Que piensas?-dice dejando un beso en mi sien.

Me giro a verle y no puedo evitar sonrojarme, creo que jamás voy a poder acostumbrarme a un Ross que se pasea semi desnudo por todo el lugar.

-Nada-digo con una sonrisa-En ti.

-¿A caso yo no soy nada?-dice secandose el pelo con la toalla.

Golpeo su hombro y entro en la casa. Mientras él surfeaba he hecho la comida (punto a la mejor novia del año), asique la sirvo y comemos en un cómo silencio.

-¿Te apetece algo especial para la tarde?-pregunta metiendose otra cucharada de ensalda de frutas.

-¿Se te ha ocurrido algo?

-No, precisamente lo que me apetece es tumbarme en la cama con mi novia y ver una película. Pero si quieres hacer algo, a mi no me importa, siempre hacemos cosas de mi gusto.

-A mi también me gusta tumbarme con mi novio en la cama y ver películas-beso su mejilla-¿que mejor manera hay de pasar la tarde?

Ross sonríe y creo imaginar por donde vaga su mente. Como buen caballero me agradece la comida y recoje él los platos. Mientras termima de ordenar todo, subo al dormitorio y me acomodo en la cama con el portátil de Ross sobre mis piernas.

Cuando Ross se sienta a mi lado teclea la contraseña de su portátil para iniciar sesión . Entra directamente a Netflix y mira algunas carteleras.

-¿Vemos Romeo y Julieta?-dice poniendo cara de niño bueno.

-¿Es en serio?-el sonríe y asiente-Ya la hemos visto ochenta veces...-el hace un puchero como niño de tres años. Suspiro pesadamente- Que sean ochenta y una...

El grita un alegre "¡bien!" y por un momento creo que va a dar saltos de felicidad sobre la cama. Pone la película y apolla el portátil a los pies de la cama mientras nosotros nos acomodamos. Me acerca a su pecho y acaricia distraído mi pelo.

Como no podría ser de otra manera, termino llorando por esos locos de amor. Ross me consuela calidamente diciendo que solo es una película, pero no puede borrar su sonrisa de la cara cuando me ve siendo emocional.

-Ya está nena-dice besando mi cabeza.

-Son unos malditos locos enamorados... les odio a los dos-digo secando mis lágrimas-¿No se daban cuenta el daño que se hacían mutuamente?

-Estaban cegados de amor y de odio-dice quitando alguna de mis lágrimas- Pero yo haría lo mismo, sin dudarlo.

-¿El traicionarme de esa manera?-intento bromear, pero con la voz entrecortada por mi llanto no lo parece.

-No-dice acercando sus labios a los mios-Besaria por última vez tus labios, sellando con un beso de amor mi muerte-besa suavemente mis labios-Y que entrego mi vida y mi último aliento a la mujer que me robó cada latido de mi corazón, que nubló todo mi entendimiento y me cegó con su belleza arrebatadora-baja dando calidos besos por mi mentón hasta la hendidura entre mi cuello y mi hombro donde deja un beso y aspira mi aroma-Me embriagó con su olor y como canto de sirena, hizo que vagara ciego y sin sentido hacia ella.

-Ross...-murmuro cuando aparta el tirante de mi blusa y deja un pequeño reguero de besos hasta mi hombro.

-Y que me hizo amarla como a ninguna otra mujer-su mano pasa por debajo me mi blusa y su boca vuelve a mi cuello.

Suspiro mientras su mano acaricia mi cintura. Mis manos ya se han posado inconscientemente sobre su pelo y lo revuelven en busca de un alivio a todos los sentimientos que están aflorando.

-Ross...-llamo cuando comienza a besar mi otro hombro-No... no puedo...

-Shh-me silencia dejando un beso en mis labios-confía en mi-se tumba sobre mi y me besa de nuevo-Te amo tanto... te deseo tanto... ¿me darías el privilegio de ser el primer hombre en amarte?

Nos miramos fijamente. Puedo ver como brilla la sinceridad en sus ojos. Se que me ama. Y yo le amo a él. No necesito más, hacerco su rostro a mio y dejamos que nuestro amor se consuma, al igual que la pólvora y el fuego, en un beso voraz.

Noto como acaricia mi brazo, dibujando formas sin sentido probocandome un cosquilleo. Deja un beso en mi hombro y mueve la mano bajo la sábana que nos cubre, siguiendo sus dulces caricias por mi cintura.

No puedo ocultar mas mi sonrisa cuando esconde el rostro en mi cuello dejando un sonoro beso.

-Se que estas despierta-susurra en mi oido con voz dulce-y te amo.

Suelto una pequeña risa y mi intento por parecer dormida fracasa estrepitosamente en ese momento. Abro lentamente los ojos con temor a que el hechizo que nos envuelve se rompa. Puedo oír el suave murmullo del mar y la acompasada respiración de Ross en mi cuello. No sabría describir este momento, no quiero que acabe.

Me muevo entre sus brazos y apollo la cabeza en su pecho. Ahora acaricia mi espalda desnuda mientras intento recobrar mi habilidad para hablar.

-¿De verdad a pasado?-murmuro contra su bronceada piel, él murmura su asentimiento-Ha sido...

-Ha sido perfecto-termina cuando no puedo expresar mi sentimiento-¿estás bien?-pregunta besando mi mejilla.

-Mas que bien. Mucho, mucho mas que bien-digo acariciando su perfil- Eufórica se hacerca a lo que siento en este momento.

-Yo también-ambos sonreimos como idiotas enamorados que somos-Te amo.

-Te amo.

Y bueno... ya pasó 😏. No suelo escribir al final de mis capítulos(creo que esta sería la segunda vez?) Quería decir que no me he encontrado muy bien estos días y no tenía mucho humor(ni inspiración) para escribir esto, asique ofrezco mis mas sinceras disculpas.

Capitulo patrocinado por, obviamente, la sonrisa de Ross (me encantan sus sonrisas 😍)