Sexting | Selena Gomez y Demi Lovato|

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-Entonces ¿La invitaste? - pregunta Theresa mientras hace abdominales.

Asiento - Si le he dicho que vaya a mi casa a las tres - se para por un momento y niega - ¿Que?.

- Muy tarde, mejor deberias ir a su casa, ¡Por Dios Demetria!, desde aquí huelo su tensión sexual.

-¡No digas tonterías! - la miro seria.

- Siempre te gusto, nunca te gustaba que ella saliera con chicos, ni que tuviera amigas, ahora que lo pienso pobre de Selena - ríe.

La veo molesta - Eres la peor amiga que se puede tener.

Me pongo de pie y me voy hacia los vestidores. Me doy un corto baño y veo hacia el reloj de pared son la una con treinta minutos.

Parece que el tiempo se empeña en pasar despacio, niego y me voy, se lo que debo hacer y se lo que debo decir.

Subo a mi auto y conduzco hacia su casa, estoy nerviosa pero debemos de aclarar todo y dejar todo dicho así no habrá malos entendidos, bajo de mi auto y me aproximo, parece que mis pies pesan el doble y que el corto jardín se ha extendido unos cuantos kilómetros.

Toco la puerta y la abren, mi corazón se acelera.

-Hola señora ¿Esta Selena? - pregunto y ella sonríe.

- Pasa Demi, tanto tiempo, y si claro espera que ahorita te la llamo - lleva en los brazos a la hermanita de Selena.

-Gracias - es lo único que puedo decir.

Se escuchan unos ruidos y unos pasos apresurados. Y la veo lleva solo una camisa el triple de su talla, su cabello despeinado y solo lleva sus bragas.

Me muerdo el labio.

-Hola - estoy tan nerviosa.

-Hola - Selena está tan serena y segura, con su voz gruesa.

-He venido a verte - ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Que tonta!.

Una risita se escapa de los labios de Selena - ¿Quieres subir a mi habitación? -¡Dios!. Claro que lo quiero.

-Está bien - sonrío.

Ella camina adelante y puedo ver su trasero, sus bragas son de color salmón, quisiera tanto poder darle un golpecito.

Entramos y cierro la puerta detrás de mí. Ella me ve como esperando que le diga algo, realmente no se que decirle.

-Tu también me gustas - digo y ella sonríe, una hermosa sonrisa, sus ojos se enchinan.

Se lanza sobre mi, capturando mis labios, y le correspondo al beso de inmediato, nos besamos apasionadamente y sus manos suben y bajan por mi cintura, se que ella quiere bajar más allá que mi cintura, así que tomo sus manos y los reposo en mi trasero.

-mmm- suelta cuando lo agarra fuerte.

No se que estamos haciendo pero se siente bien.

Muy bien.