7.- Extraña noche

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-Ven conmigo, no te haré daño -se aproximó a mí y me tomó de la mano, su mirada parecía ser sincera y su voz me trasmitía confianza, pero yo no lo conocía y estaba dudosa.
- ¿Quién eres tú? - pasó su otra mano por mi mejilla y dio un paso en sentido contrario haciendo que lo siguiera, me inmovilicé  aunque lo que en verdad quería era un abrazo en esta noche de año nuevo donde me encontraba sola en otra ciudad, sin ningún amigo, sin mi familia, él volteó y sonrió, se colocó en frente de mí y dijo muy despacio sin dejar de sonreír
- Ven conmigo, tengo algo que mostrarte. Prometo no ir en contra de tu voluntad, sabrás quien soy después de esto. - me señaló las escaleras que llevaban a la terraza del hotel donde me encontraba, me pareció recordarlo de algún lugar y sin pensarlo más caminé despacio en silencio- Me pregunto ¿qué haces aquí sola?, todos salen, disfrutan en familia en las afueras de la ciudad, van de fiesta o -decía mientras llegabamos a lo más alto del hotel, lo interrumpí con un movimiento rápido dejándome guiar por un sentimiento interior que no lograba descifrar, sujeté su mano que tenía entrelazada con la mía  y la llevé a mi corazón, estaba latiendo muy rápido desde el momento en que me encontró, ahora sentía unas ganas enormes de abrazarlo pero me contuve para no asustarlo de pronto.
-Estoy lejos de casa y aún no puedo volver -fue lo único que pude decir y me separé de él.

No supe qué mas hacer pero seguí el camino y me senté en una de las sillas que estaba aquí, la vista era muy linda. Aún se apreciaban los juegos artificiales, el aire que nos abrazaba era de bienvenida de un año nuevo, presentandose lleno de nuevas oportunidades y trayéndome a un lugar distinto buscando lograr mis sueños y todo lo que me trajo aquí.
Esto será un nuevo comienzo me dije para mí misma.

-¿Por qué dejaste todo para venir aquí? - el joven que tenía a mi lado me sacó de mis pensamientos, tenía apenas unos días en Arizona y ya me estaba pasando algo como esto, lo que sí sé es que lo que menos quiero son líos amorosos.
-¿Cuál es tu nombre?
- Alejandro Tomson, un placer conocerte Ross
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Es fácil notar el nombre en tu camiseta cuando sales a correr.
-No había notado tu presencia cuando salí del departamento -estaba extrañada porque supiera mi nombre. Aunque debo admitir que no quité mi nombre de la camiseta que uso para correr en la mañanas, aún así me parecía poco común que de lo pequeñas que son las letras se haya notado a lo lejos.
-Suele suceder y no me extraña
- ¿Por qué no saliste como todos hacen aquí?
-Me siento cómodo aquí, ya mañana regreso a mi hogar
- ¿Me encuentras y te vas? -sonreí apenada
- Podemos seguir pasando esta noche -sonrió aún más
-¿Cómo fue que te animaste a hablarme? ¿qué viste en mí para que me prestaras atención?
-No sé si lo notaste, pero te cruzaste conmigo el día en que llegaste, soy aquel chico del cual te gustaron su cámara y chaqueta
-Ya lo recordé..., me pareciste unos tantos años mayor, quizá fue el apuro
-Quizá..

Alejandro estuvo platicándome sobre su debate entre hablarme o no, al parecer notó mi desconcierto en una ciudad nueva y pensó en las posibles reacciones de mi parte ante su invitación de amistad. Finalmente se convenció y ahora estamos charlando amenamente.
Las horas se pasaron muy rápido, cuando noté mi reloj ya marcaba las 4:03 a.m. por eso mi cuerpo ya pedía descansar, me proponía despedirme de Alejandro y subir a mi habitación en el momento que recibo un mensaje de texto.

"Buenas noches preciosa, buen inicio de año, te quiero."

Desconozco el número, así que guardo de nuevo el móvil.
-Buenas noches Alejandro, ha sido un gusto tener tu compañía.
-Gracias por aceptar mi invitación hasta aquí, el gusto ha sido mío, espero encontrarte luego. Que descanses bien. -se despide de mi con un beso en la mejilla, lo curioso es que lo hace despacio y con mucha delicadeza,  es allí donde vuelvo a notar su aroma, rayos.. ¡que agradable es!.
Ya estamos llegando a mi habitación y en un movimiento rápido lo abrazo, pero fugazmente, finalmente si lo hice como mi interior me pedía en un inicio, esto es extraño.
-Eso espero, nos vemos más tarde. -digo tímida y abro la puerta.
-Nos vemos Ross - entro y cierro, respirando un poco acelerado, ha sido mucho por hoy, descansaré un rato más.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2016 ⏰

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