Jefe.

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4.

Pareciese que la joven de pelo rosa y ojos jade no ha envejecido, su rostro, expresivo mas sin arrugas, su piel tersa y su usual amabilidad, Inojin esta sorprendido de cuan atractiva puede verse una mujer a los treinta y pocos años. 

-¿Y que tal la universidad Jin?-El chico ha parpadeado, despertando de su ensimismamiento a la  pregunta de Sakura, ella sosteniendo la cacerola con ensalada mientras termina de servirle.  -Ino me ha dicho que no tienes tiempo de respirar. 

El  rubio cenizo asiente. -Si, pero salvar a la gente, dar una labor social es lo que siempre desee y ahora estoy muy cerca de conseguirlo. 

-Claro que lo estas, Jin. -Añade Sarada dibujando tal sonrisa que el muchacho no puede evitar compartirla. El encanto se rompe cuando ella levanta una ceja en dirección a su  madre e  Inojin recuerda la promesa que le ha hecho a su mejor amiga. 

-Pe... pero... nos ira bien a ambos ¿no?- Los ojos verdes buscan inmediatamente a los oscuros. 

-Es verdad, Sarada, ¿El día de ayer fue tu entrevista en esa empresa...?

-U&U mamá, y sí. -la chica traga duro. -Lo conseguí. 

-¿Lo... conseguiste?

A decir verdad, Sakura no esta familiarizada con las compañías de producción y exportación internacionales,  no tendría porque, su campo es el área dos, o dicho de otra manera, la salud y lo que esta conlleva, más al escuchar a su hija, que muy a decepción suya decidió escoger una carrera por lejos de la medicina, decir que en la compañía en la que quería hacer su servicio era todo un reto, se dio la tarea de investigar superficialmente, investigación que no  ilustro ni de cerca lo que era trabajar en esta y a quienes involucraba.

Y Sarada no lo sabe, hecho sumamente benéfico, porque la mujer, en lugar de extenuar una serie de preocupaciones como su mejor amigo, se levanto y fue directo a su hija con intención de envolverla en un abrazo. Abrazo que contaba como su total aprobación. 

A pesar de todo, Sarada no pudo dormir bien esa noche, sea por los nervios del día siguiente o porque de alguna forma sentía que engañaba a su madre, así que, cuando se alisto   por la mañana tuvo que hacer uso de bastante corrector para  tratar de cubrir las ojeras, lo que tardo quince minutos mas de lo debido y, cuando salio del apartamento a toda velocidad, Inojin  (que amable como siempre se había ofrecido a llevarla) caminaba de un lado a otro tirando de su bata. 

-Sarada, Dios, es tarde, muy tarde. 

-Lo siento es solo... 

-Sube, solo sube. Dijo el muchacho, abriendo la puerta del copiloto a la Haruno. 

Mientras Inojin conducía Sarada se la paso revolviendo, como siempre, las estaciones de radio del coche que el joven blondo había recibido en su cumpleaños antepasado, al final se detuvo en la 102.34 debido a una canción pop que ambos conocían y tararearon durante todo el viaje. 

-Si no te hubiese tardado tanto te podría llevar hasta allá. -Se disculpaba Jin al tiempo que Sarada bajaba del coche. 

-Lo sé.-recitaba ella, en un movimiento cruza el coche hasta el lado del conductor,  mete la cabeza por la ventanilla,  le planta un beso en la mejilla y  corre por el Boulevard, girando entre los edificios. No tarda mucho en llegar a la esplendorosa edificación, al entrar por puerta principal se siente invencible. 

-¡Eh niña!- Grita la recepcionista, bajándola de su nube mientras la llama con un gesto de mano cual perro. 

-Sarada, me llamo Sarada. 

-Sí, sí. -le responde, tendiendole un sobre. -Ahí esta tu gafete, la oficina del señor Uchiha queda en el piso cinco, dado que por suerte a él también se le ha hecho tarde hoy trata de subir lo  mas rápido posible, preparale un expreso en la maquina de café en su oficina, déjalo en la mesa junto a su ordenador y espéralo afuera. 

-Sí pero yo... 

-Cariño, mejor apúrate. 

Y sí, era su primer día de trabajo, seria asistente en la empresa que escogió, y sí, lo único que haría seria preparar café. Trato de mantener la esperanzas, grandes personajes habian comenzado con puestos pequeños, como Coco Chanel, Carolina Herrera,   Andy Sachs... esperaba no terminar como  Andy Sachs. 

-Americano con dos de azúcar. - Escuchó, y por poco se lanza por la ventana. -Y rápido, odio tomarlo frió. 

Conocía a ese chico, la ultima vez que lo había visto había sido ayer, cuando casi la tira al pasar junto a ella en la entrada de la empresa, sus ojos azul turquesa y su pelo rubio también le daban aires a identificar pero no pensó mucho en ello. 

-¿Disculpa?-dijo ella, el joven, que vestía un traje azul oscuro y no rebasaba su edad, retrocedió sobre sus pasos. 

-Ya oíste.- él se gira, sacando su teléfono celular de la bolsa del pantalón y procediendo a sentarse en el pequeño sofá de la oficina, porque ha de decir que la oficina era tan enorme y bien decorada como el resto del edificio.

-Perdón, pero... soy la asistente del señor Uchiha, y no creo que él seas tú.- Para entonces, el muchacho, que no se había dignado a presentarse o si quiera mirarla directamente hasta ese momento se levanto de un salto, su presencia era tan petulante que por un segundo se inmuto. 

-¿Ah si?-él ya estaba frente a ella. -Se bien quien eres, y mejor de una te digo quien soy yo. -sonrió con malicia. -Soy Boruto, el aprendiz del señor Uchiha, y como bien has dicho, tu eres la asistente, -lo ultimo lo dijo con tanto narcisismo que casi sonó como una groceria. - Así que anda, preparame un café. 

Sarada estaba roja de ira, no solía ser el tipo de chica que se queda callada tan fácil, pero antes de que pudiese responder las puertas de la oficina se abrieron de par en par, un hombre maduro de por lo menos uno ochenta de estura, ojos recios e increíble atractivo cruzo en un tris la oficina, Sarada no necesito leer su gafete para saber que se trataba del señor Uchiha, su apariencia decía mas que mil palabras -¿Que sucede? Fue lo primero que salio de sus labios apenas miro a los dos muchachos de camino a su escritorio. 

-Esta asistente tuya, que apenas ha llegado y se rehúsa a prepararme un café. 

-Señor yo... 

-Preparale el café. Ordeno el hombre sin dejes de compasión, y Sarada supo que su estancia en la empresa seria mas difícil de lo que pensó. Quizá sí terminaría como  Andy Sachs. 


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Pss, ¿como han estado? rato sin pasar por qui, lo sé, he estado ocupada estos días pero esta noche habrá maratón de esta novela, :DDDD si se quedan prometo muchas sonrisas. DISCULPEN SI HAY FALTAS DE ORTOGRAFÍA O LÉXICO, NO LO REVISE, CUANDO TERMINE LOS OTROS DOS QUE SUBIRÉ LOS REVISO.

<3 <3 <3













ICONIC DAD'dy ||Sasusaku A.U||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora