Si dijese que estoy harta sería muy repetitivo. Estoy hasta los cojon*s.
No, no tengo un culo perfecto.
No, no tengo el espacio entre las piernas.
No, peso más de 55 kg.
No, no vocalizo al hablar.
No, soy demasiado sincera.
Y no, soy demasiado asocial.
Pero esto no significa que no sea atractiva.
Que no sea inteligente.
Que no sepa hablar y dejarte por los suelos con cuatro palabras más ingeniosas que todas las que dices a lo largo del día.
No soy repelente.
Sé relacionarme con la gente.
¿Entonces porque te sigues riendo de mí?
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Pensamientos de una chica invisible
Non-FictionQuiero dejar de ser invisible, pero no puedo.
