Capítulo 9 FINAL

11.1K 937 88
                                    



    Con el paso del tiempo descubrí que todo deja huella, incluso las personas con las que te tropiezas en la calle, o con la dependienta que te atendió en la cafetería. Las personas tenemos ese algo que hace que seamos inolvidables y siempre presentes en los recuerdos de los demás. Mi vida estaba basada en huellas de personas que ya no volveré a ver jamás.

La vida es un camino largo, muchas veces nos cansaremos de caminar, pero nunca hay que detenerse, pues los demás seguirán caminando y te pisarán. Estas palabras pueden ser algo duras, pero la vida en sí es dura.

La pérdida de muchos seres queridos fortaleció mi ser, aún que desearía ser débil y tenerlos presentes conmigo; protegiéndome.

Me preparé para la muerte de Malik, haciéndolo el hombre más feliz, pero Allah se lo llevo días después de nuestra boda. No pude vivir más días felices con él. Fue muy duro para mí su pérdida, tanto que cada vez que escuchaba su nombre, aún que fuera por la televisión, me ponía a llorar. La persona que más me apoyó fue la que menos esperaba encontrar en los momentos difíciles; Sawsam. Tía Sawsam me ayudó a ponerme de pié de nuevo tras muchas caídas y tantos dolores y heridas. Encontré en ella una madre, una amiga y una hermana, ella era una razón por la cual podía seguir adelante. Sahar y Ziad se marcharon a vivir a los Estados Unidos. Yo me quedé en aquella silenciosa casa, unas semanas después de la muerte de Malik me enteré de que estaba embarazada. La felicidad volvió a mi alma. Cuando nació mi hijo le puse el nombre de Malik, igual que su padre. Con la llegada de Malik, ocurrió un milagro en la casa, Sawsam recuperó el habla. Algo que completó nuestra felicidad. Acabé mis estudios y lentamente pude sustituir a Malik en su empresa.

La vida me hizo caer muchas veces, pero gracias a dios pude levantarme y coger de la mano a mi hijo y seguir adelante y llenar de vida aquella casa silenciosa.

Quédate Conmigo© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora