embriagame con tu escencia.

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Riusaki:

Mientras seguía a Yamada por los caminos marcados por el asfalto y pasto que se asomaba entre pequeñas grietas de las calles debía aguantar las ganas de besarlo. No podía hacerlo en público... Aunque ganas no me faltan, ganas de mostrarle al mundo que él, ese chico tan lindo. Es mío.

-oye- voltie la mirada un instante separando mi vista del suelo para ver sus ojos, esos ojos que me vuelven loco, pero me llené de asombro... Mis labios se fundieron con los de Yamada. Una sincronía perfecta, era la primera vez que el tomaba la iniciativa en algo así. Con mi lengua empezar a abrirme paso. Mi oportuna fuerza para dominar apareció. Él se agarraba de mi cuello de manera desesperada y yo seguía tocando su cabellera tan suave y cuidada como la seda, me embriagaba de él. Su aroma, su esencia, todo de él me embriaga. Lo amo, estoy desesperado cada segundo del día por tocarlo.

Comenzé a bajar mis manos y tocar debajo de su camisa. Para mi mala fortuna reaccionó y se separó repentinamente de mi lado.

- Espera... A que lleguemos a mi casa- ¿¡Cómo podía decirme eso!?, él me había provocado, estoy en llamas... - vale - mentí en cada letra de esa palabra.

Seguimos caminando, la excitación cada momento que lo miraba se hacía más y más, trate de entretenerme mirando distintas cosas del camino, gatos, árboles, pero nada sirvió. Sólo espero esas gloriosas palabras de...

- Llegamos...- no puedo creerlo. Justo las palabras que quería escuchar en ese momento. Sólo le di el tiempo de abrir el portijo, seguido de eso cerré la puerta de la manera más desesperada que lo había hecho en toda mi vida, lo cargue sobre mis caderas y comenzé a besarlo, sonidos de excitación inundaron esa casa, casa donde sólo estábamos nosotros dos... ¿Es un sueño?, de ser así no quiero despertar. Bruscamente de manera rápida puse su delicado cuerpo sobre la mesa y comenzé a quitarle la camisa, el pantalón desapareció sólo, en realidad no tengo cabeza como para pensar en este momento. Lo Bese, apasionadamente, comencé a bajar desde su cuello hasta su abdomen acariciando sus cabellos y cada parte de su hermoso cuerpo. Poco a poco metí la mano en su bóxer acariciando su miembro sin dejar de besarlo, sentía su calor en cada gemido que daba en mi rostro. Me vuelve loco... Terminó corriéndose en mi mano.

- ya no aguanto. Por favor, dejame estar dentro de ti. Te necesito -

-No se... Es que, no se, en realidad duele...

-dejame ... Por favor, te amo - susurré en su oído mordiendolo l mismo tiempo, me volvía loco.- Piensa en cuánto tiempo me he aguantado por un tonto malentendido... Te amo Yama, por favor -

-Eres un maldito manipulador.- dijo mientras se tapaba la cara color carmesí y completamente roja, es adorable-

Cuidadosamente lo fui adentrando mi miembro en el esperando no lastimarlo... Pero cada vez se sentía mejor. El olor de Yama me embriagaba y excitaba, comenzé a embestirlo cada vez más y más fuerte mientras mordía una sábana con su cara enrojecida. Lo amo, demasiado.

-yama... Te amo- lo dije sin remordimientos mientras besaba su cuello dejándole las marcas de que era mío. Sólo mío, ya no quiero más malentendidos entre nosotros- Te amo-

Ambos llegamos al éxtasis y me corrí dentro de él. Bajé para abrazarlo y tenerlo cerca de mi.

-Eres mio Yamada. Te amo. ¿Okay?- soltó una suave risa con un suspiro, se puso sobre de mi para darme un apasionado y tierno beso mientras nuestras lenguas jugueteaban... Me calentaba de nuevo. - Si, soy tuyo. Todo mi ser y mis pensamientos, todos son tuyos- dijo mientras se lamia los labios de la manera más provocativa del universo. Me está volviendo loco.

