Sexting | Selena Gomez y Demi Lovato|

|31|

¡No ha contestado!, ninguna de mis llamadas y empiezo a interventilar. ¡Estoy desesperada!. Necesito saber que ella está bien.

—¡Calmate! — me dice fastidiada Taylor — ¡Ni que fuera la última vagina del mundo!.

La miro fulminante.

—¡Demi no es “una vagina”, es la mujer! — la veo seria.

Bufa — La verdad espero la dejes, de todos modos afuera hay más ¿No?, he pensado que podrías salir con Ashley — sigue hojeando su revista de modas.

—¡No me interesa otra! — me acuesto derrotada en su cama — la extraño.

—Ya lo superarás.

—¡Gracias amiga! — digo en sarcasmo y me levanto — nos vemos en la universidad.

Deja la revista y me ve confundida —¿Te vas?.

—Eso hago si.

—¿Por esa?.

— agradecería que la llamaras por su nombre, es mi mujer.

—¡No puedo! — grita molesta — ¡Ella está arruinando todo!.

La veo con el ceño fruncido — ¿De que hablas?.

—Ya no te importa los desfiles, las revistas, el maquillaje ni que escriba canciones, ahora estudias con ella ¡Estudias! — exclama indignada.

La miro sin entender, ¿Se acaba de enojar porque estudio? ¿Estará de broma?.

—He dejado cosas sin sentido si — respondo calmada.

—Me has cambiado por la bollera esa — escupe.

—Esa bollera, es mi novia y la mujer que amo, desde hace varios años ¿Comprendido? — la veo desafiante.

—¡No me importa!, puedo conseguir una mejor amiga en un abrir y cerrar de ojo, ¡Soy Taylor Swift! — dice con aires de diva.

Rio — Perfecto, hasta nunca — tomo mi bolso y me marcho.

¡Que tonta soy, Taylor es una imbécil!.

Mi celular suena y contesto sin ver.

—Estoy bien.

Sonrío es Demi.

—¡Me alegra tanto escucharte mi amor! — digo completamente feliz —¿Puedo verte? ¿Estas molesta?, ¡Quiero verte — suplico.

—Si puedes, aun lo estoy pero también quiero verte — escondo mi labio inferior en mis dientes.

—Quiero hacer cosas sucias contigo ¿Podre? — pregunto inocente.

Se escucha una respiración pesada — Yo también quiero hacer cosas sucias y que te gustarán contigo — su voz es más aguda.

Entro a mi auto, sabiendo que; alguien me espera en otro lugar que no es mi casa. Mis ansias crecen, un deseo interno bombardea mi zona femenina ocasionando que allí abajo haya un desastre y que solo Demi pueda arreglarlo.

—Tengo un desastre que quiero que arregles — digo con mi voz ya ronca del deseo.

—Me encanta tu voz gruesa ¿Te lo he dicho antes?.

—¿Estas coqueteando Demetria? — arqueo una ceja y pongo en marcha el auto.

—¿Que tal me esta saliendo?.

—Perfecto.

—No llevo sujetador — ¡Callate!.

—Demetria estoy en medio de la carretera y ….— se apresura a callarme.