Whatsapps, llamadas y quedadas.

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Marta llegó a casa, se tumbó en su cama, y cogió el móvil.
De repente, una notificación se le encendió, era un número que nunca había visto. Era un whatsapp, que decía;
"Hola Marta, soy Alex, el nuevo batería del grupo :D."
Marta enseguida empezó a saltar de alegría en la cama, y después de unos minutos pensando que decir, respondió:
"Holaa, en el ensayo, te ví como tocabas.. La verdad que me gustó mucho :)".
Pasaron horas y el mensaje no era leído ' entregado 12:45 '.
Ya eran las 14:30.
- Martaaa, ¡a comerr! - exclamó su madre.
- Sí mamá... - respondió Marta aburrida.
Marta abrió cuidadosamente la puerta del comedor, su madre y su hermana la estaban esperando con la comida en la mesa. Marta cerró la puerta y se sentó. El silencio dominaba en la mesa.
- Marta, hoy ni nos has saludado, te has metido derechita a tu cuarto - dijo seriamente su madre.
- Sí, bueno.. mm.. - respondió Marta mientras tomaba un trozo de pan - esque el ensayo fue muy duro..
- Ah, bueno - añadió su madre.
Cuando terminó la comida, Marta fue directa a su cuarto, y cogió el móvil, de él salía una luz verde.
* tiene un mensaje nuevo *.
Marta abrió whatsapp, y vio que la primera conversación puesta era con Alex ;
" Ay , gracias💕.. yo te vi tocar el bajo, suena muy bien "
Marta se sonrojó y le puso unos emoticonos con corazones.
Se había enamorado.
Pasados unos días, ellos ya se llevaban mucho mejor y habían cogido confianza. Hasta a veces se llamaban cosas como "arándano" o Marta llamaba a Alex pitufo al ser tan bajito y tener el pelo azul.
Un martes, después del ensayo, Alex le dijo que si quería tomar un bocadillo en "pans" un restaurante famoso en el sitio.
Marta se volvió a sonrojar y aceptó.
- Alex, voy a llamar a mi madre, si no, se va a preocupar. - añadió Marta.
- E.. Está bien - respondió él.
Marta se apartó y llamó a su madre:
" Hola mamá, el ensayo se va a hacer un poco más largo, hoy como con la banda, llego tarde a casa ". Entonces colgó. Le había mentido a su madre, en realidad estaba sólo con Alex y el ensayo era igual que siempre.
- Vamos? - preguntó él.
- Claro - le respondió ella amablemente.
- Yo me voy a coger un mix, entra bebida, bocadillo, y condimento.
- Yo quiero uno de queso y agua.
- ¿ Nada más ?
- No, no tengo mucha hambre.
Cuando Marta iba a sacar la cartera, Alex le puso su mano en su brazo y dijo; na, tranquila, pago yo.
Ella sonrió.
Después se fueron a unos recreativos, allí se encontraron con unos amigos de Alex, y estuvieron un rato.
Al anochecer, Marta tenía que irse.
- Eh, me tengo que ir - susurró Marta.
- Vale, nos vemos - dijo Alex y le tocó la mano.
Marta, sonrojada, volvió a sonreír y se fue corriendo a casa.

Yo shippeo Martex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora