Interior De Fuego

Amuleto de "¿Buena suerte?'

Mientras eran teletransportados Demetrio no pensó ni un momento para preguntarle algo a Daysi, aunque no sabia cuál sería su reacción a dicha pregunta.

-Oye Daysi, de casualidad, ¿Tu sabes por que estamos aquí? Dijo Demetrio, temiendo que esta se enojara y le diera algún golpe.

-¿Es enserio? ¿Enserio aún no sabes él por qué de esta agonía para ambos?.

-Si supiera no te lo estaría preguntando, ¿no lo crees?.

-Pensé que eras mas astuto, digo estuve analizandote con mis muñequeras, y decían que llegaste a armar un cubo Rubic en tan solo 10 minutos, eso es demasiado pronto.

-La verdad solo le quite las etiquetas y las pegue, pero algunas se me quedaban pegadas a los cachetes.

-¿Cómo es posible que llegaran a tus cachetes?

-Larga historia, pero, centremonos en la pregunta principal.

-¿De verdad quieres saber?.

-Con muchas ansias.

-Bien, ¿conociste a Susy? Es más que obvio que si, pues bien.. Yo...

No aguanto a soltarse en lágrimas, pero fue fuerte y esperó a terminar de contar la historia.

Yo soy su hija.

-¿Qué? ¿¡Cómo es posible?! ¡Ella era viuda! ¡Y ninguno de sus hijos cuido de ella! ¿Serás cínica? Dijo Demetrio, la verdad no podía creerlo.

-¡Te digo la verdad! ¡Saco de estiércol! ¿Lo ves? ¡Por algo nunca cuento nada! Me toman por mentirosa. (Sollozando).

-Te creo, te creo, solo que es un poco confuso, ella me dijo que sus hijos no la querían.

-Claro que no la queríamos, ella nos atrapo aquí, a mi y a mis 5 hermanos, solo 2 sobrevivimos, los otros 3 murieron, eran nuestros hermanos mayores, yo era la única mujer entre hombres, murieron defendiéndonos de algunos enemigos.

-Mi más sentido pésame.

-La verdad es que ya no me duele, ese dolor lo guarde para seguir es viva en las pruebas, curioso ¿no?.

-La verdad si, cuando murió mi madre, mi padre comenzó a tomar mucho, a tal grado de confundirme con un pandillero.

-Es que tienes toda la pinta, dijo Daysi entre carcajadas silenciosas.

-Bueno, pero, al parecer tenemos casi la misma historia ¿no?.

-No, ni un poquito, pero, tal vez nuestro destino si.

Demetrio y Daysi se quedaron viendo, ambos a los ojos, profundamente sus miradas.

-Demetrio, una última cosa, ¿de casualidad mi madre te dio un amuleto con forma de llama? Le dijo Daysi con un tono de intriga.

-Si, de hecho, aquí lo traigo.

Demetrio sacó de su pantalón café claro él amuleto y se lo entregó a Daysi.

-Gracias a este amigo estas aquí.

-Pero ¿cómo?.

-Es un teletrasportador de materia, tu futuro a estaba planeado.

-¿Cómo es posible eso? Dijo Demetrio rascándose la cabeza, y no era por duda, era por que hace 3 días que no tomaba una ducha.

-Mi madre era un genio, tenía la habilidad de hacerse pasar por cualquier cosa, desde una vieja, hasta la modelo más guapa de todo él oeste.

-¿Y por que hace esto?.

-No tengo la más remota idea, pero estoy en busca de esa pista, la verdad aunque fuera su hija, no sabía nada de ella.

Ella me dijo que era de buena suerte, no se si esa sea una pista

-La verdad no.... ¡Uhouho!

En ese momento un gran estruendo sacudió el elevador en donde iban a su siguiente prueba.

¿Sería su próxima prueba el inicio de supervivencia?