-Duerme un poco- lo jalé hacia mi pecho que estaba apunto de explotar. -¿Por qué?-a
dijo mientras pegaba su rostro con el mio ... Demonios, quiero besarlo. Es tan sexy. -porque si no te duermes te haré cosas sucias todo lo que resta de este día, semana y año.

Sólo soltó una pequeña risa ahogada y dijo "vale vale, me duermo" lo abraze y me perdí en mis sueños. Que ciertamente nunca en mi vida he recordado.

-Hey! Ya, arriba dormilón, recuerda que hay que ir al colegio- sólo escuchaba la voz de Yama como un despertador. Que obviamente como a los demás, nunca les haría caso. -le dije a tu madre que te quedaste aquí, me dijo que estaba bien, que te quedarás aquí 5 días porque en tu casa habrá reformas nuevamente, tendremos que pasar por ropa- agh... Otras reformas... Bueno, supongo que no importa, podré estar a solas con Yama 5 días, como una pareja oficial ante todos, que estupido soy, ¿por qué estoy tan feliz? Agh, me odio.

-sino te levantas ahora, le diré a tu madre que te quedes en otro lugar!- Demonios. Sus chantajes que sabe que aunque no lo haga yo, no los quiere cumplir, es adorable. -vale vale, tranquilo chaval que ya me levanto- abrí los ojos y lo logré divisar saliendo del cuarto -voy a preparar el desayuno- Hmmm esperemos que el enano adorable cocine bien. A mi me encanta cocinar... Habría sido mejor que yo preparara el desayuno... Mmm, no hay tiempo para pensar, tome mi uniforme limpio y lavado que Yama me había dejado tendido pfff jaja, parece un ama de casa. Y huele bien jaja.

Bajé por las escaleras y lo vi en la cocina -¿Ya estas listo?- joder. Se veía endemoniadamente sexy con ese delantal negro ... ¿Cómo se vería sin ropa?... Pensamientos sucios comenzaron a venir a mi. Demonios. - emmm si, voy a pasar al baño un segundo- me miró con intriga -¿no te ha parecido el baño que tuviste?- tenía que ocultar que obviamente las imágenes en mi cabeza de Yama, tenían otro objetivo para ir al baño. -no es eso jaja, en un segundo vuelvo- UF... Creo que la libré.

-Demonios- susurré en voz baja -es jodidamente sexy, ¿podre con él sin cogerlo salvajemente todos los días?, señor jaja ¿esta es una de tu pruebas? ... Es difícil. Comenzé a tocarme con la imagen de Yama sin ropa y sólo con ese fino delantal puesto ... Mordí mi camisa para no soltar unos gemidos suaves y con alivio me corrí entre mis manos.

-Mmmm se ve delicioso- dije después de quitarme el pesar de encima e ir al comedor para observar que había preparado Yamada -¿te gusta?- jaja era obvio. -¿qué quisieras comer mañana- me preguntó. Aunque obviamente respondí con honestidad - mmm qué te parece, El cuerpo de Yamada adornado con frutas y sólo con ese sensual delantal-

Se ruborizó inmediatamente, es adorable jaja

-deja tus tonterías y sientate a comer! - dijo mientras se cubría la cara color carmesí con sus manos.

Comimos. Inesperadamente estaba delicioso. Lavó los platos. Me dio mis cosas en la mano de verdad que era muy parecido a...

-Eres la mejor esposa que podría tener Yamada- UF. ¿Para qué lo dije? Me dio un golpe con el portafolio y todo ruborizado con una mueca molesta, esa tan característica de él salió de la casa.

-heee chaval lo siento por decir la verdad jaja, esperame! -

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Hola :'3 he aquí un nuevo capítulo, espero os guste.

Aishteru no Baka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora