"Las cosas pasan cuando uno menos se lo espera"

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¿Por qué le tenía que pasar todo esto a Hanna? ¿Acaso no podía tener de una vez por todas una vida "normal", sin psicópatas? Hanna se sentía tan sola, notaba que ya nada podía salir bien. Pero ella era más fuerte que todo eso. Tenía que seguir adelante, como lo había hecho todas aquellas veces a lo largo de su vida.
-¿¿Hanna??- Al parecer alguien la estaba buscando, era una voz femenina,  a esa persona le delataba su tono de angustia y preocupación.
Hanna agarró su iPhone, y se dirigió hacia la puerta. La abrió, haciendo el menor ruido posible, encontrándose con una rubia melena al final del pasillo.
Tras unos momentos de duda, Hanna decidió ir a las escaleras de caracol y marcharse de aquella casa. Pero justo cuando iba a pisar el primer escalón, la rubia notó unas manos en su espalda. Hanna dio un respingo y al volverse pudo ver el rostro que más añoraba y necesitaba.
-¡Caleb, me has dado un susto de muerte!- Le dijo Hanna, dándole  un golpecito en uno de sus musculosos brazos.
Caleb esbozó una sonrió y le hizo un gesto de silencio. Agarró una de las manos a la rubia y la guió hasta la última puerta de la planta.
Fue en aquel instante en el que Hanna notó que todo se paraba a su alrededor. Las cosas insignificantes se fueron y dejaron ver lo que en realidad le importaba. Ahora solo eran dos adultos, sin preocupaciones, con ganas de vivir la vida el uno junto al otro, y sin nadie más que les molestase.
Caleb abrió la puerta con rapidez para que Alison no les pudiese ver.
Se encontraban en la habitación que compartían Emily y Alison.
-Caleb, tenemos que hablar- Le dijo Hanna, a la vez que se sentaba en la cama de matrimonio.
- He empezado a salir con Spencer- Le dijo Caleb, con incomodidad.
Hanna no se podía creer lo que acababa de oír. Ella sólo quería estar con Caleb, no le importaba a que obstáculos se tendría que enfrentar para conseguir estar junto a él.
-Lo sé- Dijo Hanna con una mirada ausente.
Lo extraño fue que a Caleb no pareció sorprenderle ¿Le abría visto aquel día en el granero de los Hastings?
-¡Yo ya no puedo más, estoy harta de mentirme a mí misma!- Le gritó Hanna , agitando las manos.
-¿Qué quieres decir?- Le preguntó Caleb un poco extrañado, sentándose junto a ella.
-No he dejado de quererte, he pensado en ti todos los días desde qué rompimos. Siento no haberme dado cuenta hasta ahora- Le dijo Hanna, acercándose poco poco a los sexis labios de Caleb.
Sus miradas se cruzaron y con ellas sus labios también. Hanna sonrió, quitándole a Caleb una por una cada una de las prendas que llevaba, dejándole desnudo. Caleb empezó a morderle el cuello a Hanna, provocándole un leve gemido.
Caleb se disponía a besarle la tripa a la rubia cuando se escuchó una voz detrás de la puerta.
-¡Mierda!-  Susurró Hanna.
Comenzaron a vestirse con la mayor rapidez posible ¿Pero quién coño podría ser? ¿Por qué tendrían que molestarles justo ahora?
Se besaron una y otra vez con mucha intensidad y salieron con las manos bien entrelazadas del cuarto.
De repente los dos se toparon con Ali y Emily justo cuando iban a poner rumbo hacia las escaleras.
-Hanna, aquí estabas...- Le dijo Ali, bastante incómoda sin quitarle la mirada al pelo revuelto de Hanna y a Caleb.

~True love isn't easy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora