Me enamoré de ti

Nuevos comienzos

(Valentina)
Después de que pospuse la alarma tres veces al fin me levante. A veces quisiera lanzar el despertador por la ventana.
Me puse las pantuflas y baje a la cocina
-¿que no planeas bañarte o algo?
-excelente mañana para ti también mamá
-ya tranquila, hay un sándwich en la mesa para que desayunes
-¡comenzamos bien!- dije con entusiasmo y ella me regresó una mirada burlona- te juro que después me baño- comenté y ella comenzó a reírse
-yo te amo con tu mugre- amaba a esa mujer y sus comentarios
-si alguien te escucha creerá que solo me aseo una vez al mes- dije ya comenzando a comer y luego me reí
Después del desayuno me bañe y para variar tenía muy pocas ganas de arreglarme así que solo me puse unos jeans de mezclilla y una camiseta azul oscuro de manga corta con algunos estoperoles y mis converse negros.
Llamé a Estela por si quería que pasara por ella, pero declinó mi oferta así que me puse el casco y subí a la moto. Llegue bastante rápido y después de estacionarme entré a la escuela, extrañamente llegué temprano y el salón estaba casi vacío me senté junto a Damian que al parecer siempre era el primero en llegar, en la mesa frente a mi había una hoja doblada la tomé y la desdoble:
"Muy buenos días señorita"
Mire y sonreí con burla a Damián que me dedico una sonrisa coqueta. Si creía que con estas cosas podría conquistarme estaba muy lejos
-sé que es estúpido, no es para colaborar a que pronto estarás enamorada de mí, solo quería hacerte reír y parece que lo logré
Parecía que decía la verdad así que me volví a reír
-Creo que cuando nos conocimos comenzamos con el pie izquierdo, que te parece si volvemos a empezar- lo dijo con una sonrisa, lo dude unos segundos antes de estrechar su mano
-Bien, tendrás el honor de ser mi amigo
-Graciosa la niña- hice cara de niña buena y el rodó los ojos- y bien ahora que tengo el grato privilegio de pertenecer al círculo social de esta bella dama quizá quiera salir a comer algo esta tarde conmigo, para continuar con nuestra conversación y así conocernos un poco mejor, cosa que no solo me ayudará a conquistarla si no que también podré terminar la importante labor que nos fue encomendada el día de ayer por la excelente docente Isabel Saura y así poder avanzar de manera sobresaliente en aquella materia
En ningún otro momento habría aceptado salir con él, pero me hizo reír tanto con ese extraño discurso que si me negaba seguro sentiría remordimiento
(Damián)
Valentina se reía abiertamente, y no con burla como lo había hecho la única vez anterior que hablamos, se reía con verdadera diversión. Parece que la conquista no será tan difícil como lo creí, cuando por fin se relajó con una mano en el estómago y las mejillas coloradas de tanta risa al fin contestó
-acepto la invitación de este engreído mozo, solo me siento obligada a comentarle que tal vez después de verme comer tenga miedo y jamás quiera volver a dirigirle la palabra a esta preciosa damisela- debo aceptar que eso fue genial, me reí fuerte, cosa que no acostumbro demasiado a hacer
-No te libraras de mi tan fácilmente- contesté y ella solo me miró divertida
-¿me estas retando?- supongo que lo dijo por recordarme lo que yo dije ayer ya que hizo comillas con sus dedos
-¿y que gano con decirte que si?- por su mirada creo que con esa respuesta estaba entrando en terreno difícil
-dificultarte la vida- contestó sonriente
-entonces definitivamente no estaba retándote- su cara de sorpresa y luego su risa espontánea me dieron entender que no esperaba esa respuesta, sonreí con la idea y ella murmuró "cobarde" aun entre risas
-Tal vez la señorita Soler y el joven a su lado quieran contar el chiste a toda la clase. A todos nos encantaría un inicio divertido de la clase
Valentina dejo de reírse y miro al profesor Mario con una mezcla de terror y diversión que solo logró hacerme reír más, y en un intento desesperado por ocultarlo casi me caigo de la silla
-Por favor retírense de mi clase y los veo cuando tengan ganas de ponerme atención
-pero... Profe... Yo... ¡No!- dije y el solo se limitó a abrir la puerta, Valentina ya se había levantado de la silla así que hice lo mismo y caminé tras ellas hasta afuera donde miré al maestro lo más suplicante posible. Cuando me cerró la puerta en la cara me quedé ahí mirándola como si fuese a cambiar de opinión
Luego sentí un golpe suave en la cabeza y vi caer al suelo una bola de papel
-¿te piensas quedar ahí todo el día?- Valentina me miraba divertida con una mano en la cintura como si mi reacción fuera exagerada- vamos, no es para tanto, solo te sacaron de una clase
-tengo derecho a deprimirme si quiero, jamás me pasa esto.
Se acercó más a mí y me dio una palmada en la espalda
-¿no quieres ir a deprimirte a algún otro lado? ¿A la heladería quizá?
-pero como esto fue tu culpa tú pagas
-técnicamente es tu culpa, tú me hiciste reír sin notar que el profe ya había entrado- ella tenía un punto pero yo no iba a admitirlo y como no quería arruinar mi favorecedora situación solo me reí y deje su comentario al aire.
Mientras caminábamos decidí pasar el brazo por encima de sus hombros y ella me tiro al suelo con un movimiento ágil y muy rápido
-¿Que te dije sobre tocarme?
-pensé que eso era un principio porque no te agradaba
-¡pues no! No me gusta que me toquen, abstente de hacerlo porque no dejaré de golpearte cada que lo hagas- me sentí humillado y molesto
-creo que mejor iré hablar con el profesor, no quiero qué me bajen puntos
-como quieras- dijo y siguió caminando, la miré alejarse y después me di la vuelta y caminé hacia el otro lado.
¿Qué diablos le pasaba a esta chica? esta es la segunda vez que me golpeaba por nada. Bien me lo advirtió en un principio, pero no creí que fuera así siempre, ¿sería así con todo el mundo o solo conmigo? Decidí llamar a Rubén para contarle pero luego recordé que estaba en clase, ya se lo contaré por la tarde. Él era mi único gran amigo, soy una persona sociable, pero no le doy mi confianza a cualquiera, él y yo tenemos años de conocernos y él es la mejor persona que pude conocer
Pateé una lata que estaba en el suelo y metí las manos en las bolsas de mi sudadera.
Esta era una situación muy extraña para mí.
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-Entonces... ¿solo te golpeo así, de la nada?
-Te digo qué si, esa chica está loca ¡y me enoja!
-Para empezar cálmate-dijo Rubén moviendo las manos-te dije que "conquistarla" no sería fácil y mucho menos una buena idea. No se ve como una chica fácil.
-¡Jamás la has visto!
-Deja de gritarme, no tengo la culpa de que este mes no te esté yendo bien- comentó con burla y me dieron ganas de estrellar su cabeza contra la pared- venga anímate hoy tenemos ensayo... A menos que quieras cancelarlo para salir con, ¿cómo se llama? ¿Valeria?
-¡Valentina! Y claro qué no quiero salir con esa estúpida chica engreída 
-Robinson huyendo de una cita, jamás pensé oír eso.
-No estoy huyendo, solo decidí que cancelaré.
-Deberías ir, quedaras como un cobarde si cancelas tu invitación solo porque te hizo caer al suelo- definitivamente odio cuando tiene razón- así que ahora largo a tu clase para que quedes con ella y yo hablaré con los chico para pasar la práctica a mañana.
-Eres el mejor
-Ya lo sabía ahora largo de aquí.
Me reí y caminé hacia mi salón. Faltaban un par de minutos para que terminara el descanso, pero decidí esperar en mi lugar y pensar en que decirle a Valentina cuando llegara. Cuando estaba en la puerta escuche una risa fuerte y voces dentro del salón, cuando entre Valentina estaba con otra chica, rubia con ojos pequeños de color aceituna. Las dos estaban sentadas Valentina en la mesa y la otra chica estaba en mi silla. Cuando estuve frente a ellas ambas me miraron y empezaron a reírse, no comprendí la razón pero sonaba a burla y no me agradaba
-Hola Damián- saludo con una sonrisa- te presento a Estela- agregó señalando a la chica con su mano
-Hola- dijo la rubia con una amplia sonrisa
-¿qué tal?- contesté
Estela miro a Valentina y levanto una ceja.
-Debo irme, ya casi acaba el descanso. Hasta luego- caminó rápidamente hacia la puerta. Me senté en el lugar  que dejo libre y miré a Valentina, ¿y ahora qué? ¿Qué le digo?
-¿Y a dónde quieres ir en la tarde?- la castaña me miro con burla
-creí que lo habías cancelado cuando te enojaste y no me hablaste en las dos horas pasadas
-Ok no te diré que fue agradable que me golpearás en la calle, pero no tendría por qué cancelar.-mentí y ella asintió
-si tú lo dices, ¿qué te parece si vamos por pizza?
-Perfecto- contesté lo más sonriente que pude. Cuando el salón comenzó a llenarse ella bajo de la mesa para sentarse en la silla y sacar su teléfono de la mochila y mandar mensajes.
Me quedé mirándola unos segundos y luego miré mis manos, quiero ganar la apuesta, pero no sé cómo, no va a ser sencillo lo sé, Valentina no es como cualquier chica a la que le das unas flores y ya babean por ti.
Necesito descubrir cómo y necesito que sea rápido. Volví a mirarla de reojo y ella solo estaba ahí, sonriendo al infinito. Nunca la había visto hacer eso ¿en que estaría pensando?

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Aquí les dejo el tercer capítulo como compensación por tardarme tanto en subir el anterior. Ya se que es muy cortito pero prometo hacerlos más largos después.

Nos leemos en el siguiente que quiero subir éste fin de semana, de hecho ya comencé a escribirlo. Un beso 😙