Unos rayos de luz tenue que se infiltraban entre las cortinas de la habitación iluminaban el rostro de Malik, su cuerpo reposaba sobre la alfombra, entre el montón de almohadas que le rodeaban. Le observé durante unos segundos que se me hicieron eternos. Me levanté, cogí mi ropa, la metí en una mochila y me acerqué a Malik que seguía reposando. Le acaricié la cara, por primera y ultima vez, cuando quise retirar la mano, él me agarró fuertemente de la muñeca.-Me pediste que me quedara contigo.- me dijo abriendo los ojos.- ¿Por qué te vas entonces?
-Lo siento, no tengo ningún lugar en esta familia.- articulé.- de hecho desconozco la razón por la cual sigo aquí.- Malik seguía aferrando mi muñeca con fuerza. No podía dejar de mirarle a los ojos. La inmensidad de sus ojos me absorbió haciendo que recordará cada segundo de lo sucedido en el día anterior.- Gracias por ayudarme.- Malik no dijo nada, seguía mirándome en silencio.- Deja que me vaya, será lo mejor para todos.
-Hace años que no siento lo que estoy sintiendo ahora.- confesó. Malik se incorporó, se sentó de rodillas y se llevó mi mano hacia su pecho, justo encima de su corazón.- Este corazón hace años que no late con esta fuerza.- podía sentir sus inocentes latidos, fuertes latidos.- Ayer tú me pediste que me quedara contigo, esta vez te lo pido yo.- una lagrima bajó por su mejilla.- Saloua, mi tiempo en este mundo es limitado, no quiero encariñarme con nadie porque no quiero que acaben sufriendo por mi culpa.- tomó aire.- Quería vivir mis últimos días solo, pero es imposible, porque apareciste tú haciendo que el silencio de esta casa se esfumara.
-Malik, no entiendo nada.- le dije desconcertada.
-Saloua, tengo cáncer y solo me quedan meses de vida.- contestó. No sabía cómo reaccionar, mis sentimientos se desconsolaron de nuevo. Mi mente viajó al pasado, cuando descubrí por causalidad que Kamal estaba enfermo de cáncer. Miré fijamente a Malik, noté que las lágrimas salían de mis ojos y quemaban mis mejillas.- Quiero pasar mis últimos días a tu lado, quiero ser feliz aún que sea por última vez en mi vida.- Inconscientemente le abracé.- Saloua, me dijiste que diera el primer paso para ser feliz, este es el segundo paso.
-Malik...- articulé.
-Saloua, quédate conmigo.- susurró en mi oído. Cerré los ojos y me dejé llevar por el tiempo, por el dolor que crecía en mi interior y por la ráfaga de aire que se creaba en mi interior reviviendo las cenizas; convirtiéndolas en un fuego intenso.
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Quédate Conmigo©
RandomSaloua; una chica huérfana que decide empezar de cero y olvidar su trágica vida.